¿Quieres Crecer Espiritualmente? Despierta dentro de tu sueño
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 22/05/2015 09:20:25
Traducción de Teresa - [email protected]
Para conseguir este intento debes ejercer el Poder de la Voluntad. Primero venciendo la costumbre de la dispersión de foco. Antes de dormir, enfoca tu atención en tu respiración, percíbete presente en ti mismo, sólo respirando, hasta convertirte en tu propia respiración. Reserva un tiempo para este intento, no cuando te encuentres exhausto. Fíjate en que esa actitud es diametralmente opuesta a lo más corriente en nuestros días, que es el inmediatismo, el dejarse tomar por el deseo de conseguir algo. La impaciencia de pasar las etapas y el burlar un tiempo de aprendizaje necesario, con el fin de alcanzar el objetivo a la mayor brevedad, es un gran error, el desgaste de energía es mayor aún que cuando se lleva el paso a paso que las cosas deben tener. Por tanto, empieza tu jornada conforme a tu capacidad para dar cuenta de ella, aunque sin dejarte llevar por la pereza del famoso “deja estar”.
Más claves:
Para vencer el reto de estar más lúcido en tus sueños, al tiempo que activas la posibilidad de recordarlos, has de ejercer continuamente el poder de tu voluntad enfocando este intento desde la perspectiva de una conquista plenamente viable y certera. Concibe que este movimiento no es más que el rescate y desarrollo de una facultad mental que ya es tuya y que te pertenece.
En la práctica, como sugerencia, cuando ya estés acostado y un poco antes de dormirte, crea en tu mente un lugar de silencio interno donde los ruidos del día a día dejen de formar sentido hasta desaparecer por completo. Seguidamente, cede espacio inequívoco para que la sensación y la certidumbre de tener el sueño lúcido se apodere de ti. A partir de este punto y aún con la atención enfocada, déjate relajar poco a poco, hasta ser tomado por los devaneos comunes del pre-sueño. Tranquilamente fíjate el objetivo de observar las imágenes oníricas que empiezan a danzar en tu escenario interior. Observa tu yo, ora entrando en los devaneos, ora saliendo. Fíjate en cómo se verifica esa dinámica.
Cuánto más concibas, a lo largo de tu día y antes de dormir, la idea de estar despierto dentro de tus sueños, más activarás lucidez y recuerdo en ellos. Nuestro cerebro funciona como máquina biológica extremadamente obediente, basta que el conductor sepa conducirlo sin abrir mano de sus propósitos.
Al despertar, aunque sea un breve despertar en medio de la noche, prográmate para recordar las actividades que ocurrieron “del otro lado”. Deja que las imágenes, sentimientos, sensaciones y memorias vengan, sin juzgar, y si posible, anota o sólo entra en contacto más lúcido. A continuación, sigue enfocado en el propósito de tener lucidez y recuerdo en los sueños. Este es un cambio de costumbres. Tú a partir de ahora estás consciente y actuando en favor de tus objetivos. También puedes hacer este movimiento de atención para todas las áreas de tu vida en que desees despertar, o desarrollarte hasta el punto de literalmente cambiar de rumbo. Aún para ayudarte en tus objetivos, deberás buscar más y más informaciones sobre lo que desees trascender. Y no te conformes con poco, permanece atento todo el día, como si tus objetivos por ejemplo, fuesen activados cada vez que miras tu reloj para saber la hora, pon en marcha una señal para que te recuerde esos objetivos. Busca referencias que te ayuden en libros, noticias y películas. Habla con personas que aprecian los mismos temas que tú. En fin, fluye en dirección a tus propósitos. Verás que en cuanto definas cambiar tus hábitos de atención a fin de conquistar lo que es importante para ti, navegarás en un río creativo donde encontrarás a otros muchos que tienen la misma frecuencia. Y esta será una de tus nuevas tribus del momento. Aprovecha las enseñanzas, disfruta y vence tus retos sin perder el foco.