¿Por qué intentar vivir la vida a través de nuestros hijos?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:28
Autora: Isha
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Traducción de Teresa
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Los hijos y la vida - parte 2
Un comportamiento frecuente en los padres es pensar que los hijos son una extensión nuestra, una especie de segunda oportunidad para elegir cosas que nos gustaría haber elegido cuando éramos más jóvenes. Esta necesidad de influir sobre nuestros hijos, a fin de garantizar que no cometan los mismos errores que nosotros es una equivocación, por varios motivos: porque reafirma nuestro propio sentimiento de insatisfacción con la vida: la sensación de haber tomado decisiones erróneas y que nuestro descontento actual se debe a la ingenuidad en la juventud.
Es preciso recordar que esas decisiones del pasado fueron grandes maestros. Tal como nosotros hemos tenido nuestra experiencia, los hijos también deben vivir sus experimentos, sus contratiempos, para así poder tener las cosas claras a fin de tomar sus propias decisiones.
Podemos compartir con ellos la sabiduría que viene con la edad, pero no se puede esperar que actúen tal como nosotros queremos. Ellos deben pasar ciertas experiencias por sí mismos, para poder crecer.
Tendemos a negar el hecho de que nuestros hijos no son extensiones nuestras, son sólo seres humanos únicos que comparten o no nuestras mismas pasiones, nuestros intereses, nuestras vocaciones. Es muy posible que ellos aprendan de un modo completamente diferente, que vean las cosas y respondan a situaciones que nos han causado sufrimiento o felicidad, de una forma totalmente diversa.
Si te preocupa lo que tus hijos eligen, o estás pensando en cómo convencerlos para que vean las cosas como las ves tú, detente un instante y conéctate para identificar qué impulso te lleva a comportarte así. Vas a percibir que es un lugar de carencia interior, un lugar de decepción e insatisfacción, y que tú tratas de reivindicarte a través del éxito de tus hijos. Si aprendes a sentir y liberar la emoción que está por detrás de esa necesidad de control, les darás un regalo increíble: servir como ejemplo de lo que significa asumir la responsabilidad de tu felicidad, en vez de esperar recibirla de otros. ¡Qué enseñanza tan profunda para dar a tus hijos!
También es muy normal el impulso de proveer a los hijos con ciertos objetos y bienes, cosas que nos faltaron cuando éramos niños. Al ver que ellos encuentran tan natural y fácil tener esas cosas que nunca tuvimos, tendemos a sentirnos desesperados.
Pero lo que no percibimos es que, en realidad, la causa de nuestra infelicidad no es por lo que faltaba, pues la insatisfacción siempre está ahí, de una o de otra forma, sino que cuando nos conectamos y vamos a lo más hondo de nosotros mismos, la felicidad que buscábamos fuera ha estado siempre en nuestro corazón.