Preocupaciones...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 31/08/2012 12:13:11
Traducción de Teresa - [email protected]
Una de estas noches… me acosté pensando en entregarme a un sueño tranquilo y reparador, cuando me veo sorprendida por un montón de preocupaciones inútiles…
Pero por más que yo supiese de su inutilidad, parece que mi mente no compartía la misma opinión, pues insistía en tomarlas en serio… muy en serio.
Y aquella vocecita repetitiva me hacía ver con qué tantas cosas debería yo preocuparme… dicho sea de paso… en el futuro.
Y cuanto más intentaba desligarme de los pensamientos para quedarme pronto dormida, más la mente creaba motivos dignos de convencer a cualquiera de que realmente había motivo real para la preocupación… y los pensamientos poco a poco fueron calentando literalmente mi cabeza y dejándola demasiado agitada para dormir.
Encendí la luz e intenté distraerme con un libro... pero sin mucho éxito en alejar el parloteo de la mente.
Aun acordándome de que todo aquello se refería a cosas que supuestamente podrían pasarme en un también supuesto tiempo futuro, e incluso sabiendo todo lo que ya sé sobre la preocupación… he podido constatar cómo a veces no es fácil librarnos de las artimañas de la mente…
Por fin, me dediqué al Ho’oponopono y poco a poco los pensamientos fueron calmándose y acabé por dormirme… Sentía que entregando la limpieza de la causa de las preocupaciones a la Divinidad yo podría descansar… y mi mente ante una fuerza mayor también descansó…
Al día siguiente, viajé a la alquería y, al atardecer… sentada en la hamaca del porche… contemplando aquel bosque maravilloso en la montaña ante mí, entré en un estado de gran paz…
Fue cuando la mente intentó nuevamente sacarme de mis casillas, recordando las cosas que me habían hecho perder el sueño la noche anterior, pero, para mi gran sorpresa y alegría… los pensamientos llegaban y se disolvían en el paisaje y, por más que la mente insistiese, ningún pensamiento se sostenía… y mi paz se fue haciendo cada vez más plena… Hasta que la propia mente se calló...
Experimentando tan próximos esos dos estados de la mente, he podido percibir cómo todo está dentro de nosotros y cómo mucho de nuestros sufrimientos son creados por la preocupación. Nos preocupamos por todo, por lo que va a pasar en el futuro próximo o lejano… y con ello interferimos en la creación de ese futuro.
La mente tiene muchas artimañas para prendernos a preocupaciones que nunca tienen fin… llevándonos a crear lo que más tememos, cuando dedicamos pensamientos y más pensamientos a cosas que no nos gustaría que ocurriesen… y está siempre intentando mantenernos en el pasado o en el futuro… impidiéndonos vivir en el único tiempo en que es posible ser feliz, que es el presente… Cuando nos preocupamos por el futuro o cuando no dejamos ir lo que ya pasó… gastamos tanta energía en esto, que nos queda muy poco tiempo y energía para realmente resolver los problemas…
Pero ¿será cierto que queremos realmente resolver los problemas? ¿O será que las preocupaciones son únicamente una forma de auto-sabotaje para mantenernos en el papel de víctimas de las circunstancias…
El caso es que ocuparnos anticipadamente de algo que imaginamos puede llegar a suceder, nos aleja del poder a que solo podemos tener acceso cuando estamos por entero en el presente…
Si tienes un problema que puedes resolver, resuélvelo… si no puedes, ya está resuelto, como nos dicen las sabias palabras del Dalai Lama:
Si tu problema tiene solución, no es necesario que te preocupes por él. Si tu problema no tiene solución, tampoco es necesario que te preocupes.
