Qué son y cómo surgieron la Hipnosis y la Hipnoterapia
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/10/2014 10:02:13
por Ricardo Almeida Gameiro - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La hipnosis es un estado alterado de la conciencia, caracterizado por una focalización extrema de la atención y un profundo relajamiento físico, que permite un abordaje del subconsciente de la persona.
En cambio, la hipnoterapia es la utilización de la hipnosis para fines terapéuticos. Por medio de métodos de relajación y concentración es posible que el paciente alcance una fase mental diferente, el llamado trance hipnótico, durante el cual el terapeuta, en permanente diálogo con la persona hipnotizada, consigue que la propia persona acceda a recursos que influyen sobre los síntomas y causas de diversos problemas. La hipnoterapia es un método específico de psicoterapia y se ocupa tanto de la salud como de los comportamientos.
La Hipnosis Condicionativa es una técnica de relajamiento profundo que consiste en un sueño terapéutico; en ese momento, y en estado de hipnosis, son aplicadas técnicas de la terapia mediante las cuales el sentido crítico queda alejado y la persona es conducida por la voz del terapeuta, permitiendo así ayudar al consciente y al inconsciente, siendo que los resultados que esta técnica proporciona al cliente son muy beneficiosos para la salud física, mental y emocional.
A decir verdad, muchas veces el ser humano está “hipnotizado” cuando se verifica la focalización extrema de la atención a un determinado contexto, como por ejemplo, al mirar la televisión, leer un libro muy interesante, e incluso al conducir (de forma automática). Cualquier circunstancia en que sea necesaria una gran concentración puede llevar a un estado hipnótico.
Debemos recordar también que la palabra Hipnosis fue creada por James Bread, en el siglo XVIII, y la raíz de la palabra tiene origen en el griego, Hypnos, dios del sueño. Por tanto, inicialmente la hipnosis era considerada semejante al sueño. Incluso en la antigua Grecia e inicio de la era cristiana se usaba el término “sueño de incubación” para definir los posibles estados de trance en que se operaban diversas curas. Durante siglos la hipnosis estuvo asociada a las curaciones, aunque con otros nombres. Después de crear el término hipnosis, Bread se arrepintió, pues descubrió que este es un estado muy diferente del dormir.
La Hipnosis Clásica se remonta al inicio del siglo XVIII, la Ericksoriana a mediados del siglo XX y la Condicionativa es más reciente, finales del siglo XX.
Nadie conoce a ciencia cierta el origen de la hipnosis. Lo que sí se sabe es que pueblos antiguos como los mayas, los aztecas, los persas y los griegos utilizaban la hipnosis como medio de cura. Los sacerdotes o brujos provocaban un estado llamado “sueño mágico” mediante la imposición de las manos o los rituales caracterizados por cantos y danzas de ritmo monótono.
El empleo sistemático de la hipnosis comenzó con Anton Mesmer (1734-1815). Mesmer estaba convencido de que el magnetismo podía curar muchas dolencias. Su argumento era que si la Luna ejerce un poder sobre los mares de la Tierra, también podría influir en los fluidos del cuerpo humano y de hecho restablecer la salud. Según Mesmer, todos estamos bajo el poder de los fluidos magnéticos. Para él, la dolencia se crea por sugestión del organismo, y puede solucionarse con la transmisión de ondas magnéticas.
Las sesiones de magnetismo de Mesmer tuvieron tanto éxito que cuando el tumulto de las personas no permitía practicar el magnetismo en su clínica, Mesmer “magnetizaba” un árbol fuera de su consulta y pedía a los pacientes que disfrutasen del magnetismo. Mesmer logró curaciones espectaculares por medio de su nuevo método de magnetismo.
Un cirujano y oculista escocés llamado James Braid (1795-1860) estudió, por primera vez de manera científica, el fenómeno del sueño provocado por un magnetizador. Braid propuso que los imanes y el magnetismo no eran los responsables del estado hipnótico y de la consecuencia de las curaciones. Braid utilizó la palabra “hypnos”, que en griego significa sueño, y explicó la naturaleza de este estado hipnótico, excluyendo la existencia de fluidos magnéticos emanados de las manos o de los ojos del magnetizador. Siendo Braid un oculista, creía que la fijación de la mirada en un punto luminoso cansaba los músculos en torno a los ojos y que este cansancio producía el estado hipnótico.
O sea, el término “hipnotismo” surgió por primera vez ya en 1843, en Manchester, y fue acuñado por este cirujano escocés James Braid, para designar el procedimiento de inducción al estado hipnótico. Toda vez que hipno significa sueño, la palabra en sí no es adecuada, ya que la hipnosis coloca a la persona en un estado especial del cerebro que se asemeja al sueño, pero que no es el sueño.
La teoría de Liebeault (1823-1940) era esencialmente psicológica. Para Liebeault el sueño hipnótico era idéntico al sueño natural. El gran mérito de esa teoría fue despojar al hipnotismo de su misterio, correlacionándolo con fenómenos conocidos de la vida psicológica normal y del sueño. Con ello el problema de la hipnosis quedó enteramente traspasado a la esfera de la psicología, y la sugestión fue erigida como núcleo del hipnotismo y clave para su comprensión.
Bernheim (1843-1917), juntamente con Liebeault, fundó la escuela de Nancy. Bernheim rehusaba la teoría de un fluido magnético y consideraba que la sugestión, la idea, eran la acción que hipnotizaba.
James Esdaile (1808-1859) era otro cirujano escocés que practicó miles de intervenciones quirúrgicas bajo sueño magnético. Fue perseguido por haber utilizado técnicas hipnóticas como anestesia.
Charcot (1825-1893) era un famoso neurólogo francés, el de la histeria. Charcot y sus auxiliares hipnotizaban a los enfermos con las técnicas que habían aprendido del marqués de Puyfontaine. Los enfermos solían sufrir crisis violentas, y en muchos casos los síntomas desaparecían.
Como hemos visto, la Hipnosis ya era practicada hace miles de años, desde las civilizaciones antiguas, claro está que en formas diferentes de las que se practican hoy día.
Llegamos a la época de Sigmund Freud (1856-1939), alumno de Charcot, que incluía la hipnosis en sus tratamientos, pero tras un período, abandonó la práctica de la hipnosis. Pese a todo, tuvo como base su método de asociación libre en sus conocimientos acerca de la hipnosis. Freud se valió de esa técnica no más de diez años: entre 1886 y 1896. Más tarde se adhirió al método catártico, creado con Josef Breuer, que utilizaba el trance para preguntar el origen de los síntomas a un paciente, que en su estado de vigilia (estado normal, despierto y consciente) sólo podía describirlos muy imperfectamente, o no podía en modo alguno. Con el método de Breuer el paciente hipnotizado era llevado a expresar en palabras la fantasía emotiva por la cual se hallaba dominado.
Así, Freud decidió abandonar la hipnosis como método, aunque continuase sacando provecho de sus descubrimientos: en primer lugar, el hipnotismo era una prueba convincente de que notables cambios somáticos podían ser ocasionados únicamente por influencias mentales. En segundo, demostraba que en la conciencia de los hombres había poderosos procesos mentales ocultos – que sólo se podrían describir como inconscientes. El inconsciente, por cierto, había estado mucho tiempo en discusión entre los filósofos como concepto teórico, pero en aquel momento, por primera vez, se convertía en algo concreto, tangible y sujeto a experimentación.
Pierre Janet (1859-1974) era el director del laboratorio de psicología patológica de la Salpêtrière. Janet investigó el papel de las emociones en los trastornos orgánicos y fue uno de los fundadores de la medicina psicosomática. No obstante, Janet insistió en que la hipnosis no podía curar el origen de las dolencias.
Coué (1857-1926), farmacéutico y psicólogo, estudió los trabajos de Liebeault. Comenzó así con la hipnosis, pero más tarde la dejó y utilizó la sugestión.
Johannes Heinrich Schultz (1884-1962) era un psiquiatra freudiano de origen alemán. Investigó la relación entre la mente y el relajamiento. Con su conocimiento de las técnicas de la hipnosis elaboró un método de auto-hipnosis reconocido como el Entrenamiento Autógeno de Schultz.
Milton Erickson (1901-1980) era un famoso psiquiatra, fundador de la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica. Erickson creó varias técnicas modernas de inducción, y además, utilizaba anécdotas y metáforas para facilitar el estado de hipnosis. Sus técnicas eran aplicadas a miles de personas con mucho éxito y resultados comprobados.
Luiz Carlos Crozera es brasileño, natural de la ciudad de Jaú, Estado de São Paulo; desarrolló las técnicas de “condicionamiento mental”, empleadas en la hipnosis clínica/terapéutica; idealizador del Proyecto Psicoterapia Condicionativa en las Escuelas, autor de la Teoría de la Concepción, fundador y Director del Instituto Brasileiro de Hipnología y Sociedad Iberoamericana de Hipnosis Condicionativa, estudia la mente humana y sus reflejos en el comportamiento y en la fisiología empleando la hipnología desde 1972, lo cual dio origen a las bases de la Hipnosis Condicionativa. Esta línea de hipnosis ya tiene cientos de casos exitosos y diversos testimonios de personas que tras pasar por el proceso de hipnosis condicionativa vieron su vida cambiada literalmente, con más salud y bienestar.
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Sobre el autor: Ricardo Almeida Gameiro – Preparador y Formador de Preparadores, Entrenador en PNL, Hipnoterapeuta, graduado en Administración de Empresas y especializado en conducta humana y trabajo en equipos de alto desempeño.
Contactos: [email protected], [email protected], o al teléfono (55) 11 9.7620.2582