¿Qué Ansiedad es esa?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/12/2011 11:02:14
por Ivan Maia Fernandes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Quién no siente ansiedad o no la ha sentido alguna vez? En este mundo globalizado, competitivo, de posibilidades y estímulos “mil”, nos deparamos con todo muy rápido y para ayer, o todo o nada, o va o rompe. Se han vuelto frecuentes aquella opresión en el estómago o en el pecho, el “nerviosismo sin motivo”… aquella sensación extraña, un querer que ocurra algo pronto. ¡¿Y las noches mal dormidas?! Ya forman parte de la rutina de muchos. ¡Es la famosa ansiedad manifestándose!
La mayoría de nosotros no degusta la vida, no la aprovecha en su plenitud. Hacer cosas sencillas como no solo mirar, sino ver; no solo comer, sino saborear; no solo hablar, sino mantener una conversación; no solo aparearse, sino hacer el amor… profundizando puntos de vista, sabores, cuestiones, pensamientos, sensaciones, sentimientos… Queremos ir pronto “al grano”, sin dar importancia a lo que hay en medio, antes o durante. Y, mal hemos comenzado lo que estamos haciendo, ya pensamos en algo nuevo “a conquistar”. Repartimos nuestra energía entre el pasado, el presente y el futuro, y no nos concentramos en el ahora, que es nuestro “presente”, lo que tenemos realmente, la vida. Hemos quitado poder al ahora, hemos perdido el foco.
No abordo aquí el tema “ansiedad” de forma tradicional, descortinando teorías de la Psicología, o partiendo de elementos psiquiátricos. Definitivamente no es el objetivo de este espacio. Vamos a contemplarlo en un contexto más amplio, holístico, y a partir del principio de que todo lo que existe está interconectado. Entonces, si somos uno con el Universo, si somos todos uno, y el separatismo es una mera ilusión, es natural que suframos cuando nuestros semejantes padecen, o los animales, o los bosques, con la destrucción de la capa de ozono, con el efecto invernadero, cuando se produce un terremoto en Asia, cuando una bala perdida encuentra un cuerpo inocente, o un avión se cae… en fin, cuando algo afecta al planeta Tierra y a todo cuanto existe sobre él, ¿cierto?
A menudo somos invadidos por una ansiedad que no se sabe de dónde o por qué viene. Nos ponemos ansiosos con la espera de alguien que no llega, que se retrasa o que no telefonea, con la fecha de la graduación, el día de cobrar la paga, el partido de fútbol, un plazo cualquiera que cumplir, ir al médico o al dentista, el resultado de un examen, el comienzo de la sesión del cine, etc. Al intentar explicar lo que está ocurriendo, el por qué de nuestras reacciones, malestares e inquietudes ante situaciones de este tipo, tendemos a la superficialidad, banalizando nuestras sensaciones e incluso incorporando la ansiedad como algo natural de nuestro cotidiano.
Tenemos muchos cuerpos, como son el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el cuerpo astral y el cuerpo mental, que se comunican entre sí. Aparte de eso, también estamos ligados al Yo Superior y a la Divina Presencia Yo Soy mediante cordones llamados Antakarana, Sutratma y Cordón de la Conciencia. Y todavía más, estamos conectados a nuestros ancestros, familiares y personas con las cuales nos relacionamos, en un intrincado tejido energético. Solo eso ya nos hace tener sentimientos que nuestra conciencia física, limitada, no es capaz de discernir, presentir cosas, o tener innumerables sensaciones inexplicables.
En algún momento del tiempo y del espacio, hemos decidido encarnarnos en este planeta, país, provincia, familia, en este cuerpo, con este sexo. Si la Tierra va a pasar en un futuro cercano por algún cambio grande, como ya ha ocurrido unas cuantas veces hace miles de años, podemos suponer que, aunque posiblemente nuestra conciencia física no tenga conocimiento racional de eso, nuestro espíritu puede que sí lo tenga, ¿cierto? Y eso, en cierta forma, es pasado para nosotros. Si ya nos ponemos ansiosos por tantas cosas pequeñas, ¿cómo quedaríamos recibiendo señales, inconscientes, por parte de nuestra alma, referentes a la proximidad de tales acontecimientos?
¿Y los bloqueos y tareas que necesitamos trabajar, y que aparecen en el Mapa Astral? En ese contexto, el llamado “infierno astral”, la ansiedad intensa que muchas veces se apodera del individuo un mes antes de la fecha de su cumpleaños cuando no ha cumplido la “tarea” que le había sido destinada en el año que se termina. Sí, porque nuestra identidad cósmica, o ADN cósmico, contenido en el Mapa Astrológico del Nacimiento, debe honrarse. Los bloqueos y los karmas deben quedar resueltos, y el dharma, o propósito de vida, realizado.
El yoga, la meditación, los ejercicios físicos, las esencias florales, el Reiki, en fin, muchas terapias llamadas alternativas consiguen suavizar o incluso resolver los problemas de ansiedad. Aquella sensación de que el tiempo no pasa será naturalmente sustituida por la de que el tiempo está pasando demasiado deprisa, indicando que la vida está siendo bien vivida. Al fin y al cabo, el tiempo es relativo ¿cierto?
Un beso de Luz y Paz en tu corazón…
