Raciocinio X Contra-Raciocinio
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/08/2010 08:35:11
por Mauro Kwitko - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Después de 15 años lidiando con la Psicoterapia Reencarnacionista, escuchando las historias de vida de las personas, de amargura, rechazo, rabia, etc., puedo afirmar que ninguna de ellas es real. Son las historias que nuestra persona creó, como nosotros la entendemos desde pequeños, pero no son reales, solo son interpretaciones de nuestro Ego, son la manera limitada en cómo nos vemos a nosotros y a los demás.
Cada uno de nosotros, desde la infancia, aprende que es una cierta persona, con ciertas características, sexo, color de piel, nacionalidad, etc., y pasa toda su vida creyendo en ello; y todos los terapeutas a que acudimos tampoco tienen dudas respecto de eso en relación a sus pacientes.
Sin embargo lo que las personas no recuerdan, incluso las reencarnacionistas, es que si se piensa en el tiempo anterior a la fecundación, allá en el Plano Astral, recordaremos que éramos un Espíritu, venido de nuestra encarnación anterior, preparándonos para volver a la Tierra, en nuestro camino kármico de retorno al Todo.
Y si no éramos nada de lo que pensamos que somos, estamos inmersos en eso a que los orientales llaman Maya, la Ilusión. Lo cual significa que todo es real, pero temporal; es verdadero pero pasajero, parece permanente pero no lo es. Y, entonces, no puede ser real y verdadero.
Y ahí está lo que en Psicoterapia Reencarnacionista llamamos Raciocinio X Contra-raciocinio, o sea, el raciocinio no reencarnacionista respecto de nosotros, de nuestra vida, de nuestra infancia y de las demás personas, y el contra-raciocinio reencarnacionista, totalmente opuesto en su enfoque y abordaje, en su interpretación y consecuencia.
Poniendo un ejemplo: una persona viene a la 1ª consulta para tratamiento y Psicoterapia Reencarnacionista. Nos cuenta sobre su vida, su infancia, y nosotros vamos escuchando, es lo que llamamos “La historia ilusoria de una persona”. Ella no está contándonos la historia verdadera, está relatando cómo interpreta a sí misma y a los demás, cómo leyó su infancia y cómo lee su vida actual, y este relato viene impregnado de resentimiento, de rechazo y de rabia.
Probablemente ella ha consultado ya a otros profesionales, ha contado esa historia muchas veces a amigos, familiares, y todos la han escuchado como algo real y verdadero. Pero es ilusorio...
¿Cómo ilusorio? Basta ir a antes de su fecundación y recordar quién era, dónde estaba, por qué su Espíritu ha necesitado esa infancia, esa familia, ese padre/madre, por qué le ha sido preciso venir hombre o mujer, bonito(a) o feo(a), blanco(a) o negro(a), rico(a) o pobre, etc.
Si hacemos ese ejercicio de imaginación, nos preguntaremos: “¿Por qué?”, y a partir de ahí nuestro raciocinio empezará a modificarse y todas las convicciones del tipo de “¡Mi padre no me apreciaba!” o “Yo soy así porque he venido en una familia muy pobre, hemos pasado hambre...”, originando amargura, rechazo, dolor... esto empezará a transformarse en lo que llamamos contra-raciocinio. El raciocinio no reencarnacionista, creado por la persona en conjunto con las demás personas, en una sociedad de personas, dará lugar al contra-raciocinio, reencarnacionista, basado en la cuestión de ¿por qué nuestro Espíritu ha “pedido” pasar por eso?
La cuestión Raciocinio X Contra-Raciocinio es una de las herramientas de la Psicoterapia Reencarnacionista, que lidia con las Leyes Divinas que rigen la nuestra: La Ley de la Finalidad, de la Necesidad y del Merecimiento.
El objetivo es ayudar a las personas a liberarse de la historia ilusoria de su persona e iniciar una búsqueda de la historia verdadera, la de su Espíritu. El “Raciocinio” mantiene a las personas atrailladas a sus sentimientos negativos de una manera tan fuerte que se hace prácticamente imposible la cura de esos sentimientos. El “Contra-Raciocinio” va promoviendo un cambio en la interpretación que hemos dado a nuestra infancia, y que todavía mantenemos en nuestro niño interior, va debilitando los sentimientos negativos, de un modo profundo y regenerador.
Una paciente me dice que siente mucho resquemor contra su padre, por ser él machista y priorizar a su hermano mayor (ella es la 2ª hija); esto le hace mucho daño, la hace deprimirse, sentirse amargada y le aflora una rabia e irritación enormes. Mientras que ella me contaba esa historia, yo me preguntaba: “¿Por qué será que ese Espíritu ha venido con un padre así, siendo mujer, la 2ª hija, y no como hijo hombre y primogénito?”
Obsérvese que ella cree en la Reencarnación, pero no es reencarnacionista, pues no pone la reencarnación en su historia, en su vida, ya que afirmaba que era hija de aquel padre, que era la 2ª hija, que era la hermana más joven de su hermano, y otros rótulos de su “cáscara” actual. Esa era tan solo la historia ilusoria de su persona actual, de resentimiento, rechazo y rabia, probablemente lo que aquel Espíritu ha venido a mejorar en esta actual encarnación, o sea, su propuesta de Reforma Íntima.
¿Cómo podría yo hacer para que ella cambiase su raciocinio no reencarnacionista para un raciocinio reencarnacionista? En cierto momento, le pregunté si podríamos hacer un ejercicio de imaginación y le pedí que me dijese su edad. En seguida le pedí que me dijese dónde estaba antes de su fecundación. Ella me contestó: “En el Mundo Espiritual”. Le pregunté si ella recordaba que allá arriba nuestro Espíritu “pide” la infancia, el padre/madre precisos, la circunstancia familiar que necesita. Ella me contestó que sí y entonces le pregunté: “¿Por qué será que tu Espíritu ha pedido venir 2 años después de la bajada de otro Espíritu, que sería tu hermano mayor, y sabiendo que tu padre era machista y despreciaba a las mujeres, has venido como 2ª hija, mujer, sabedora de que pasarías por todo esto que estás pasando? Y más: “Si tu Espíritu hubiese venido antes de tu hermano y como hombre, quién estaría aquí en la terapia sería él(ella) y tú estarías en casa feliz y contento por ser el favorito de papá”.
Después, me senté a su lado y le dije: “Tu relato no es tu historia verdadera, es la historia ilusoria de tu persona, la que tu Ego ha aprendido desde la infancia, y hasta hoy todavía crees en ella. La Psicoterapia Reencarnacionista puede ayudarte a encontrar la historia verdadera de tu Espíritu, y quizá saber para qué has reencarnado, tu propuesta de Reforma Íntima y realmente aprovechar esta encarnación”.
Hoy, ella ya empieza a conocer su historia verdadera y para qué ha reencarnado: aprender a resentirse menos y a disminuir la rabia. Un día me dijo: “¿Cómo he podido resentirme con una infancia y un padre que he pedido, que he necesitado?” Le contesté: “Enhorabuena, ahora sí, eres una reencarnacionista de verdad, has comenzado a realizar la Reforma Íntima, has comenzado a aprovechar la encarnación”.
Hay dos Caminos, hay dos Terapias posibles:1. La tradicional, la Terapia del Ego y sus miserias, que está condenada al fracaso, puesto que es imposible curar las ilusiones de una estructura ilusoria.
2. La Terapia de la liberación del Ego, que tiene por objeto pasar el comando a nuestro Yo Superior, y a través de la cual es posible curar nuestras inferioridades, haciéndonos libres de nuestro Ego y de su historia ilusoria.
Las psicoterapias tradicionales se adaptan a las personas que no creen en la Reencarnación. Para las que creen, la psicoterapia debe ser la de liberarse del Ego, que busca encontrar el raciocinio de nuestro Yo Superior, a fin de saber para qué cada uno de nosotros ha reencarnado y cómo realmente aprovechar esta encarnación. Esta es la Psicoterapia Reencarnacionista, la Terapia de la Reforma Íntima.