Pobreza, Miseria y Actitud Mental
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/08/2011 06:20:28
por Renato Mayol - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Entre las organizaciones de carácter místico-filosófico hay una, constituida por un grupo de hombres y mujeres dedicados a la investigación, al estudio y a la aplicación práctica de los principios y leyes naturales universales, que es la Orden Rosacruz, internacionalmente conocida como AMORC (Antigua y Mística Orden Rosae Crucis), Fraternidad Mundial sin tendencias políticas, sectarias o dogmáticas, cuyo objetivo es capacitar al hombre para vivir mejor consigo mismo y en el mundo, mediante una mejor comprensión de la relación entre la mente humana y la Mente Universal. Por la seriedad de esa Orden, cuyos orígenes se remontan a muchos siglos atrás, es interesante reflexionar sobre sus consideraciones respecto de la pobreza y la miseria.
"El hombre es un ser mental perfectamente capaz de hacer que existan o se produzcan cosas y situaciones en su vida. La propia naturaleza lo dota de una energía, superior a cualquier otra energía física manifestada en el Universo, que es el Poder Creador de la Mente.
No obstante, el simple hecho de ser potencialmente creador no garantiza que el hombre sepa servirse de ese potencial de su mente con el discernimiento necesario. Y tampoco impide al hombre - por absoluta falta de información y de dominio sobre su propio Ego - crear su propio infortunio. Esto ocurre con más frecuencia que lo que sería de desear, porque el poder creador se manifiesta a partir de la actitud mental de cada uno.
Cuando la actitud mental es positiva y bien entrenada, el hombre crea éxito. Pero cuando es negativa y descontrolada, el hombre fatalmente crea fracaso, porque las actitudes negativas de la mente consciente llevan mensajes verdaderamente destructivos a la mente subconsciente, que los ejecuta sin cuestionarlos. Y así, el hombre tiene aquello que ha pedido, sea o no consciente de haberlo hecho.
Si el hombre utilizase mejor el potencial de su mente, sabría que puede recurrir a las fuerzas de la naturaleza para que actúen a su favor, y se sorprendería al constatar los cambios producidos en su vida. Sabría que la pobreza y la miseria no son virtudes, sino consecuencias de una energía mental mal encaminada. No volvería a culpar a Dios por sus propias miserias".
Por tanto, es preciso que aprendamos a crear conscientemente lo que deseamos y, en la medida de lo posible, evitemos creaciones mentales espontáneas, basadas en actitudes mentales negativas y pesimistas, que traigan a la realidad situaciones y cosas indeseables.
Cuando estemos en una situación difícil, nunca debemos proceder de forma intempestiva. En una crisis, antes de cualquier otra cosa, debemos pararnos y tranquilizarnos, sin ponernos a lamentar la situación, puesto que eso en nada nos va a ayudar. Debemos intentar aceptar la adversidad como una experiencia de aprendizaje, reflexionar sobre qué se puede hacer para salir vencedores, y después de la planificación, llevar a cabo la acción de manera decidida, enfocada y llena de confianza. Con tal actitud, la Paz, la Salud y la Prosperidad podrán entonces llegar a nuestra vida.
