¿Por qué el amor nos consume?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/02/2010 15:31:17
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
“Evolucionar es transformar realidades”
Experimentamos el amor – o el desamor – en sus más diversos niveles de intensidad. Pasamos una vida entera entre altibajos de un sentimiento que nos acompaña, ya sea por la carencia o por el exceso, y que nos deja marcas profundas, “heridas” psíquicas o agradables recuerdos que nos traen sensaciones de felicidad...
Sin embargo, ¿por qué la búsqueda del amor perfecto nos angustia tanto? ¿Por qué perseguimos un ideal que nos proporcione “orgasmos” de completitud y “goces” de felicidad?
Justamente porque no conocemos el camino del medio entre la experiencia del amor caótico y la búsqueda del amor que nos proporcione sensación de plenitud. O estamos allá abajo, carentes de ese algo que aún no comprendemos muy bien, llamado amor, o nos encontramos en “ascensión” en busca de ese desconocido que nos complete...
No conocemos el “término medio” entre los extremos, porque no paramos la máquina para asimilar los aprendizajes de nuestras experiencias amorosas que nos proporcionan verdaderas lecciones de vida.
Nos encontramos, imperceptiblemente, entre el caos y la búsqueda de la plenitud...
Somos seres cuyas existencias de sufrimiento y placer se alternan como las olas en el océano de la vida. Si no poseemos el conocimiento del capitán de los mares, que con su experiencia y apurada percepción consigue prever tempestades, contratiempos, y cambiar el rumbo de su nao salvaguardando su integridad física y psíquica, permanecemos, indefinidamente, al sabor de los acontecimientos e imprevistos de que está poblado el océano de la existencia.
Náufragos, estaremos a la deriva, perdidos, impotentes, desesperados, conformados con el destino... o a la espera del momento mágico que represente el éxtasis del salvamento aguardado...
Somos individuos de extremos, siendo que los altibajos no nos llevan a lugar alguno, solo se repiten como en un interminable ciclo vicioso. Por lo regular, no aprendemos la lección, y repetimos la dosis, vida tras vida, oscilando en las relaciones amorosas, en busca de un amor que nos salve de la sensación de caos que experimentamos en ciertos momentos vitales...
El amor nos consume porque no percibimos el término medio donde se encuentra la sensación de equilibrio, fuente de respuestas esclarecedoras que contribuyen al proceso de auto-conocimiento.
El amor nos consume porque “él” no se encuentra “fuera”, sino dentro de nosotros... en el punto de equilibrio que necesitamos percibir en la relación con nosotros mismos, en la relación con el otro, con el mundo y con el universo...
Charles Chaplin eternizó una frase que resume lo que tenemos que aprender sobre el mayor de los sentimientos humanos: “No muere el que ha dejado de vivir, sino el que ha dejado de amar”.
El amor, por tanto, es nuestro mayor desafío frente al universo. Es la llave que abre la conciencia humana al ingreso de las informaciones de que se debe apropiar aquel que anda en busca de respuestas. Llave que abre el corazón humano a la entrada de la energía que envuelve, calma, pacifica, armoniza y contagia benéficamente...
Llave que se adquiere cuando nos adueñamos de un conocimiento imprescindible para la sensación de equilibrio en el ejercicio del amor: el camino del medio, aprendizaje que pasa por las experiencias de dolor y placer en las relaciones amorosas del espíritu inmortal.
Cuando despertamos para la conexión interdimensional del amor, subimos un peldaño en la escala evolutiva de la consciencia. Condición que nos permite recorrer el camino del medio y percibir que el amor es una energía sutil, indeleble, omnipresente, fraterna, armoniosa y eternamente a disposición del hombre.
Psicoterapeuta Interdimensional
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