Queda mucho por Vivir...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 17/04/2009 12:30:49
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando hacemos el Ho’oponopono vemos nuestras vidas cambiando poco a poco… ya sea de forma muy suave, ya de forma muy nítida… al limpiar lo que causa los problemas, ya no estamos sujetos a patrones limitadores… nuestra realidad se transforma y nuevas posibilidades llaman a nuestra puerta invitándonos a un nuevo mundo.
Hoy me he visto procediendo de forma tan diferente frente a una situación que antes me hacía estar insegura, que he tenido que agradecer al Ho’oponopono una vez más… y reconocer el efecto maravilloso de esa práctica.
Lo que me había sacado de quicio algunas veces y frecuentemente me causaba tristeza, dolor… y tiraba de mí hacia abajo… ya no tenía efecto alguno sobre mí ahora. Parece que lo que causaba aquella reacción se disolvió como la nieve al calor del Sol.
Ya no parecía la misma persona… una calma tan grande me hizo comprender que el control está en Manos del Gran Misterio y es ahí donde debe permanecer… he podido ver claramente cómo lo que me hacía reaccionar de aquel modo era el miedo; pero ahora, en ese mismo tipo de situaciones… el miedo había dejado lugar a una confianza inquebrantable en la Divinidad.
Cuando estamos bajo el efecto de algún patrón, de alguna memoria que se repite, procedemos como chiquillos, y todo cuanto hemos aprendido al respecto no tiene efecto alguno sobre la persona que somos en este momento… nos empuja una fuerza que echa por agua abajo nuestra paciencia… madurez… calma… etc.
Cuántas veces reaccionamos frente a las cosas y después de que todo ha pasado nos arrepentimos y ni siquiera nos reconocemos allí…
Viene el arrepentimiento y las promesas de que la próxima vez lo haremos de modo diferente.
Reaccionamos contra el pasado, que se manifiesta en el presente a través de las memorias repetidas, y la mayor parte de las veces nuestra reacción es más intensa que el aparente motivo que la ha generado. Verdaderamente, el motivo de tal reacción está perdido en nuestras memorias que… como en una película, pasan incesantemente creando nuestra realidad un día tras otro. Si de veras deseamos hacerlo de modo diferente y no ya simplemente reaccionar ante la vida, es preciso realmente hacer algo para que esto suceda.
Con la consciencia de que somos responsables al 100% por aquello que atraemos a nuestras vidas, también viene la posibilidad de liberar la causa de los problemas.
Con el Ho’oponopono, el asumir responsabilidades se va volviendo tan natural que frente a cualquier problema ya pregunto: ¿Qué hay en mí que está causando ese problema?
Qué es lo que en mí hace atraer esa situación…
Y al hacer la limpieza de las memorias percibimos el movimiento perfecto de la vida dándonos frutos maravillosos donde antes solo veíamos problemas…
Y pasamos a contemplar la vida como una fuente inagotable de oportunidades.
Y empezamos a buscar lo que está más allá de los problemas, porque sabemos que por detrás de aquel lío, aparentemente feo, pueden estar los mejores regalos que la vida tiene para ofrecernos. Ya no nos satisface solamente repetir el pasado y lo ya vivido, porque sabemos que hay mucho más a lo que podemos acceder.
Es importantísimo recordar que los problemas, las situaciones y las personas no existen fuera de nosotros tal como los percibimos, sino que nuestra percepción es simplemente un reflejo de nuestros pensamientos. Los problemas tampoco son lo que pensamos que son.
Nunca sabemos qué es lo que está pasando realmente. Los problemas son siempre ‘oportunidades’.
Hemos de darnos cuenta de que tenemos un poder sobre el acontecimiento o problema, y que lo hemos creado nosotros. Esta, en realidad, es una buena noticia, ya que, como lo hemos creado nosotros, nosotros podemos modificarlo sin depender de nada ni de nadie.
Mabel Catz
