Si quieres hablar con Dios…
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 30/07/2010 11:36:18
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Cuántas veces nos deparamos con actitudes de absoluta sordera por parte de aquellos que están al otro lado del hilo? Todos conocemos aquel refrán que dice: No hay peor ciego que el que no quiere ver. Pues podemos añadir que No hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Y hablo de escuchar no de oír. Muchas veces oímos, pero no escuchamos. Así, no se establece una conexión, no se establece el diálogo. Cuando alguien te llama y tú permaneces sordo a sus apelaciones, es porque, o bien ya tienes una idea preconcebida respecto de aquel asunto, o simplemente porque no estás dispuesto a escuchar, a abrir tu mente para establecer un diálogo. El diálogo es una vía de doble sentido.
El bloqueo que ponemos entre nuestro interlocutor y nosotros establece una verdadera barrera, muchas veces insalvable, que se va haciendo más profunda a medida que nos hacemos cada vez más sordos al diálogo. Por tanto, debemos hacer un esfuerzo para escuchar con la mente abierta y aceptar aquello que nuestro interlocutor tiene para exponer. Si nuestro interlocutor es un amigo que está siempre pidiéndonos algo, podemos establecer una barrera de antemano, simplemente porque no queremos ayudarlo, o quizá porque estamos haciendo una evaluación previa de la petición y la descartamos. ¿Cuántas veces atendemos al teléfono y pensamos ¡Nuevamente aquel pesado!, y simplemente fingimos oír, pero en realidad no vemos la hora de colgar el teléfono? El bloqueo que estamos estableciendo no afectará solamente a nuestra relación con las personas, sino además a nuestra relación con la Luz Divina. Pues sí, haciéndonos los sordos podemos no percibir aquella voz interior que es capaz de guiarnos, ayudándonos en nuestras elecciones y dirigiendo nuestros pasos.
En un salmo de la Biblia encontramos la frase: Dios es tu sombra. Esto quiere decir que, así como la sombra de una persona no la abandona nunca, Dios tampoco nos abandona. Y, al igual que la sombra solo hace los gestos que hace la persona, la Luz Divina también nos ‘copia’, ayudando solo si nosotros hacemos el gesto de oír y ayudar al otro. ¿Cómo querer que Dios nos escuche si nosotros no somos capaces de escuchar la petición de un amigo? La acción divina funciona como un bumerán, tiene relación con la Ley de Causa y Efecto (lee las Leyes Herméticas en este Sitio). Si hacemos la acción de oír, seremos oídos, si hacemos el gesto de ayudar, seremos ayudados, e, igualmente, si cometemos un acto negativo, su energía se volverá nuevamente contra nosotros, más pronto o más tarde.
Así, cuando afirmamos Dios no me está oyendo o Yo rezo tanto y no consigo esa gracia, debemos también ser capaces de afirmar: Yo procuro escuchar a mi amigo, Yo me esfuerzo por ayudar a mi familiar, Yo procuro ofrecer mi apoyo con generosidad. De esa manera estaremos abriendo ciertamente el canal con el cual Dios se comunica con nosotros. Estaremos entonces listos para atender a la llamada que Dios establece con sus hijos.
Las fuerzas energéticas que están actuando en el universo esta semana nos ayudarán a abrir ese canal. Así, si abrimos bien nuestros oídos y al mismo tiempo abrimos nuestra mente con generosidad y sin prejuicios, podremos ser escuchados por Dios. Oír sin prejuicios significa: ¡No poner bloqueos ni hacer juicios previos! ¡Ah, diréis, pero aquel sujeto no merece ser oído! ¡Aquel sujeto no merece mi ayuda! ¡Aquel sujeto no merece mi generosidad! Pues bien, si Dios pensase así, ¿quién realmente sería merecedor de Su ayuda?
¿Tú? ¿Yo?
¡Si nosotros estamos constantemente rehusando a los demás, la Luz Divina, en retorno, también nos rehusará! Pensad en eso esta semana e invocad la ayuda del Genio Cabalístico Loviah, el 19º de la Cábala. Su salmo es el 39. Rezando ese salmo estaremos abriendo no solamente el canal con Dios, sino además ayudando también a los enemigos a entenderse mutuamente y, quién sabe, podremos contribuir para que los países de Oriente Medio que están en guerra se sienten a la mesa de negociación y empiecen a establecer un diálogo en favor de la Paz.
¡Una buena semana a Todos y que la Luz Divina fluya sobre todos nosotros!