¡No te quejes de tu pareja!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 18/03/2011 16:45:37
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
El tiempo que gasta la mujer en lamentaciones sobre los puntos flacos de su relación es la propia capacidad que tiene ella para destruir la armonía de la vida a dos.
Las situaciones de una relación son como las olas del mar, que cambian de dirección y de fuerza según los vientos. Cuando te lamentas de las actitudes de tu pareja, haces que el mar se ponga todavía más revuelto. Por otra parte, cuando comprendes que la relación conyugal es un laboratorio para el alma, haces tu parte para que el amor crezca. Y el amor crece cuando nos concentramos en querer amar… Y querer amar es cuidar, aceptar, comprender y hacer por merecer el retorno.
Las exigencias se convierten en las raíces de las disputas que llevan el amor de la relación a la condición de cenizas al viento. La paciencia, la tolerancia y el respeto son los pilares que sostienen una relación amorosa. Sin esa tríada, no hay amor. La pasión no es amor, pero puede llegar a serlo. Aquel que vive pasiones temporales constantes es porque no sabe aprovechar las oportunidades que se le dan para construir los cimientos de una vida a dos. Los errores más comunes surgen por el hecho de que las críticas aparecen en cuanto las emociones mundanas brotan en la rutina de cualquier casa normal. La convivencia es una droga letal en manos de los profanos. El egoísmo es el agente causal de la ceguera que origina la crítica, porque la crítica origina la ruina y la ruina viene de la ignorancia típica de la egoísta.
Ese sentimiento negativo, que es la causa mayor de todas las enfermedades, sean éstas de las relaciones interpersonales o de la salud física, convierte a la mujer en persona endurecida y alienada de su responsabilidad de aflorar su energía esencial en todas las relaciones. Sea en las relaciones conyugales, de trabajo o familiares, toda mujer debe convocar su poder aclarador de conciencias y activador de corazones.
La crítica viene del error mundano (egoico) de considerar que la culpa la tiene el otro. Viene del grave fallo de interpretación de las emociones producidas. Del triste hábito de la carencia al proyectar todos los sueños sobre el hombre amado. Tú eres tu sueño. Tus actos revelan tu realidad y tu amor construye tu paraíso.
No percibir que el tiempo gastado en criticar a tu compañero es lo mismo que preparar la construcción vieja para la implosión destructiva, hace de ti una infantil. Simplemente por el hecho de que nunca debes regar la semilla que no desees que germine, y cuando la semilla de la crítica se planta y riega, la ruptura conyugal será la consecuencia más natural.
Si estás descontenta, da más amor, siembra la virtud del compañerismo.
Si la relación está acabada y ya no hay sintonía, entonces siembra la virtud del perdón, de la aceptación y empieza nuevamente, con nuevos hábitos.
Si es el pasado lo que te molesta, entonces, ten la seguridad de que tú no eres la víctima, no eres la culpable y de que estamos todos en evolución. Aprende las lecciones y ama más. Ámate más, también.
Cuando criticas a tu compañero, haces crecer en tu jardín la hierba dañina de la desilusión, de la desesperación y de la carencia. Siempre somos nosotros los responsables por la cosecha, siempre. Lo que cosechas es lo que has plantado.
La crítica que viene del egoísmo de pensar en los defectos ajenos es la puerta de entrada de la tiniebla conyugal, el pasaporte para una vida de decepciones. Nunca, jamás critiques a tu pareja. Sé tú misma, pondera los hechos, incluso abandona el barco en busca de nuevas embarcaciones, pero criticar ¡ni pensarlo! En tu jardín solo deben existir lindas flores de amor y virtudes sublimes.
Mensaje de Viana recibido espiritualmente por Bruno J. Gimenes
¿QUIÉN ES VIANA?
Viana siempre ha trabajado en la Tierra como apoyador de la expresión femenina. En sus experiencias de vida ha actuado diversas veces al frente de proyectos para apoyar a mujeres en el posparto, recién separadas, que han perdido su empleo o bajo fuerte choque emocional provocado por situaciones traumáticas.
Su modo de ser es tranquilo y centrado. Su apariencia transmite confianza. Ligeramente calvo, moreno, lleva gafas de pequeño tamaño. No se altera por nada, mantiene siempre el foco en el sentimiento de la persona que pide su ayuda. Te mira al fondo de los ojos sin que te des cuenta de que él ya ha “entrado en tu alma”. Su espíritu es noble, sincero, respetuoso, tranquilo y centrado.
Sus palabras son de apoyo y confianza. Considera normal el sufrimiento, pero que sea durante corto tiempo, porque advierte que en exceso es un grave error.
Siempre dice:
“Ahora ya puedes secarte las lágrimas, ya estás bien (se refiere a cesar en el sufrimiento y empezar de nuevo). Sigamos adelante, porque lo Nuevo está llegando a ti”.
Bruno es co-fundador del Luz da Serra, conoce link
Conoce los libros del autor: link
Sigue a Bruno en el Twitter: twitter.com/brunojgimenes