Opciones que dejamos por cuenta de la vida
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 05/06/2009 15:53:32
Traducción de Teresa - [email protected]
Estar consciente y alerta, representa por encima de todo el crecimiento que hemos alcanzado hasta el presente momento, cuántas veces nos hemos sorprendido cuestionando circunstancias de nuestra vida, que hasta hace poco seguramente hubieran tenido un desenlace diferente. La madurez nos lleva a pasar de muchas cosas, a ser solamente observadores y ocuparnos realmente de aquello que nos hará felices.
Permitimos muchas veces que la vida o la gente nos elijan solamente por lo que ven, ¿será que somos lo que realmente mostramos a los demás?
La elección muchas veces nos lleva a cuestionamientos, solo somos capaces de elegir algo para vivir si realmente nos conocemos bien.
Las personas y las circunstancias pasan por nuestra vida por un tiempo determinado para aportarnos algo, o simplemente llevar de nosotros algo que podríamos donar, y cuando ese tiempo termina, las personas o las circunstancias dejan de formar parte de nuestro día a día.
El amor es un tema que siempre nos lleva al cuestionamiento, ¿será que elegimos o somos elegidos? Elegir a alguien no significa seleccionar unas personas, significa conocerse muy bien, ser lo más auténtica posible con el mundo, expresar siempre tu verdad más absoluta y solamente así será posible elegir a alguien que te complete, en la transparencia de tu ser.
Cuando empezamos a recordar lo que ya hemos vivido en las relaciones, podemos prestar atención a lo mucho que hemos dejado de ser nosotros mismos, incluso para ser aceptados por los demás.
Piensa con cariño en la siguiente historia:
Había una chica que estaba completamente enamorada de su marido, hacía realmente todo lo que él quería desde el tiempo del noviazgo. Cortaba el cabello en la forma que él quería, pintaba el cabello como a él le gustaba, llevaba la ropa según el gusto de él. Hacía de su día-a-día una dedicación completa al otro. Tras un período de tiempo ocurrió lo inevitable: la separación. Cuestionamientos posteriores llevaron a la tal chica a la siguiente conclusión:
Todo terminó porque yo nunca he llegado a existir, estaba arrodillada a los pies de él y él simplemente nunca me miró en esta forma.
Dejando de ser nosotros mismos, nos colocamos en esta postura de inexistencia para ante cualquier situación de nuestra vida, sea en las relaciones, en nuestra vida personal, en nuestra vida profesional.
Cambiar el comportamiento frente a la vida es el mayor signo de crecimiento y madurez que podemos conseguir. Sé siempre tú misma en cada minuto de tu vida, solamente podrás ser amada, querida, considerada y deseada si eres auténtica, pues nadie consigue dedicar amor a quien no existe.
Libérate de lo que has creado en ti para agradar a los demás, elígete a ti misma en primer lugar y sé feliz.