Pensamientos compulsivos
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 17/07/2014 10:28:52
por Ingrid Monica Friedrich - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Viene una idea, un concepto y queda martilleando en la cabeza… parece que es un contenido que quiere tomarnos…
Viene con fuerza de acción, quiere ser realizado de cualquier modo…
¿Surgió? Lo que quiere es tomarte, vete a tu privacidad, teniendo cuidado para que él no escape a su estricto campo de acción…
Observa, y ve liberando y – si fuese el caso, escribe, registra para poder evaluar más tarde (pero no se lo envíes a nadie…).
¿De dónde viene esta idea que te posee???
¿Es una obsesión, viene de fuera??? ¿Hay alguien causándote obsesión???
Puede que incluso sea una forma-pensamiento presionándote, pero siento decírtelo – no es externa…
Es una visita proveniente de tu inconsciente, una fuerza, que tiene vida autónoma, que sube a la consciencia…
Viene con la misma presión con que ha sido reprimida, con el quantum energético que le dio vida y comando…
La Psicología lo llama complejo, neurosis, estructura de condicionamiento, según sea el contenido que aflora…
Pero es únicamente la sombra, subiendo para ser iluminada…
Un aspecto sombrío, en el cual hay mucha energía, y en su centro, hay chispa, hay una fuerza, un potencial latente, esperando a ser desarrollado…
Para encararla, es necesario primeramente asumir que ese contenido es tuyo, asumir la responsabilidad por su existencia…
Pues si ella es tuya, tú puedes arbitrar sobre ella, y te incumbe modificarla, conocer ese contenido sombrío, una parte que te corresponde trasmutar, alquimizar…
En el inconsciente, constituye una olla a presión, sin válvula de escape… cuando logra desbordarse, origina un brote, somos tomados por el contenido…
Negarse a lidiar con ella es echarle más presión a la olla, hasta que un día estalle…
Y con toda seguridad, el sistema de defensa de integridad del Ser sólo deja subir los contenidos con que ya estamos en condiciones de lidiar – ya estamos preparados para modificarlos…
Ten valor, y pon una válvula de presión a esa olla, y ve dejándolos escapar en la privacidad… en tu tiempo, en la auto-consideración con las limitaciones del ego, paciencia, para no originar fragmentaciones, no causar escisión… cada cual tiene su límite de fuerza y coraje para lidiar.
Si viene el Ego y te declara que no es capaz de lidiar con el contenido, acógelo y tranquilízalo:
Estamos juntos, yo en la gerencia, y tú con el conocimiento – estamos sólo observando, y juntos vamos aprendiendo a lidiar con esto… y sin prisa…
Calmado el ego, sin dramas, pues él confía en tu discernimiento, en tu gestión, llega el momento de tranquilizar las sombras, el sistema de defensa, demostrándole que queremos transformar para un estado mejor el contenido… y que entregamos al Universo (área de acción de nuestro inconsciente instintivo) el camino para lidiar con el mismo…
Entonces, al poner nuestra mano en la gerencia, las partes nuestras que están en el mismo barco alineadas con el mismo objetivo, formamos un equipo, a donde todos llevan lo mejor de sí para evaluar qué es lo que viene subiendo…
Vamos al trabajo:
Liberamos la energía contenida en la forma-pensamiento autónoma, el complejo, que la hizo venir y tomarnos, una posesión si no hay auto-conocimiento y dominio interno…
Liberamos parte, y vamos a ocuparnos con otras cosas: ocupamos la mente, la distraemos, y esperamos a que las cosas se acomoden, pero sin reprimir, sin fortalecer el complejo…
Es como un lago, donde vive un caimán… sabemos que él va a salir para comer… pero lo estamos observando… él ya no será capaz de atacarnos, pues estamos conscientes de él, en nuestro lago inconsciente…
O sea, lo mantenemos en el nivel del subconsciente cercano…
Sabemos que existe, ya no lo alimentamos y él no vuelve a tomarnos… si volviese… dejamos escapar otro poco más de energía… y volvemos a la observación… repetimos el proceso, hasta que el ego esté en condiciones de lidiar con la energía de este complejo sin verse afectado, de forma madura e imperturbable…
A veces necesitamos algunos días, otros necesitan más tiempo, para llegar a este punto… pero no podemos olvidar que hay un caimán hambriento en nuestro lago, a punto de atraparnos en sus fauces…
Y aquí, vamos a revisar el contenido que ha subido - ¿qué fuerzas lo envolvían? ¿Qué contenido había sido reprimido? ¿Cuál es la creencia que hemos de modificar?
Si ha sido reprimida por ser un trauma sensorial (sensación de rechazo, de abandono, negligencia, traición, injusticia…), observa la emoción mucho más que el hecho en sí, pues éste sólo fue una percepción…
Y como si rebobinases una cinta, graba nuevamente el contenido, modifica la percepción y su significado, ahora con la consciencia actual…
Modificar el enfoque sobre tu historia, sobre lo que piensas que te ha ocurrido, pertenece a tu arbitrio, basta quererlo y tener actitud y valor para abrir mano de las ventajas secundarias.
Observa: Haberme situado como víctima, ¿qué beneficios me ha aportado? – sé sincero contigo mismo… todo tiene un precio y un lucro – localiza los tuyos…
Haberme situado como dominador ¿qué ventajas me ha traído? ¿A quién hice daño? ¿Quiero ser aceptado por el miedo o por el amor, por el afecto sincero?
Para dominar, ¿formé una ‘persona’ que oculta mi verdadera esencia??? ¿Y convertí mi verdadero ser en un contenido reprimido, un complejo???
Puesto que la tan buscada iluminación es únicamente la subida de nuestra Verdadera Esencia, en su plenitud, sabiduría, poder y cualidad amorosa de lo no transitorio… la consciencia no logra conocerse, sólo se conoce por medio de sus manifestaciones… para tal, ella nos ha emanado…
Somos la esencia de nuestra consciencia conociéndose, desarrollándose…
Pero en el proceso de individualización como destello, donde recibimos límites que nos separan del todo, originamos un Ego Espiritual… y un ego humano encarnado…
Y es un principio primordial en nosotros mantener estos egos preservados, cada uno en su nivel, para no fragmentarnos, para no escindirnos…
Entonces podemos dejar subir nuestra verdadera esencia, por la válvula de escape de presión… Ella va subiendo, aportando consciencia sobre nosotros mismos… poco a poco, sin fragmentación…
O sea, la iluminación es una actitud diaria, no de acción en lo externo, en la inconsciencia, sino en la observación de nuestras manifestaciones, en los procesos que éstas hacen aflorar, sus consecuencias, y aprender a modificarlas…
Entonces, lo que nos obseda, lo que nos toma en posesión, puede ser luminoso o sombrío, puede ser una fuerza latente, un potencial ya maduro para aflorar y fructificar, para convertirse en una habilidad, una potencia, un poder…
Es una toma de conciencia sobre nosotros mismos, una iluminación, si estamos despiertos, lúcidos y al mando de nosotros mismos…
Muchos de nosotros tenemos mucha información, coleccionamos datos, como quien colecciona sellos, cromos… pero es un conocimiento empírico, sólo existe en el cuerpo mental abstracto, lo toma, y lo posee…
Para iluminar, a veces es preciso traer datos, puntos de vista diferentes, añadiendo quantum energético al contenido, hasta que éste “desborde” y nos posea… e ilumine nuestra ignorancia…
Y sólo cuando un contenido sale de la atmósfera de la información baja a la sal, se convierte en sabiduría, y se manifiesta como potencial realizado, que se convierte en potencia, habilidad bajo dominio…
Pero incluso ésta ha de ser por áreas, gradual, para no originar la escisión del ego…
Son piezas del rompecabezas, que se convierten en sabiduría – salen del mundo de los conceptos, asumen vida autónoma, fructifican, y que en la administración encajamos en el lugar adecuado…
Y cuanto mayor sea la pericia que desarrollamos en este proceso, cuanto más maduros estén nuestros egos verdaderos, tanto a nivel de encarnación como espiritual, como nuestras fuerzas anímicas confíen en nuestra capacidad de administración, más contenidos serán iluminados, y subirán para ser encajados…
Por eso, contrariamente a lo que se cree, la iluminación no es un momento, es un proceso gradual, de toma de conciencia y dominio de potenciales… hasta que llegue el momentum en que podemos nosotros tomar nuestra verdadera esencia sin romper el proceso de individuación – es el ápice del proceso – donde todos nuestros complejos, nuestros potenciales latentes se hacen conocidos, reconocidos, replicados y dominados…
Nuestro sistema de defensa de integridad no permite la iluminación sin que sea en la integridad, en la purificación de los complejos…
Y cada cuerpo nuestro, cada parcela de ego, ligado a su cuerpo, gerente que es de esta esfera consciencia nuestra, representa un sistema de defensa autónomo…
Entonces, cuando somos tomados por un impulso, no lo debemos negar, ni dejarnos tomar… ni permitir que nos fragmente, ni que genere escisión… Lo dejamos desbordar… y vamos preguntándonos:
Este contenido ¿es obsesivo, posesivo, está encantándome, fascinándome? Qué es esto – con toda seguridad está sacándome de mi centro – genera desidentificación: Este no soy yo – es únicamente un contenido mío “desbordando”…
Y como en todo desbordamiento, vamos a mirar cómo hemos de hacer para repararlo.
Cerrar la llave de paso de la tubería no es funcional, por mucho tiempo, ya que nos quedaremos sin agua corriente (o sea, nos convertimos en la emoción mórbida, generamos un complejo destructivo). Mejor contenemos y encaminamos el desbordamiento, hasta tener los recursos para efectuar la reparación… pero no lo negamos, ni lo reprimimos… sólo ponemos nuestro “caimán” de vuelta en el lago, y lo observamos… dejamos que se manifieste de forma administrada, de modo que la presión sea aliviada, y entonces continuamos con el análisis:
Este impulso ¿forma parte del principio primordial evolutivo, de crecimiento? ¿De qué forma sirve a este principio?
Si le sirve, es parte de un proceso de iluminación… pero nuestra acción sobre él debe ser evolutiva, lúcida, con clareza…
Iniciamos la decisión de cómo dejaremos este contenido aflorarse… asumimos el dominio y gerencia del proceso…
Cómo dejarle que suba, sin perjudicarme, sin hacer daño a nadie… aunque perciba que es evolutivo para mí, que el contenido es luminoso, para aprender a dominar el proceso de desbordamiento de forma funcional, sólo libero el contenido en el momento en que me encuentre libre de su posesión, bajo total lucidez… reconozco que estoy en un brote, pero no soy el brote, y él no me domina… aprendo a lidiar con el brote… y el brote es transitorio – tiene fecha de caducidad, y no lo alimento, entrando en el drama, en el sentimentalismo, en la debilidad, en la impotencia… únicamente observo… puedo incluso utilizar herramientas para controlar el flujo, en respeto al sistema de defensa de integridad, para que éste se alíe conmigo… pero nunca reprimirlo… asumir que si ha subido, es porque estamos en condiciones de lidiar con él, de iluminarlo…
Esta fuerza que ha subido es evolutiva, o está encaminada de forma involutiva – y si es de esta forma, a nosotros incumbe dirigirla nuevamente para que sea positiva:
Cuál es el aprendizaje…
Cuál es el contenido que yo desconocía en mí, que está presentándose para ser absorbido - ¿dónde colocaré esta pieza en mi rompecabezas, de qué forma???
Doy gracias porque se presenta una pieza más, la analizo con cuidado y la sitúo… como me sea posible en ese momento…
Si es un contenido luminoso, también me incumbe la gerencia de cómo manifestarlo en el mundo exterior, discernir, a quién, si hará daño a alguien…
Percibir si es realmente luminoso, si hará crecer a otros, si no hará daño a nadie…
Analizo acerca del propósito de este contenido en el mundo – añadirá algo, originará orden y armonía, unión, es positivo para todos los que afecte…
O en el fondo, tiene un contenido de tentativa de dominio del otro, de querer afirmarse sobre el otro… o sea, ¿es egoico???
Cuál es su procedencia y dirección – si es oriundo del falso ego… no lo manifiestes al mundo, pues será un plantío que dará malos frutos…
Y si los frutos fuesen a causar malestar a alguien, a someter a alguien a nosotros, a causar fragmentación, desequilibrio, caos… a un solo ser que fuese – es una posesión involutiva, oriunda de las ilusiones del ego, del cuerpo mental tomado por la idea de ser la ‘persona’… entonces, cuida de no plantar esta semilla, pues su cosecha será obligatoria más adelante…
Otro principio: ninguna siembra quedará sin fructificar, toda causa (energía puesta en movimiento) originará una reacción…
Puedes estar seguro, si el afloramiento es un impulso proveniente del comando al que la entidad Humana obedece, por fuerza de su creación, de evolucionar, de crecer siempre, ya sea por la inteligencia o por el dolor, es un paso, un peldaño más que te acerca a la iluminación… encáralo como tal, porque si estás en la gerencia y lo encaminas de forma a entrar en el flujo, se resolverá por sí mismo, no te resistas, sino administra su desbordamiento…
Es un principio en nosotros: Todo tiene una función positiva, todo, absolutamente, está al servicio de desarrollarnos, incluso la enfermedad, tiene la función de indicarnos que estamos en desequilibrio, lejos de nuestro centro, en desconexión o negación de nuestra esencia verdadera, y busca llevarnos de vuelta al equilibrio… basta desconectar nuestra mente, que estorba el perfecto funcionamiento de esta máquina maravillosa que Gaia desarrolló para que la ocupásemos, como forma de manifestación, a través de la cual nuestra conciencia va a conocerse, a percibirse… y por contraste, lo que es estar en desequilibrio…
No te acomodes… si algo subiese, en forma de posesión, de obsesión, tú sí tienes el poder de modificar ese proceso… no te sometas, sino aprende a tener dominio sobre ti mismo…
Es una parte tuya buscando la iluminación, será un quantum extra si se integrase, para generar el momentum final de la iluminación… y ésta no puede ser forzada, no hay atajos… será natural… cuando cada célula, cada átomo, cada forma-pensamiento emanada por nosotros, en el tiempo espacio, esté integrada e iluminada…
Y con toda seguridad esto ocurrirá en la parcela manifiesta en el tiempo-espacio, pues en lo no transitorio ya somos iluminados, consciencia pura, íntegra, plena, una con el todo…
Y si ya lo somos, sólo estamos aprendiendo a manifestar nuestra plenitud… a no someternos a nuestros procesos obsesivos, a ser “tomados” por ideas, ya sea por un complejo reprimido, por la ‘persona’ que hemos aprendido a creer que somos, por el ambiente que nos envuelve…
Quien se posee, no será poseído por nada… quien está en el dominio, en sí de su poder, no será sometido…
Este es nuestro desafío… entrar en la posesión de nosotros mismos… desarrollar los potenciales en potencias…
