Reacciones emocionales desmedidas
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 02/03/2013 12:19:00
Traducción de Teresa - [email protected]
Aquello que has aprendido como peligro desde el momento en que fuiste concebido queda registrado como amenaza en tu máquina cerebral. Tus reacciones emocionales desmedidas son asociaciones que hace tu cerebro cuando detecta algo en la realidad que puede afectar a tu sistema.
Todas las reacciones emocionales intensas, ya sean extrovertidas o introvertidas, provienen de nuestras sub-personalidades, alter egos o lo que sea que haya entendido que hay un peligro eminente, muy diferentes de este yo nuestro de ahora de la realidad adulta, que es el yo conductor-executivo. Y por increíble que pueda parecer, exactamente todos nosotros tenemos innumerables aspectos de esos, en plena vigencia en nuestro psiquismo. Para accionarlos, basta con activar algún botón de asociación directa con algún peligro ya vivenciado, y nuestro mecanismo de defensa y de sobrevivencia saldrá de modo ciego para defendernos. Estos mecanismos de defensa proceden de las personalidades en otro tiempo, cuando entendieron la situación ahora asociada por la máquina cerebral.
Somos así: Un yo, que tiene por objetivo y da prioridad a estar consciente de sí mismo, y varios aspectos distintos que tienen percepciones e ilusiones distorsionadas sobre la realidad, atados a un tiempo en que aún no existían los recursos que se han ido desarrollando a lo largo de la vida hasta el momento presente. El proceso de acceder y desensibilizar el funcionamiento de estos Yo es un trabajo casi mecánico hecho en terapia cerebral. Digo casi mecánico, porque engloba, inclusive, el reprocesamiento de emociones reales, pero fuera de lugar en el momento. El no cuidar esas reacciones emocionales excesivas, aparte de activar el sistema físico conduciendo al estrés y a posibles enfermedades recurrentes, puede hacer que se confunda todavía más la observación de la realidad, causando mucho sufrimiento innecesario.
Cuando se producen el discernimiento y reprocesamiento de esas sub-personalidades, hay una mayor conciencia de que las actitudes y las creencias son los verdaderos amos absolutos de los escenarios de la vida. Puesto que ya no hay espacio para victimizaciones, la toma de conciencia, el cambio de pautas y la responsabilidad por exactamente todo lo que se crea pasan a imperar.
A partir de ahí, podemos efectivamente modificar pautas de funcionamiento en todas las áreas de la vida. Tras la terapia de reprocesamiento cerebral, ejercitar la fórmula “mágica” de repetición, foco y conciencia en lo que se hace facilita la transición del estado de piloto automático a un nuevo estado de conciencia. Podemos dejar de ser robots de nosotros mismos, resultados pasivos de una historia de vida que nos ha moldeado y nos moldea, a menudo muy a pesar nuestro.
Las acciones deliberadamente conscientes y conformes a los reales propósitos de alma están en las manos de aquellos que tengan valor, osadía y humildad para revisarse.
Por mucho que anhelemos cambios en la vida, estos siempre producen temor. Salir del lugar conocido y atreverse es sólo para unos pocos, pero dentro de nosotros siempre tenemos la llave que abre todas las puertas. Poder contemplar la vida y a uno mismo desde una diferente perspectiva aporta beneficios incalculables. Ya que estamos todos atados en esta grandiosa aventura terrestre, ¿por qué no salir del lugar que entristece y restringe, osando conocernos y abrir espacio para vivir de modo diferente del habitual?
