Sentir...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 19/03/2007 09:16:43
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas veces he dejado pasar aquella sensación que quería avisarme de alguna cosa... porque la razón muy astuta y llena de trucos me hacía no darle atención...
Pero ahora... la razón sólo me pilla por descuido, porque percibo cómo podemos guiarnos por un sentir que puede ser bastante sutil... pero muy profundo... y siempre me guía para donde mi Alma desea llevarme...
Nuestra Alma establece una comunicación que se va haciendo cada vez más perceptible y vamos aprendiendo a “sentir” cuando algo es o no favorable... ese sentir puede guiarnos por la vida como un radar... que nada tiene que ver con la razón...
Nuestra razón tiene argumentos para intentar mantenernos dentro de los límites de lo que conocemos y nuestra Alma quiere llevarnos a ultrapasar esos límites... ampliando nuestras posibilidades...
Para seguir con el Alma es preciso coraje, avanzando sin garantías y disposición para encontrar lo nunca pensado... Está claro que produce un frío en la barriga y una inseguridad de abandonar lo que aparentemente nos da seguridad... Pero las cosas que pensamos que nos dan seguridad, por el dominio de la razón... van cayendo por tierra, una tras otra... y llega un punto en que sólo nos resta buscar la seguridad del Alma... A partir de ahí, siempre volvemos a Ella...
Percibimos que seguir el sentir que procede del Alma siempre nos lleva a estar más presentes... y a vivir cada momento con integridad.
En el silencio de las palabras se calla también la voz de los miedos y del vacío, y surgen caminos de posibilidades inesperadas...
Me encanta lo inesperado... cuando ya me he cansado de todo lo que está limitado... Entonces surge una sed de lo nuevo, de lo aún no pensado...
Tenemos la manía de limitar todo y de clasificar... probar... como si con ello pudiésemos sujetar el tiempo...
Dulce ilusión... ese tiempo que intentamos sujetar ni siquiera existe. Sólo existe en la prisión de nuestra mente.
Sin embargo, más allá de esa prisión, existe mucho más... mucho más...
La cabeza piensa... piensa... y da muchas vueltas en torno a los mismos y tan visitados caminos... pero el corazón siente... y en ese sentir puede llevarnos a la tan soñada libertad... al guiarnos para lejos de esos círculos viciosos que la mente intenta imponernos...
Sintamos más... escuchemos más la voz del Alma... dejemos más espacio para que lo inesperado pueda manifestarse... nadie necesita seguir caminos ya trazados y ya recorridos... porque éstos suelen atarnos, pues ya han sido limitados y delimitados, casi sin dejar espacio a la creación...
Perdamos el control... y precisamente cuando perdemos el control es cuando encontramos lo que más buscamos...
Qué tenue es ese límite entre perder el control y encontrarse...
Y es que a veces olvidamos que existe mucha más realidad además de esta nuestra...
Intentar colocar dentro de los límites de las palabras y de las explicaciones las experiencias que no caben allí... hace que nos quedemos sólo hasta donde las palabras y explicaciones nos pueden llevar...
Cuando las palabras se callan, el sentir puede llevarnos mucho más allá de ellas...
Callar... Consentir... sentir... Ser...