¿Quién se combina con quién?
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 25/03/2008 15:12:59
Traducción de Teresa - [email protected]
Al final, ¿puede la astrología realmente indicar cuál signo se combina con cuál? Las preguntas sobre relaciones continúan llenando mi caja postal, incluso aunque ya exista en el Sitio Web un test interactivo que describe algo de la ‘forma de amar’ de cada signo. Sin embargo, ¡no podemos afirmar que este signo es mejor que aquel, como tampoco podemos afirmar que este ‘se combina mejor’ con aquel, o bien que ‘no se combina en modo alguno’! Sería generalizar demasiado los conceptos enseñados por la astrología, que es una ciencia en desarrollo, siempre en vías de modificación a medida que nuevos elementos del conocimiento astrológico vienen a añadir nuevo material.
Las relaciones no ocurren solamente en caso de amor, sino que pueden ocurrir socialmente, o en familia, o incluso con personas a las que no amamos, ¡como nuestro jefe, por ejemplo! Entonces, ¿cómo explicar que algunas personas nos resultan naturalmente simpáticas, o cómo explicar que nos sentimos inmediatamente atraídos por ciertas personas y repelemos inconscientemente a otras?
Bajo el punto de vista astrológico la relación entre dos personas no es tan determinada como nos gustaría creer, sino que depende de una serie de factores. De hecho, ¡no basta que el Sol de alguien de Virgo haga un trígono (aspecto armónico) con el Sol de su pareja de Tauro para que los dos se entiendan bien, se casen y sean ‘felices para siempre’! ¡Sería ésta una conclusión demasiado optimista! Es normal pensar que entre las personas del mismo elemento exista cierta afinidad. Pero esto no basta para que la fastidiosa batalla de la convivencia sea superada y que la relación se convierta en un crecimiento mutuo.
Los elementos utilizados en la astrología – Fuego, Aire, Agua y Tierra – pueden ser muy importantes por combinarse – o no – entre sí, pero no son determinantes.
La técnica usada por el astrólogo para comparar dos temas de nacimiento se llama Sinastría. Esta palabra se deriva del Griego syn=junto y aster=estrella, y es el análisis de cómo las estrellas se comportan ‘junto’. Veamos. Suponemos que una mujer con el Sol en Piscis tenga a Venus en Aries (lo que indica cierta impulsividad, obstinación e incluso agresividad en la forma de buscar satisfacción y afectividad), y que encuentre una pareja con el Sol en Cáncer y con Marte en Libra (que orienta al hombre hacia un tipo de sexualidad un poco fría y más calculada, aun siendo sociable). ¿Cómo será la relación? Estas dos personas presentarán afinidades en lo que concierte a la sensibilidad debido al elemento común – Agua – donde se encuentran los dos “Soles”. Pero en lo que atañe a la relación amorosa, a la relación íntima y sexual, podrá haber un conflicto, pues Venus (que representa la sexualidad femenina) y Marte (que representa la sexualidad masculina y la libido en los dos sexos) están en desacuerdo entre sí, lo cual provocará de forma inevitable momentos de conflicto, de fatiga y hasta de saturación dentro de la relación. ¡La Venus en Aries buscará un amor ‘caliente’ que el Marte en Cáncer no sabrá darle!
Así, para que esa relación pueda resultar buena, es necesario que cada una de esas personas haga un esfuerzo por corregir esas dificultades de manera a mejorar el entendimiento en lo sexual. Sin embargo, esta podría ser una buena relación en el caso de jefes o compañeros de trabajo, en que Venus y Marte no están implicados. Los planetas que definen el sexo y la atracción sexual en astrología son principalmente Marte, para el impulso sexual y Venus, para la sensualidad y el placer, y éstos realmente han de estar en armonía entre sí en los dos miembros de la pareja si quieren casarse, pero no tiene que ser así necesariamente si ellos simplemente son compañeros de trabajo o amigos.
En realidad, las relaciones fluyen más fácilmente cuando dos o más personas tienen afinidades entre sí y los signos astrológicos – incluso el signo de los Ascendentes, de las Lunas o de los MCs (Medio del Cielo) dan una indicación clara respecto de eso. Por cierto, inconscientemente las personas ‘se juntan’ por afinidades y debemos concluir que si existe una atracción entre dos personas, en principio, ¡es porque algo tienen ellas en común realmente! ¡Nadie siente atracción por algo ruin, o por algo que le es perjudicial, a menos que esté enfermo! Pero no podemos deducir que una relación sea buena o mala con base solamente en la triplicidad.
Para mejor entender la triplicidad, véase la siguiente figura:
Somos seres por demás complejos para poder ser reducidos a una simple atracción entre signos o afinidad entre elementos. Por ello, si es verdad que los signos poseen ciertas características simpáticas o antipáticas para los demás, es cierto también que esas simpatías o antipatías existen para que sean superadas. Conozco parejas que poseen signos opuestos que se entienden muy bien y tienen una relación armoniosa. Esto puede suceder porque cada uno de los implicados da un paso en dirección al otro, que nada más es que su lado opuesto, o sea, su lado ‘sombra’. Comprendiendo y aceptando esos elementos opuestos que inconscientemente rechazamos, estaremos creciendo interiormente y aceptando lo ‘diferente’ hasta el punto de hacerlo uno con nosotros, y estaremos realmente completándonos mutuamente.
En el campo del trabajo los elementos que el astrólogo compara para analizar la buena relación entre colegas, socios o colaboradores, son bastante diferentes de aquellos que se analizan en una sinastría de pareja. Por ejemplo, uno de los dos puede tener el Sol en el Ascendente o en la VIIª Casa del otro. O incluso el Júpiter de uno puede estar en buen aspecto con el Mercurio del otro (lo cual daría un buen entendimiento intelectual entre los dos) y eso sería suficiente para una relación profesional. De cualquier manera, los conflictos entre el Sol de uno de los miembros de la pareja y el Marte o Saturno del otro son siempre peligrosos, para cualquier tipo de relación, pues Marte puede incitar a la persona a riñas y agresiones y Saturno acabará limitando y ‘enfriando’ cualquier relación amorosa o más íntima. Otros elementos habrán de tenerse en cuenta cuando se trata de una sinastría entre personas de la misma familia, padres e hijos o hermanos: ¡cuántas personas viven bajo el mismo techo y muchas veces no consiguen siquiera dialogar entre sí! La comprensión sobre esos puntos de conflicto ayudaría a esas personas a entender los motivos de las divergencias y, quizá a solucionarlas, para mejorar la convivencia.Muchas empresas utilizan los servicios de un astrólogo para examinar un candidato a un puesto de trabajo, pues pueden recibir una visión detallada de su carácter y determinar si es adecuado para el puesto. ¡Es importante poder decidir si aquella persona puede desarrollar sus aptitudes dentro de un contexto más adecuado a su personalidad! ¡Así como las empresas se sirven de los grafólogos y de los psicólogos, el astrólogo tiene mucho que ofrecer con sus conocimientos milenarios sobre astro-caracterología!
Pero ¿existirá el acuerdo astrológico perfecto? Naturalmente no existen temas de nacimiento que se armonicen con perfección y cuando un astrólogo estudia el mapa comparado de dos (o más) compañeros – la Sinastría – coloca en el plato de la balanza los aspectos armónicos y los inarmónicos, analizando los detalles de la relación (sea amorosa, de trabajo, de padres e hijos, etc.) procurando aportar sugerencias para la solución de los conflictos (inevitables), a fin de que las personas construyan en su día-a-día relaciones más agradables. Por ejemplo: una persona que tiene conocimiento de que su Marte en Virgo forma un aspecto con la Luna en Sagitario de su pareja (la Luna representa la sensibilidad y la emotividad y Marte la agresividad y la impetuosidad), podrá usar su autocontrol, evitando las críticas, el sarcasmo y la meticulosidad excesiva, (típicas de Marte en Virgo) para no mortificar la fogosa, idealista e ingenua Luna sagitariana del compañero, y así mejorar su relación. Conociendo mejor las particularidades de la personalidad de cada uno, las relaciones pueden tornarse más agradables y armoniosas.
De cualquier manera no debemos olvidar que si ‘algo’ atrajo a una persona hacia la otra (por ‘algo’ entiendo, tanto la atracción física como las afinidades de personalidad) siempre vale la pena hacer un esfuerzo para que la relación salga bien. La ‘Sinastría’ es casi como una receta de tarta: nosotros los astrólogos enseñamos las líneas generales de la receta, ¡pero es tu empeño y tu toque personal lo que marcará la diferencia!
¡El Salmo 21 ayuda a mantener la paz entre los esposos y el Salmo 29 ayuda a mantener la armonía en familia, entre padres e hijos! ¡Orad y pedid siempre ayuda a los Genios Cabalísticos y tendréis una vida más armoniosa y feliz!
¡Buena semana a todos!
