¿Por qué la persona desapareció así, de la nada?
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:59
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Conoces a alguien, intercambias mensajes con esta persona, se hablan por teléfono y salen juntos algunas veces. Todo lleva a creer que este encuentro promete un prolongamiento, una concretización, un final feliz.
Entusiasmo, inversión, foco, alegría. y realmente comienzas a creer que, de esta vez, ¡va a ser diferente! Sin embargo, de repente, nada más que de repente, ¡el ser humano desaparece! Así, de la nada, sin dejar recado o al menos decir un "fui".
Te quedas preguntando que pasó, si hiciste algo mal, si forzaste las cosas, imaginaste cosas o algo por el estilo. ¡Pero, no! No encuentras ningún motivo que justifique esta actitud tan paradoxal, o tal desaparecimiento.
Llegas a cuestionarte sobre la posibilidad de que el sujeto haya sido abducido, haya perdido la voz o sufrido algún tipo de amnesia, pero enseguida te das cuenta de que todo eso es muy, muy poco probable.
¡Y tu mente no para de raciocinar! Te dices a ti mismo: bien, cualquier persona con un mínimo de noción de educación debería saber que toda frase merece un punto final o al menos puntos suspensivos, en lo que respecta a una relación, por más recién nacida que sea.
Y tienes razón: ¡el hecho es que son raras las veces en que la salida "a la francesa" es la mejor elección! Por lo tanto, es muy posible que este no sea el caso ¡y que tu angustia delante de la desaparición del otro tenga sentido!
Sin embargo, por más que sea comprensible ese sentimiento, nada justifica el prolongamiento indefinido de este. O sea, si estabas relacionándote con alguien que, de la nada, desapareció, sugiero que intentes, si, hacer contacto, verificar si está todo bien. Pero si no obtienes respuesta, lo que mejor que tienes para hacer es olvidar esta historia!
La simple decisión de esta persona de desaparecer debe servir para mostrarte que, en ultima instancia, no tendría sentido continuar invirtiendo en la relación. Lo que tenia que ser, ya fue! Y lo que no fue, no era para ser. Simplemente así. Y cualquier conclusión diferente de esta solo hará que te ahogues en un sin fin de preguntas para las cuales no encontraras respuestas.
Por lo tanto, sé inteligente y, sobretodo, razonable contigo. No te maltrates y ni te permitas que la falta de consideración de alguien llene tus días con lamentos y sensación de rechazo. Cada uno tiene sus razones y, por más amargo que sea admitirlo, tal vez esta persona simplemente no sepa contarte cuales son las suyas.
Al final de cuentas, puedes apostar que si quedó algo importante para ser dicho, algún día ella encontrará la manera de hacerlo. Si no, recuerda: para quien tiene la autoestima al día, ¡un silencio como éste debe transformarse en el más perfecto "ya fue tarde"!