No esperes... realmente, no esperes nada de nadie
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 18/05/2012 12:55:45
Traducción de Celestina Zangrandi - [email protected]
Uno de los problemas más grandes con que el hombre puede convivir es la búsqueda de aprobación por parte de la familia o la sociedad. Probablemente este sentimiento se deriva de la manera como hemos sido criados y como llevamos actualmente nuestra vida. A veces basada en principios absurdamente anticuados y con ideas equivocadas para nuestra individualidad y para el presente en el que vivimos.
Antes era fácil convencer a las personas mediante libros, palabras de comando que generaban miedo; pero ahora podemos acceder instantáneamente a imágenes en la computadora y saber interpretar las búsquedas.
La información tiene que tener contenido, que pueda ser absorbido por las mentes sedientas de conocimiento. Estamos en la era del conocimiento y la velocidad de la información.
Sin embargo, ahora todo es mucho más fácil y para comprobarlo, sólo basta ir al pasado. Era muy complicado orientarse por nuestras propias verdades; pero ahora no tenemos excusas. Hoy ya sabemos que el Universo existe hace billones de años y que sus dimensiones son increíblemente grandes. Así que, a la lucha.
Tenemos que tratar de conocer verdades efectivas, aquellas que están a nuestro alrededor y en el universo. Buscar cultura y conocimiento. Hay que evitar seguir a los demás. Evitar comprar la aprobación de los demás. Evitar hacerse la víctima. Evitar sólo saber. Evitar tener miedo. Aplicar el conocimiento y tomar actitudes.
Por lo tanto: no esperes que las cosas ocurran con la ayuda de un súper ser que venga y te proporcione todo. Aquí es donde nos equivocamos. Confundir energía con paternidad. No esperes que tus padres te protejan toda la vida y hagan aquello que te toca hacer a ti mismo. Así es, esta espera por ayuda, se puede calificar como el resultado de una formación... no esperes que las personas a tu alrededor vean tu desempeño en el momento y a la hora que tú más lo necesitas. La mayoría de los que viven a tu alrededor, te aprecian, en la medida que tú eres bueno para ellos. Muy pocos saben entender que cada uno tiene su camino y su forma de ver la vida. No esperes que tus verdades, obtenidas con tanto esfuerzo, le sirva a los demás. Los procesos de aprendizaje son individuales.
No esperes que todo el mundo esté aliado a todas tus verdades. Sólo tú ves el mundo de una manera. Nadie ha vivido lo mismo que tú. No esperes que, después de vivir junto con alguien, las cosas cambien, cada quien viene a nosotros con sus virtudes y sus defectos, nadie puede ser, lo que nosotros esperamos que sea. Por un instante puede que esto suceda, pero no será posible todo el tiempo. Hay que aceptar a las personas como son o tendremos problemas de relacionamientos.
No esperes que un día la persona cambie y pase a ser como a ti te gustaría que fuera. Esto no sucede nunca. La caminada es individual. Hasta los siete años se forma la personalidad de cada vida. Las personas sólo cambian cuando deciden cambiar. Nadie tiene el control de la vida de otro. No esperes que la lotería toque a tu puerta. No existe suerte. La suerte sólo llega cuando el merecimiento y la oportunidad llegan juntos; así que, es fundamental saber vivir con lo que se tiene. El secreto está en el MERECIMIENTO.
No esperes que el año nuevo sea mejor; eres tú quien necesita mejorar tu forma de ver la vida. El año nuevo sin actitudes nuevas, es simplemente un cambio de calendario. No esperes empezar una dieta el próximo lunes; si tienes sobrepeso es porque no sabes entender la vida a tu alrededor. Es obvio, que algo o alguien te está sofocando; todo resultado es esfuerzo por la realidad de la vida. Es necesario cambiar la forma de ver y de enfrentar los problemas que se presentan en la vida. Si tu único placer es sólo comer; que tal cambiar este placer por la descomunal vibración de ser otra persona. No esperes milagros, ellos sólo existen para quienes LUCHAN y se dedican a trabajar y a tomar una actitud positiva y activa. No esperes que tu amigo te entienda... él te ve exactamente de la manera como tu se lo has dado a entender; las personas se revelan y se muestran en las dificultades.
No esperes que los amigos de fiestas vengan a ayudarte, generalmente, cuando nos toca hacer una mudanza de casa, lo que la mayoría nos expresan es que no les gusta eso; a ellos sólo les gusta y aprecian lo que tú les ofreces como distracción y comida.
No esperes tener muchos amigos. Pocos son lo que nos aceptan como somos. Pocos tienen energía compatible. Quien es tu amigo no te pide las razones ni los motivos cuando tú no puedes o quieres algo, simplemente acepta tu no, por ser tu amigo. Amigo es el que entiende. No esperes que tu vida mejore si sólo vives quejándote, analizando a los demás o hablando de ellos y no actuando a tu favor. O lo que es peor, darle dinero a los aprovechadores y especuladores. No esperes que el conocimiento solamente te ayude en la vida. Lo que te ayuda y te impulsa es la sabiduría del conocimiento aplicado. Deja de leer y aplica lo que sabes... esto es saber vivir.
No esperes que tu felicidad esté en manos de los demás. Ellos también buscan su felicidad. Felicidad es una mera combinación de mente abierta con oportunidad. Ser feliz es una determinación y no una búsqueda. Felicidad es esencia y no materia. No esperes, por lo tanto, que tu bolsillo te de felicidad. La satisfacción que emana de un bien en nuestra vida, lleva en si pocas horas de placer. El que no despierta, esconde la esencia de la vida feliz. La felicidad está en nosotros y sólo hay que saber utilizarla. No esperes que el tan soñado viaje cambie tu vida, te equivocas, después de un viaje, regresa la realidad de nuestros días. Cambiar de vida es cambiar valores y de esta manera vivir y enfrentar esta encarnación.
No esperes tampoco que el cambio ocurra de afuera hacia adentro. Son tus valores los que tienes que interrogarte, evaluar y probablemente modificar. No esperes que leer un libro te de el conocimiento que necesitas para entender toda una vida. La vida existe para ser observada, entendida y aplicada. No esperes que, seguir a los demás te de la paz que buscas. La paz está en tu equilibrio emocional y en la forma como verbalizas tus verdades; es decir, son las bases que sembramos, tanto las tuyas como las mías.
Sé que nos veremos, menos complicados, es verdad...
Besos en el alma