No dejes que el problema supere tu fe
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/11/2015 09:31:30
por Vinicius Francis - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Nuestra vida está llena de acontecimientos de todo tipo, y caminar por este mundo en ciertos tramos de nuestra jornada humana puede ser difícil y retador. Atravesamos dichos problemas, dificultades, situaciones embarazosas, y las salidas y soluciones parecen cosa remota y lejana. Obviamente todo lo que vivimos sirve para hacernos madurar como ser espiritual y siempre aprendemos algo de aquello que experimentamos en nuestra vida.
Ahora bien, la gran verdad que quiere liberarnos es que podemos recorrer los senderos de la realidad en la Tierra sin tener que sufrir tanto y sin que sea preciso llegar al límite para conseguir resolver algo. Y la fe es el único medio de que esto sea posible. Sólo ella puede darnos condiciones, herramientas y posibilidades más allá de lo que podemos ver y tocar, para solucionar cuestiones de nuestra vida que acaso se pongan difíciles.
Sin embargo, el principio de la fe nos dice que tenemos que creer para ver y nunca lo contrario. Es preciso romper el “paradigma de Tomás”, que es justamente lo opuesto del principio verdadero de la fe. Y por condicionar nuestro creer a lo que somos capaces de percibir de la realidad hacemos de ella la base de nuestra fe; y entonces, literalmente, los problemas nos engullen, parecen ser más grandes que nosotros y de hecho, así se vuelven. Y ello porque les otorgamos nuestro poder, nuestra atención y la fuerza que tendríamos que emplear en favor de nuestro triunfo.
Y en el momento en que miramos las cosas desde ese ángulo, nos sentimos impotentes, débiles e incluso desesperados. A fin de cuentas ¿cómo vamos a solucionar aquello? ¿Cómo vamos a resolver aquella cuestión que se presenta de forma insoluble, sin alternativa? Pero la gran verdad es que no existe problema fuera del alcance de la solución, lo que existe es nuestra fe proyectada en el sentido equivocado, el del miedo. Lo que existe es nuestro poder enfocado en la realidad en vez de dirigirlo a aquello que queremos que suceda.
Lo que pasa es que tomamos como base para nuestra vida lo que leemos en los periódicos, lo que vemos por las calles e incluso lo que observamos en la realidad ajena. Y estamos todos dentro de un principio que es irrevocable en el Universo, el de que somos los autores.
Lo que yo vivo no tiene nada que ver con el mundo o con nadie de fuera, tiene que ver con lo que yo creo aquí dentro. Aún que haya una violenta crisis en el país o en el mundo, mi fe en el Bien buscará el modo de proveerme de los recursos para que yo salga del caos. Y las personas que no dejan de creer en lo mejor, aun bajo una lluvia de piedras, son las que logran crear medios para solucionar grandes crisis y problemas a nivel nacional o incluso mundial.
Son los que toman por base interior la fe y la certeza en las soluciones, los utilizados como instrumento para traer lo nuevo en varios ámbitos. Es necesario creer antes. Es necesario sostenerlo, pase lo que pase. No hay problema que consiga ahogar la verdadera fe y no hay problema que subsista cuando se la mantiene fuerte y enfocada.
¿No has podido ver soluciones y la realidad parece que no tiene arreglo? Lo que ella diga no importa, lo que tú crees será lo que determine los resultados. Elige creer y entonces verás los milagros y las provisiones.
¡Bendiciones para ti!
Vinicius Francis