Olvida el obstáculo, fíjate en tus metas
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 23/02/2007 15:01:08
Traducción de Teresa - [email protected]
“El soplo del creador se hace piedra; la piedra se convierte en planta; la planta en animal; el animal en hombre; el hombre en espíritu y el espíritu en Dios”. Frase cabalística antigua.
Aún el otro día, yo reflexionaba y establecía conexiones sobre caminos y decisiones para una clienta y encontré la respuesta cuando me ha venido a la mente la idea de abrir “al acaso” una página del “Minutos de Sabiduría” de Carlos T. Pastorino, que decía lo siguiente: “Camina siempre resueltamente en el sentido de tu progreso, y ninguna voz malévola (obstáculo) llegará a tus oídos (camino)”.
Así es, si tú, en tu vida, das más atención a lo que hablan sobre ti, perderás la noción de ti mismo y disiparás tus energías. Quien sabe de ti, de tus cualidades y defectos no es el vecino ni el familiar. Al fin y al cabo, tú eres un ser divino, con inteligencia y amor suficientes para realizar toda tu trayectoria existencial.
Entiendo que el Universo y nosotros mismos estamos plenos al nacer de la energía necesaria para nuestra jornada terrena. Si es bien utilizada, será suficiente para que desarrollemos nuestra programación existencial; es decir, todos tenemos combustible para llegar hasta el final de la vida física.
Un muchacho conocido mío tenía dificultades para alcanzar sus metas en atletismo con obstáculos; hemos charlado mucho hasta encontrar el “obstáculo real” que se interponía entre él y la victoria en las competiciones. Él corría poniendo mucha atención a los caballetes delante de él. Con esto, creaba una tensión extraordinaria y perdía energía. Le hice entonces una proposición: Entrénate bastante hasta que tengas perfecta noción de la posición de los obstáculos y corre sin preocuparte, concentrando toda tu atención y energía en el desarrollo de la carrera y, además de esto, realiza el ejercicio del águila, para que incorpores en ti la ligereza, audacia y rapidez de esa ave. Los resultados han sido excelentes, obtuvo más velocidad, ligereza, y las conquistas han surgido.
Así, un buen camino puede ser ese: definir las metas y buscarlas sin temor. Sin embargo, no dispenses el ejercicio ni la preparación; es decir, tener siempre un proceso para iniciar tu día o tu jornada. Y el proceso del águila, como tantos otros que indico en el Proyecto Transformación, ayuda mucho.
No, no se trata de muletas. Porque, después de que te acostumbras a él, podrás ejecutar tus tareas con desenvoltura y sin cualesquiera instrumentos, ya que habrás automatizado en tu cuerpo y alma los recursos de que necesitan para vivir.
Acostumbro a decir que desde críos recibimos y archivamos en nuestra cartera mental una variedad grande de palabras comandos, correctivos crueles, advertencias desfibradoras que causan muchas dificultades en nuestra vida. Por ello, hay necesidad de reprogramarse mental y psíquicamente.
Y para deshacer los paneles mentales inyectados en nuestra mente, casi siempre se hace necesaria una repetición de proyectos y actitudes. Pero siempre añadiendo a esa iniciativa la conciencia de que también necesitamos abrir nuestros canales para que surjan los recursos que existen en nuestro Universo mental y emocional; o sea, los talentos divinos latentes en nuestra alma y que en el transcurso de los milenios hemos ido desarrollando al transitar por los variados reinos de la Naturaleza.
Y es entonces, en ese momento de apertura a la consciencia, cuando el ejercicio del águila se torna importante, pues tendremos la oportunidad de rescatar en nosotros la agudeza de la mirada, la ligereza y amplitud del vuelo y el coraje de enfrentarnos a las altas montañas (obstáculos) porque, en realidad, ya hemos recorrido ese camino residiendo temporalmente en el cuerpo de las aves, cuando todavía éramos simplemente un Principio Inteligente en el Universo.