Obsesión espiritual, ¿cómo sucede?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 27/01/2013 12:05:00
por Cristina Longhi - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Son muchos los motivos que contribuyen a la obsesión espiritual; y muchos los motivos que mantienen una obsesión espiritual.
Los espíritus obsesores son seres que han muerto y, por lo regular, son llevados a obseder a alguien a cambio de favores o en función de una venganza. Muchos obsesores acaban siendo comandados por grupos de espíritus en su misma situación que actúan como jefes.
Se trata de una gran ilusión por parte del espíritu obsesor, que no teniendo un conocimiento exacto acerca de las leyes universales, no entiende que haciendo eso está “impidiendo” su propia evolución y creándose más problemas a sí mismo. Esto es parecido a cuando alguien perjudica a otra persona “bajo cuerda”, creyendo que si nadie le ve no habrá consecuencias – dulce ilusión.
Cuando la persona se ve obsedida, por lo regular se debe a que en cierta forma esa persona no se da cuenta de que debería tener el control de su propia vida. Es un proceso bilateral en el cual hay un permiso para que esto ocurra. No permitir que eso siga sucediendo es una cuestión de aprendizaje, en el cual la persona ha de comprender qué camino ha recorrido para llegar a donde está. Cómo se ha vuelto así tan susceptible.
Los espíritus obsesores tienen una vibración energética bajísima y por ello el obsedido acaba haciéndose semejante al obsesor en su vibración. Esto ocurre cuando las personas se dejan llevar por todo lo que sucede a su alrededor, y, por decirlo así nuevamente, pierden el control de su “propio barco”.
Las amarguras, resentimientos, miedos, irritaciones, preocupaciones, rebelión, pensamientos persistentes, contribuyen a que la persona pase a un nivel vibracional en que se vuelve más susceptible a todo eso.
Otra cosa que acostumbra a hacer bajar mucho la vibración energética y a abrir canal para estos seres es el vicio, lo mismo que las drogas, el tabaco y la bebida. A los obsesores les encanta alimentarse del “tufillo” y las “emanaciones” producidas por los vicios.
Para librarse de eso, en primer lugar la persona tiene que querer hacerlo. Y en segundo lugar, llevar a cabo toda una reestructuración energética, emocional y física para liberarse de una vez. Muchos lo consiguen con tan sólo determinarse a hacerlo, pero otros muchos no son capaces de encontrar ellos solos cuál es el camino nuevo que deben tomar. Cuando la persona quiere y pasa por el proceso terapéutico, por lo regular en un mes cambia toda su vibración energética y consiguientemente su modo de contemplar ciertos acontecimientos de la vida que le han hecho proceder de una manera determinada; así al obsesor ya no le interesa y se marcha porque la vibración del obsedido cambia totalmente.
Cristina Longhi