SALUD Y ESPIRITUALIDAD
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 12/01/2012 16:26:47
por Alessandra França - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Parecen dos temas discordantes, pero están íntimamente relacionados entre sí.
Ante todo, es primordial comprender que espiritualidad no tiene relación directa con religión, pues la religión solo es uno de los apartados que componen el instituto de la espiritualidad. La espiritualidad abarca mucho y está formada por valores morales y sociales, calidad en pensamientos y obras, solidaridad, caridad, fe, educación, nivel de felicidad, capacidad y calidad de las relaciones, religiosidad, autoconocimiento y autodominio.
La religión por sí sola no abarca a la espiritualidad, pues vemos personas religiosas que, al basarse en dogmas fundamentalistas, excluyen u hostilizan a otras personas por su raza, credo u opciones, llegando a cometer crímenes y a provocar guerras por ello. Definitivamente la religión no abarca la espiritualidad, pero ésta indudablemente abarca a aquélla.
Es posible asimismo tener religiosidad y no pertenecer a una religión; esa religiosidad está más inserida en el concepto de espiritualidad. Las personas con religiosidad practican el bien y comprenden con sabiduría las situaciones adversas de la vida, superándolas por tener más resiliencia frente a ellas.
Pero la salud, ¿qué tiene que ver con eso?
Las personas más espiritualizadas tienden a desarrollar un nivel de escucha interior tan aguzado que son capaces de comprender exactamente las señales del cuerpo para cambiar significativamente de comportamiento.
Por ejemplo, personas que han desarrollado un cáncer y luchan contra él, solamente lo vencen cuando comprenden el verdadero significado interior de esa dolencia. Normalmente, cuando descubren en qué punto del comportamiento o del pensamiento deben operar los cambios, y los ejecutan, la probabilidad de curación es mucho mayor.
Las personas verdaderamente espiritualizadas no se victimizan en caso de enfermedad, sino que enfrentan animosamente la jornada de descubrimiento interior, encarando el reto de dar nuevo significado a los pensamientos y sentimientos más difíciles en su propia vida. He estado con muchas personas que se han curado de dolencias como el cáncer, y me han dicho que éste fue lo mejor que les había pasado en su vida. Parece contradictorio, pero según ellas, esa parada para una inmersión profunda dentro de sí mismas fue altamente necesaria para el descubrimiento de nuevas posibilidades en su interior.
Pese a todo, para florecer a la vida no es necesario desarrollar un cáncer, ¡nada de eso! ¡No esperes llegar a ese extremo!! Busca espiritualizarte, busca conocer nuevas personas, haz el bien naturalmente, conoce todos tus potenciales, permanece receptivo a los pensamientos inspirados que te aportan ideas maravillosas, que pueden cambiar para bien la vida de mucha gente, vive bien contigo mismo, vive bien con los demás, haz cosas que te den mucha felicidad. Saborea los momentos más simples de la vida (almuerzos en familia, por ejemplo). Haz algo maravilloso para dejar tu marca en el mundo, así es como puedes ser eternizado. Eso es espiritualización. Y eso proporciona felicidad, salud, bienestar.
El cuerpo está hecho para auto-regenerarse, no para enfermar; ¿qué le impide entonces curarse naturalmente cuando estamos enfermos?
La calidad de pensamientos y emociones, y el comportamiento.
“Está comprobado por la Medicina que, cuando estamos deprimidos o angustiados, nuestras defensas caen, nuestro estado inmunológico se vuelve más frágil. Es muy común que alguien que atraviesa una crisis sentimental en su vida esté más propenso a contraer dolencias tales como una gripe, una alergia, etc. Por ejemplo, tomamos el caso de alguien que está pasando por una crisis emocional o sentimental por la pérdida de una persona querida o por haber roto con su pareja. Ese estado mental acarrea un estado de deficiencia inmunológica y la persona pilla un resfriado, lo cual hace que la falta de atención que pone en lo que hace le lleve a cortarse con un cuchillo y que, además, esa herida se infecte. La persona en cuestión podrá decir: ‘Como si no bastase, me resfrío, me corto y la herida se infecta. No se para a pensar que todas las reacciones del cuerpo son causadas por nuestros pensamientos, y si esos pensamientos son negativos, depresivos o angustiados, lo más común es que nuestra química interior influya sobre esa situación."
Jorge Blaschke
Espiritualizarse desarrollando los valores, conociéndose a sí mismo, abriendo el centro de escucha interior, actuando de conformidad con esa auto-educación, ciertamente es un gran colaborador para esa cura natural.