O cambias tú o el mundo te cambiará
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/04/2019 09:50:57
Autor Paulo Tavarez
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Traducción de Teresa
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Tu problema es la terquedad. Tú sufres porque no quieres cambiar, quieres que el mundo se ajuste a tus anhelos, quieres que las personas correspondan a tus expectativas, esperas que el Universo atienda tus deseos, y así sucesivamente. De esta manera se pone difícil.
Eres una persona tan mimada que no consigues comprender que no hay otra alternativa para ese sufrimiento, si tú no cambias el mundo lo hará por ti y el proceso será extremadamente doloroso.
No has aprendido aún que ese papel de víctima es ineficaz y no resolverá tus conflictos, mucho menos tus angustias. Andara la búsqueda de recursos terapéuticos milagrosos, que consigan arrancar con la mano tu problema, no es la solución. Ninguna terapia va a funcionar, sea cuál fuere. Theta healing, Dianética, Cura reconectiva, Barra de Access, Constelación, Cura Cuántica, ¡nada! El sufrimiento va a prevalecer. Cualquier tratamiento serio tendrá que proponer lo mismo: cambio. No hay magia en ese proceso, ni siquiera Cristo aceptaba los créditos de sus curaciones, sino que decía siempre. "Tu fe te ha curado". Sólo es posible alcanzar la curación a través de cambios profundos que implican nuevas creencias, nuevos patrones, nuevas perspectivas, así sucesivamente. Si continúas haciendo y pensando de la misma forma, el resultado será siempre el mismo.
Tienes estertores de dolor en función de los componentes tóxicos que almacenas en el alma. No consigues quitar importancia al pasado, a las huellas del rechazo, los abusos, la violencia sufrida, las opresiones vividas, etc. ¡Deja ya eso! No importa lo que la vida te hizo, importa lo que tú haces con lo que la vida te hizo. Son palabras sabias de Sartre que resumen muy bien lo que yo quiero decir.
Jesús decía que aquel que pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es digno de su Reino, por tanto, vivir en el presente mirando por el retrovisor nunca irá bien.
Es el momento de que asumas total responsabilidad por ti mismo, dejar de buscar culpables, salir de esa inercia enfermiza de quejas y dejar de ser un fardo para el mundo. Tú eres una persona, realmente, muy mimada.
Todo ese odio que estás guardando revela únicamente el tamaño de tu ignorancia. ¿No te das cuenta de que son venenos extremadamente corrosivos, que no destruyen sólo tu cuerpo, sino que afectan a todas las posibilidades de realizarte en este mundo?
Puede parecer mojigato hablar de perdón y aceptación, pero no hay otra solución. Sólo el perdón es capaz de cambiar el significado de eventos presos en nuestros recuerdos, cargados de odio y rebelión. Perdonar es eso, única y exclusivamente eso: cambiar el significado.
Echa pie a tierra, acepta la vida tal como es, a las personas como son, abraza a aquellos que insistes en lastimar, busca una reconciliación profunda con tu propia alma.
Comprende, si la vida está difícil tú eres quien necesita crecer, no habrá tregua de la Madre Naturaleza, ella sabe exactamente lo que es mejor para ti y no se va a doblegar a tus caprichos.
Nunca es tarde para descubrirte, recomenzar, emprender, crecer. La vida es súper dinámica. Tú insistes en vivir en esa prisión, quejándote de la falta de confort y no consigues darte cuenta de que las puertas de la celda han estado siempre abiertas.
