¿Por qué envidias?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/11/2010 13:52:29
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Tienes en la vida oportunidad de elegir sensatamente. Si, pese a ello, te encaminas hacia los sombríos atajos de la existencia, recibirás a cambio aquello que merecieres.
Si tu vecino disfruta de unas comodidades que tú no tienes, no lo envidies, mejor reconoce su mérito y su empeño en la conquista.
Si envidias a tu hermano por el hecho de que él atrae el afecto de tu madre, reflexiona acerca de esa sintonía. ¡Nada ocurre por casualidad!
¿Por qué envidias, si la vida es un libre camino hacia el crecimiento?
¿Por qué alimentas la envidia que corroe, si puedes generar el amor que construye y glorifica?
Despierta para la energía del bien que humaniza y armoniza las relaciones y transforma tu prueba en un fardo menos pesado de arrastrar…
No obstante, si insistes en la envidia, en los celos y en la codicia, no protestes después, cuando la infelicidad llame a tu puerta.
¡Pacifica tu espíritu! Nunca es tarde para el cambio interior cuando la voluntad se convierte en una fuerza consciente, y la perseverancia en una fortaleza.
Recuerda que por detrás de la energía que alimenta la envidia, se han cometido crímenes bárbaros. Los genocidios han manchado de sangre la historia de la humanidad. Las traiciones han originado venganza y el odio reinó absoluto en tiempos de tinieblas.
No quieras ser un heredero de las sombras, sino un guerrero de la luz. Ilumina tu propio camino con la energía del bien que se encuentra en ti mismo.
El tercer milenio está ahí. Percibe su energía iluminando los descubrimientos, los inventos. Intuyendo al hombre de que ha llegado el momento de la decisión: transformarse gradualmente o permanecer en su mundo egoísta y limitado.
¡Tú decides! La fase de transición ya está en marcha. Los mensajeros de lo Alto advierten de que has de tomarte en serio este cambio, pues él acompaña un ciclo natural programado para la vibración de tu planeta.
Hermano, erradica de ti la energía de la envidia y retoma el camino del crecimiento que has dejado atrás. Por lo demás, confía, que la luz te orientará por el milenio de las transformaciones.
Recibido el 11 de octubre de 2010.
