Salvemos a nuestros hijos
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 31/07/2010 04:36:06
por Nathalie Favaron - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Los hijos aman a los padres y por ellos cargan con sus dolores.
Muchas veces lo que vemos en una constelación familiar en la cual el tema es un hijo o hija que observa un comportamiento difícil, agitado, inadecuado, agresivo, o tiene alguna enfermedad que no mejora, enseguida surge algo sobre los padres.
Percibimos que los padres, la madre o el padre, no están en su plenitud y fuerza.
Ellos no están disponibles.
Se encuentran todavía muy enredados en las historias de sus familias de origen.
Aquello que no ha quedado resuelto en una generación, lo arrastrarán consigo las generaciones siguientes. Los hijos, nietos y biznietos cargan con historias que aún necesitan una solución.
¿Cómo ayudar a los hijos?
Puedes probar a hacer este ejercicio:
Piensa en el hijo o hija con el cual tienes dificultades. Piensa, recuerda, imagina, visualiza, permite que él mire en tu dirección o quizá a través de ti.
¿Hacia dónde él o ella miran?
¿Para quién él o ella miran?
En la dirección hacia la que él o ella miran.
¿Quién está faltando? ¿Quién ha sido excluido?
Deja que las imágenes, recuerdos, pensamientos, surjan para ti.
Quizá haya existido un antiguo amor. Alguien que fue importante para ti o para tu marido, antes de casaros.
Un novio o novia, un matrimonio anterior.
Quizá haya otros niños que formaron parte de la familia y han sido olvidados.
Niños que han sido dados en adopción.
Hermanos o hermanas de los padres que fallecieron pronto.
Bebés que no llegaron a nacer.
O vuelve más atrás todavía.
Los abuelos paternos o maternos ¿cuál fue su destino? Sus historias.
¿Cuál es el origen de tu familia? ¿De dónde han venido? ¿Fueron emigrantes? ¿Quién vino? ¿Quién se ha quedado?
Permite que lo que aparezca pueda ser contemplado, incluido, percibiendo lo que ocurre.
Así, nosotros asumimos aquello que aún no había quedado resuelto y dejamos a nuestros hijos más libres para vivir tan solo su propio destino.
Sin cargar con nada, nada más allá de eso.
Tan solo hijos.
¿Qué quieres dejarles a tus hijos?