Recibir...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 09/01/2009 16:17:52
Traducción de Teresa - [email protected]
Ya habéis notado cómo mucho de lo que pasamos depende de la forma en cómo recibimos las cosas… Un mismo gesto de cariño de la misma persona puede ser recibido de varias formas según nuestro estado de conciencia… Una misma palabra un poco desabrida puede incomodarnos profundamente o ni siquiera afectarnos… según nuestro estado de conciencia.
¿Quién nunca se ha sentido radiante ante casi nada? Pero algunas veces, incluso aunque el mundo nos fuese ofrecido… esto no es capaz de aportarnos alegría…
Así, de la nada somos capaces de cambiar de humor… y pasar de la alegría a una tristeza inexplicable. O acostarnos tristes y sin perspectivas… y despertarnos radiantes… llenos de posibilidades… sin que nada en el escenario externo hubiese cambiado.
No es lo que sucede lo que nos afecta tanto… sino la forma en cómo recibimos aquello, lo que marca la gran diferencia…
Y cuando no estamos sintiéndonos bien… no sirve de nada intentar cambiar lo que está en torno a nosotros… la clave es siempre volver hacia dentro… no es el exterior lo que hemos de cambiar, sino lo que hace que el exterior nos afecte tanto…
Hay personas tan pesimistas que parecen especializadas en encontrar problemas en todo… nada de lo que se les ofrece es bueno… está claro que esas personas se empeñan en perpetuar la insatisfacción… y hacerse las víctimas. No quieren cambiar porque se contentan con la pena que despiertan en las otras personas.
Pero será que todos nosotros también en algunos momentos no procedemos así… cerrándonos a recibir. Defender la posición de que todo está mal es mucho más difícil y trabajoso que abrirse a la felicidad…
Incluso en los días más difíciles recibir la vida con una sonrisa puede marcar toda la diferencia… muchas veces la vida está ofreciéndonos lo mejor y nosotros lo recibimos de la peor manera…
En aquellos momentos en que estás cerrado a recibir y todo parece muy triste, prueba a sonreír, incluso aunque al principio sea una sonrisa forzada… insiste un poco y lleva esa sonrisa hasta el corazón… imagina que tu corazón está empezando a sonreír a la vida… imagina a tu corazón sonriendo. Y ahora… antes de estar nuevamente inclinado a ser víctima… busca algo que tengas para agradecer… cualquier cosa por más insignificante que pueda parecerte… si no encuentras nada, agradece por estar respirando… y por todo lo saludable que eres… y no le das el debido valor… La gratitud hace verdaderos milagros y poco a poco va cambiando nuestro estado de espíritu… donde antes solo veíamos motivos de queja… encontramos un campo fértil con infinitas posibilidades…
El Amor es siempre la mejor forma de recibir la vida y todo cuanto ella nos ofrece…
