Nuestra visión sobre el mundo es individual
por Luís Vasconcellos em STUM WORLDAtualizado em 15/06/2006 13:57:26
Traducción de Teresa - [email protected]
TODO cuanto vemos del mundo y en el mundo está en resonancia con la fase evolutiva de la Conciencia Individual
El hecho de relativizar nuestros juicios/explicaciones de origen intelectual es fundamental para el desarrollo de una conciencia verdaderamente individual.
La oposición entre Ego e Inconsciente es ilusoria, pues depende de que creamos en el paradigma de que somos divididos y de que podamos existir divorciados (Ego versus Inconsciente) del modo en que hemos sido enseñados a funcionar en este particular momento histórico.
Cuando estamos aproximándonos a un problema verdaderamente nuestro es siempre una experiencia aterradora. No hay alternativa posible y esto se debe a una momentánea confrontación (¿o encuentro?) con una parte de nosotros mismos; la mayor, la más sustancial y la más vital, a la que denominamos Inconsciente, ya que acerca de ella, poco o nada sabemos…
Si, por ejemplo, estamos enredados en un conflicto entre opuestos, la salida siempre se esconde en algún tercer término o factor que devolverá la dinámica y el movimiento al conflicto.
Debido a la rigidez de nuestros procesos explicativos interiorizados, si estamos oscilando entre opuestos el desenlace nunca llega, y nos parece estar “parados en el espacio y en el tiempo”.
Mientras esto sucede, creamos un abismo dentro de nosotros, pues el Inconsciente sólo se torna accesible a través de la experiencia y de la comprensión; de otro modo, se torna casi inaccesible cuando nos servimos apenas del intelecto.
No sirve de nada hablar de un “término” como Inconsciente. Acostumbro a decir que el Inconsciente sólo está accesible para la experiencia. Sólo puede ser experimentado, vivido, y no puede ser tratado como un concepto, un nombre, vacío, sin valor práctico, empírico o existencial.
A través de la experiencia del contacto con otras áreas de la conciencia, (diferentes de la egoica) descubrimos que nuestros pensamientos, juicios de valor y explicaciones son apenas relativos y que nuestro plano inconsciente/vital – y su peculiar funcionamiento – está “molestándose poco” en cuanto a nuestras teorías y racionalizaciones acerca de él. Él es lo que es y no responde exactamente a todo aquello que nosotros – civilizados – pensamos respecto de esto. Inclusive y principalmente aquello que, debido al modo particular en que es pensado, no posea una buena RESONANCIA con lo que es él o con la manera que tiene de funcionar… (Se incluyen aquí las más “bellas y coherentes” racionalizaciones psicológicas).
Crecemos – todos nosotros, sin excepción – con el hábito de leer y de recibir informaciones, pero también habituados a no hacer nada – o casi nada – con lo que “sabemos”.
Hoy día se ha vuelto absolutamente normal que la persona se encuentre alienada de sí misma.
Hoy día funcionamos como máquinas y lo que es peor: inconscientes de su programación.
Cualquiera puede “tener la INFORMACIÓN” de que existe un “cyborg” funcionando dentro de sí; pero sólo “COMPRENDERÁ” verdaderamente este hecho cuando, digamos, SIENTA esto con todo su ser. Cuando llegue a la EXPERIENCIA VIVIDA sabrá qué significa la palabra y sabrá que hay un “juego de vida y de muerte” ocurriendo, siempre, y que, en este juego, la alienación de la conciencia es casi inevitable; por tanto es imperativo HACER algo respecto de esto.
Al descubrir cuánto es previsible y repetitivo, el Ego Consciente tiene el natural deseo de libertarse de las ataduras… Esto es un instinto natural y nos conduce a la búsqueda, a la necesidad del descubrimiento, del esclarecimiento, del despertar… Para tal es necesario expandir la conciencia individual y quitarla del “atolladero intelectual” en que siempre ha vivido.
Nuestro mayor desafío, en estos campos de experiencia, es la inercia, pues aprendemos a llenarnos de informaciones impertinentes, pero jamás se nos enseña a utilizar la información que poseemos… Se nos instruye bastante más acerca de qué pensar, que propiamente a pensar…
Cualquier institución de enseñanza moderna está intelectualizada y se basa en el hecho de que lo importante es que tengamos la información, claro, anticipadamente, para cuando tengamos necesidad de ella (aunque esto pueda no llegar a ocurrir jamás).
Se nos conduce a absorber información, aunque ésta sea irrelevante y no tenga pertinencia alguna ni haga ningún sentido en nuestra vida concreta.
Se nos obliga a absorber informaciones en gran cantidad y en ellas casi nada se refiere a nosotros mismos; en ellas casi nada es importante para que se verifique o desarrolle el auto-conocimiento.
Esto es algo instalado en nosotros y típicamente un producto del “mundo moderno”.
Por tanto, se nos especializa (¡mediante especialistas!) y hacemos uso apenas de las partes de nosotros que han sido exigidas en nuestro proceso de aprendizaje…
He escrito ya un artículo, aquí en este mismo portal, con el título “Ainda bem que sonhamos o impensável” (Menos mal que soñamos lo impensable - sin traducción), pues ¡esto es lo que ha venido garantizando la posibilidad de que la humanidad se salve del completo desastre!
¡Un viva para el arte, otro viva para el misterio, otro viva para la magia!!!
El Misterio de que hablo no tiene nada que ver con nosotros, con cualquier creencia o teoría de cualquiera de nosotros, ni con las posibilidades humanas de opción, de cualquier tipo… Debido a esto, él es El Misterio. Él existe por el único e incuestionable hecho de que poco o casi nada sabemos acerca de nuestro propio universo íntimo y poco o nada hemos descubierto acerca del universo exterior como un todo.
En este sentido, no tiene nada que ver con escondido, escamoteado, reprimido, fantasía, alucinación o imaginación…
Tiene que ver con lo desconocido aún no revelado, ni desvendado: el Inconsciente… Que existe para el pasado y para el futuro, que no tiene extensión ni se extingue…
El misterio de que habla la persona común es un mero camuflaje… Algo así como: Se coloca un “hilo dental” y entonces todos se quedan mirando para ver qué ha quedado sin mostrar (¡siempre es más importante que aquello que está expuesto!!!).
¿Qué sentido puede tener lo que estamos haciendo aquí, en este planeta, en medio de lo desconocido inmenso?
¿Habrá o no un sentido para nuestra existencia? Esto es un misterio… y continúa oculto aun cuando se vaya levantando algo aquí y algo allí… siempre queda mucho más por descubrir… Y es siempre un gran placer aprender, conocer, esclarecer… Aun así, si no fuese la arrogancia típica de los intelectuales de guardia, todos sabríamos que El Misterio insondable siempre ha existido y siempre existirá, pues todo indica que siempre existirán seres/individuos haciéndose este tipo de preguntas…
Esta experiencia – arriba descrita, ante lo desconocido – es la raíz más pura y factual de la real (¡y natural!) religiosidad humana.