Represión
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:53
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Todo aquello que intentamos reprimir en nosotros, se vuelve más fuerte. Ésta es una de las leyes básicas de la existencia, la de que la represión genera una fuerza antagónica aún mayor.
Prueba de esto es que cuanto más reprimimos nuestros reales sentimientos y deseos, más intensamente ellos tenderán a manifestarse, sea a través del stress emocional o, en un estadio más avanzado, de una enfermedad creada en el cuerpo físico.
Pero, dirán algunos, no siempre la vida nos permitirá manifestar todos nuestros sentimientos, entonces, como hacer? No reprimir significa reconocer. Aunque la expresión sea imposible, lo importante es que tengamos conciencia del proceso, pues solo así, reconociéndolo, tendremos el poder de decidir como lidiar con aquella situación.
A pesar de que no podamos dar rienda suelta o exteriorizar plenamente nuestros sentimientos, precisamos dejar que ellos se vuelvan conocidos por nosotros. Muchos seres humanos pasan la vida intentando negar lo que sienten, incluso para ellos mismos.
Racionalizan las emociones, intentando ignorarlas, pues mirarlas muchas veces requiere coraje. Lo importante es tener siempre en mente que podemos ser extraños para el resto del mundo, pero nunca para nosotros mismos.
Solamente aquel que se conoce en profundidad y tiene coraje de admitir, reconocer y aceptar todos sus sentimientos y emociones -aún aquellos no muy lindos, que seria preferible ignorar- puede experimentar la totalidad de su ser.
Este es un precio que siempre valdrá la pena pagar, aunque momentos dolorosos puedan ser parte del camino.
Las tres llaves para el Autoconocimiento
La alquimia interior
Desde mi visión, la primer cosa que precisa entenderse es que todas las cualidades de tu personalidad, de tu corazón, deben desarrollarse correctamente.
Cuál es el segundo punto? El segundo punto es que debe existir conciencia y ningún tipo de represión. Cuanto más reprimes tus sentimientos, más se vuelven inconcientes.
Eres una selección de energías desconocidas. Eres el centro de energías muy desconocidas, con las que no tienes ninguna familiaridad, ningún tipo de conciencia.
El conocer te hace un maestro. Dentro de ti, muchas energías más fuertes que la electricidad, están encendidas, chispeando. La rabia, el odio, el amor sueltan chispas dentro de ti.
Transforma tu vida en un laboratorio de tu interior y comienza a conocer todas estas energías dentro de ti. Si la rabia llega, siéntete afortunado y agradece a la persona que te ha hecho sentir rabia, ella te dio una oportunidad- alguna energía surgió dentro de ti y ahora puedes observarla. Obsérvala silenciosamente, aislada, busca para ver que es.
Cuanto más crece tu saber, más profunda se vuelve tu comprensión. Cuanto mejor maestro te vuelves de tu rabia, más percibirás que ella está bajo tu control. El día en que te vuelvas un maestro de la rabia, será el día en que podrás transformarla.
Solamente puedes transformar aquello de lo cual eres maestro, no puedes cambiar aquello de lo cual no eres maestro. Y recuerda, nunca puedes ser maestro de algo con lo cual peleas, porque es imposible volverse maestro de un enemigo; solo se puede ser maestro de un amigo. Si te vuelves enemigo de tus energías interiores, entonces, nunca podrás volverte maestro de las mismas. No podrás vencer sin amor y amistad.
No temas, ni condenes los infinitos tesoros de energía dentro de ti. Comienza conociendo lo que se encuentra escondido en tu interior.
Ésta es la segunda llave: no debes reprimir ninguna de tus energías: debes conocerlas, reconocerlas, observarlas y verlas. La observación tendrá dos resultados: primero, se ampliará el conocimiento de tus propias energías y su conocimiento te volverá un maestro; y segundo: la fuerza que te encadena a esas energías disminuirá.
Muy lentamente, descubrirás que primero la rabia viene y tu observas; entonces, gradualmente, después de algún tiempo, descubrirás que cuando la rabia venga, vendrá el observador al mismo tiempo. Y finalmente, descubrirás que cuando la rabia se prepare para aparecer, el observador ya estará ahí.
A partir del día en que el observador llegue antes que la rabia, no habrá más ninguna posibilidad de que surja la rabia.
La tercer llave es la transformación.
Cada cualidad puede ser transformada. Todo tiene muchas formas; todo puede cambiar por lo opuesto. No existe cualidad o energía que no pueda ser convertida para el bien, para la bendición.
Y recuerda, aquello que puede volverse malo, siempre puede volverse bueno; aquello que puede volverse perjudicial, siempre puede volverse útil. Útil y perjudicial, bueno y malo, son direcciones. Es una cuestión simple de transformar cambiando de dirección y las cosas se volverán diferentes.
La forma en que estás moviéndote ahora está equivocada. Cuál es la prueba de que algo está equivocado? La prueba de que algo está equivocado es que cuanto más te mueves, te vuelves más vacío, cuanto más te mueves, te vuelves más triste, cuanto más te mueves, te vuelves más impaciente, cuanto más te mueves, más te llenas de oscuridad.
Si está es la situación, entonces ciertamente estás moviéndote equivocadamente.
Bienaventuranza es el único criterio para la vida. Si tu vida no es bienaventurada, entonces sabe que estás moviéndote equivocadamente.
Sufrimiento es el criterio de estar equivocado, y bienaventuranza es el criterio de estar correcto, no hay otro criterio.
No hay necesidad de preguntarle a nadie más. Puedes usar este criterio todos los días, en tu vida cotidiana. El criterio es la bienaventuranza. Es el mismo criterio de probar oro refregándolo en una piedra: el orfebre descartará lo que no sea puro y pondrá en su tienda lo que es puro.
Continua chequeando cada día, utilizando el criterio de la bienaventuranza; observa lo que es correcto y lo que está equivocado. Lo que sea que esté equivocado puedes descartarlo y lo que esté correcto comenzará a acumularse lentamente como un tesoro.
Osho, The Inner Journey