Oyendo Voces
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2022 14:17:09
por Nadya Prem - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Sabes aquellas voces que escuchamos dentro de nosotros?
Sí, aquellas voces que charlan con nosotros. ¡Puedo apostar a que tienes una voz que habla contigo!
Pero lo curioso es que hay varios tipos de voces dentro de nosotros. Con diferentes personalidades, gustos y opiniones.
Y allá dentro de nosotros, un guirigay generalizado se instala.
Claro que intentamos controlar y disimulamos, pero algunas veces son más fuertes que nosotros.
¿Te has fijado en aquel dibujo animado en que el personaje está en duda sobre qué decisión tomar y entonces aparecen las dos célebres voces de la conciencia? Las voces del angelito y del diablillo. Uno a cada lado, cada uno dando su consejo.
Eso mismo nos pasa a nosotros. ¡Sólo que no tenemos únicamente dos, sino muchas voces!
¿De quién son esas voces que oímos?
Bueno, como Terapeuta Transpersonal, tengo una visión bastante peculiar sobre la cuestión.
Muchas voces que oímos nos pertenecen. Son personalidades que guardamos en nosotros y que se manifiestan, según el estímulo que reciben.
Hay una que es rabiosa, irritada, no tiene paciencia para nada. Todo lo juzga y condena. Critica al mundo y a los demás todo el tiempo.
Hay otra que es miedosa, triste, depresiva, que dice que no somos nada, que no merecemos ser felices y que tenemos que castigarnos.
Además, está aquella voz, que es muy infantil.
Esas y otras voces viven en nuestra mente y nos hablan todo el tiempo. Podemos oírlas y charlar con ellas.
Escuchamos también las voces que quedan grabadas en el espacio y podemos captar. Oímos los sonidos de acontecimientos akáshicos registrados en el cosmos.
¡Aparte de eso, nuestras voces acaban sintonizándose con "otras voces"!
Voces de los espíritus desencarnados que se sintonizan con nosotros según lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos.
Somos y estamos sumergidos en energía, que vibra en múltiples frecuencias.
Nos conectamos a las vibraciones energéticas que están en la misma frecuencia que la nuestra y también a los espíritus que están en la misma sintonía.
Así como podemos sentirlos, podemos oír las voces de esos espíritus.
Por ello hemos de estar atentos, porque los procesos obsesivos empiezan con ese vínculo que creamos con tales espíritus.
Trastornos psicológicos, como bipolaridad, esquizofrenia, síndrome del pánico, depresión, ansiedad.
Todo empieza en nosotros mismos, en nuestra mente, y se intensifica originando los desequilibrios.
No podemos dejar de recordar las persecuciones obsesivas que tienen su causa en vidas pasadas y que en esta vida parecen inexplicables.
Y ¿qué se puede hacer?
Acuérdate siempre del orad y vigilad. Parece tan sencilla y gazmoña esa pequeña recomendación.
Entonces vamos a hacerla más "paracientífica".
Es preciso que silenciemos la mente. Cuando hacemos callar a la mente vislumbramos la voz de nuestro maestro interior. Él es sabio, tranquilo, pacífico.
Él nos habla en el corazón. Allí es su morada.
El maestro interior es la conciencia iluminada, despierta.
Cuando hacemos callar las voces de la mente egoica, abrimos camino a la expansión de la conciencia.
En este nuevo estado de quietud de la mente, podemos reconocer y alejar de nosotros las influencias de los espíritus sufrientes, nos sanamos, nos sintonizamos con nuestro mentor, con nuestros guías, con nuestros amparadores espirituales.
Cambiamos nuestra sintonía y nos hacemos divulgadores de la Luz.
Nuestra única voz pasa a ser universal y compasiva.
La oración se hace una constante en nosotros, que nos conecta a Dios.
La vigilia es el estado despierto en el aquí y ahora.
Orad y vigilad significa conexión y consciencia.
Escuchad la voz que viene del corazón y convertíos en una fuente de luz, disipando vuestras sombras e iluminando el camino de aquellos que aún no son capaces de callar.
Om Shan
Nadya Prem