Siempre existen oportunidades...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 29/10/2010 14:09:59
Traducción de Teresa - [email protected]
En esos caminos en busca de la evolución, del auto-conocimiento… hay tiempos en que… trabajamos, trabajamos… y parece que nada sucede… y hay otros tiempos en que la transformación es muy visible…
Nuestro cambio ante las cosas es muy perceptible… y las cosas que hay que trabajar y liberar se manifiestan en gran cantidad… Es como si hubiésemos terminado un ciclo y nos preparásemos para el comienzo de otro… y en ese intervalo… un poco antes del final y un poco después del inicio… hay mucho movimiento…
Y parece que, por el momento que estamos pasando, las cosas ahora se pondrán cada vez más movidas… y es hora de remangarse y aprovechar las oportunidades…
Estamos pasando por el final de un gran ciclo de 260000, según los Mayas…
Y siempre que llega un final… hay un nuevo inicio… y ese tiempo es muy rico, en términos de posibilidades de liberación de lo viejo y de acceso a lo nuevo.
Cada uno, en su historia personal, también puede sentir esas oportunidades de cambio, en efervescencia… y arrastrándonos a la evolución…
Y todo cuanto no esté conforme a la vibración del nuevo tiempo… pide transformación…
Parece que antes andábamos por un caminito de una pequeña aldea, casi sin movimiento… y, ahora, transitamos por las autovías llenas de movimiento de las grandes ciudades…
Y ¿por qué no aceptar nuestro momento y aprovechar toda la riqueza que nos ofrece?
Todo cuanto nos llega… es porque damos cuenta… y es mejor mirar de frente y trabajar en aquello para liberar lo que sea preciso, que ocultarlo una vez más bajo la alfombra…
Considero que tal como se ponen las cosas, ya no habrá más alfombras donde ocultar nuestro lado sombra… Todo se revelará, de una forma o de otra…
¿Por qué no cooperar con ese proceso y agradecer la oportunidad de estar aquí en una época tan especial? Estar encarnado en esta época es un regalo y… si lo sabemos aprovechar, vamos finalmente a cosechar todas las cosas buenas…
Por más movido que se ponga ese proceso de transformación, con tantas cosas saliendo a la superficie… siempre podemos elegir pasar por ello, como si aún anduviésemos por aquel estrecho y tranquilo caminito de la aldea… podemos pasar por todo sin dejarnos llevar por lo que estamos pasando.
Para ello no hay más que buscar el centro… acceder a aquel espacio de silencio y tranquilidad que está dentro de cada uno de nosotros… siempre disponible… donde nada nos afecta.
Sé que a veces no es fácil… cuando alguna memoria sale a la superficie y nos mueve tanto, parece que aquello es tan real que lo sentimos incluso en los huesos… porque cuando esas memorias vienen y nos llevan a reaccionar movidos por ellas, parece que quien reacciona es aquella parte de nosotros que pasó por lo que dio origen al miedo… revivimos tan nítidamente la experiencia que ni siquiera nos reconocemos allí…
En ese momento, antes de dejarnos llevar por el miedo… o mejor, por la memoria de él… podemos siempre alejarnos y desde una distancia más cómoda recordar que lo que nos mueve es solamente una ilusión y no algo real que nos amenace realmente… y a partir de ahí, buscar el centro…
Hay muchas técnicas disponibles para eso. La respiración, meditación… músicas… en fin… cada cual tiene una sintonía con algo que lo conduce a sí mismo.
Una vez yo recibí de una mujer que se me aparecía en sueños… y en jornadas en el tambor… una indicación preciosa. Ella me dijo que todo lo que yo necesitaba saber, me venía en el “centro” y que yo casi no estaba allí para recibirlo… y me enseñó una mandala de luz blanca… enseñándome a caminar hasta el centro de esa mandala y allí permanecer. Así lo hice y… en aquella época, recuerdo que a los pocos minutos una llamada de teléfono me indicó exactamente lo que yo necesitaba saber para aclarar una situación bastante compleja que había en mi realidad… en la cual yo notaba que había algo más allá, que no lograba comprender…
Y realmente era algo inesperado que me fue mostrado con clareza. A partir de ahí, cuando me acuerdo, siempre hago uso de ese recurso de la mandala y eso me calma.
Vamos a agradecer este tiempo… porque es el que tenemos, sin resistirnos y buscando ver que allí donde vemos obstáculos siempre existen oportunidades…