No todo es como uno quiere...
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 27/10/2010 12:41:44
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Siempre, cuando las cosas me desagradan, me repito a mí misma esa frase, porque he aprendido que hemos de trabajar en nosotros el contentamiento. Hemos de aprender a aceptar cosas y personas tal como son, sin demasiadas exigencias, sin muchas expectativas, intentando mantener la autoestima cuando oímos un no y, al mismo tiempo, sabiendo preservarnos cuando es hora de irnos.
Todo cuestión de buen sentido y de madurez.
Hay me parece que el tiempo puede, sí, correr a nuestro favor, y no cambiaría por nada de este mundo mis 48 años por mi tiempo en la juventud. Considero que cada año pasado me aportó una cantidad enorme de aprendizaje, de purificación espiritual y de perfeccionamiento.
Cuando era más joven yo no sabía esperar, no sabía permitir la acción inexorable del tiempo. Quería que las cosas sucediesen a mi manera y sufrí demasiado a causa de eso. Pero consideraba que sufría por amor, por las personas, por el descaso de algunos, por falta de entendimiento con otros… Cuando, en realidad, sufría por mí misma y por no comprender que de hecho no todo es como uno quiere…
Pensando en eso, me acordé de San Francisco, ser de gran luz, que enseñó el amor y el desapego, patrón de los animales que ahora también fue convocado para defender el medioambiente… Por cierto, nada más natural para aquel que enseñaba el respeto y el amor por todo lo que había a su alrededor. Ser tan iluminado que perdió la noción del yo egoísta y asumió el compromiso espiritual con nuestro yo generoso.
San Francisco para mí es el ejemplo del contentamiento, de la aceptación de las diferencias, de la importancia de dar amor, incluso cuando somos incomprendidos. Percibo que podemos intentar hacer lo mismo, incluso sin ser santos… Podemos intentar comenzar esa tarea de aceptación amorosa comprendiendo a aquellos que forman parte de nuestro círculo familiar. Pero estoy de acuerdo en que puede ser difícil, ¿no es cierto, amigo?
Sé que puede… Justamente porque es en la familia donde encontramos a nuestros más queridos compañeros y nuestros más complicados desafíos kármicos, pero recordando que todo esto se verifica en la energía del amor, que bien puede faltar, o bien completarnos.
Y ya que no todo es como uno quiere, ¿por qué no abrir la visión y encontrar cosas que nos agradan, incluso en aquello que tenemos que aceptar? ¡Pues puede ser que precisamente en esa inmersión para encontrar el bien, seamos recompensados!
Supongo que no haya sido muy fácil para San Francisco reunir el valor para salir de su mundillo y expandir su luz. Pienso que él habrá tenido que darse un gran impulso para abandonar sus ropas, su historia, dinero, costumbres de familia y seguir la voz interior. Con toda seguridad, él se dio cuenta de que ya no podría volver a ser connivente con cosas y situaciones que agredían su fe y compasión.
Aportando ese ejemplo a nuestra vida, podemos percibir que en algunos momentos hemos de ser fuertes para romper y, en otros, todavía más fuertes para aceptar. Lo que no podemos es cerrar los ojos a las experiencias de la vida cuando ya estamos listos para aprender con los desafíos.
Habrá momentos en que lo adecuado será decir no, y otros en que lo correcto será tener humildad para decir sí.
Buena suerte a nosotros…
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