Sintonía de Luz - Creando Conexiones de Oraciones
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/07/2009 15:38:21
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay una costumbre muy enraizada en la cultura de las personas en general. Cuando no nos gusta o no estamos de acuerdo con el comportamiento de otra persona, tejemos nuestra infalible crítica, que aun sin ser expresada verbalmente, tan solo en el pensamiento, ya tiene una energía y dirección. No decimos que los comportamientos inferiores de las personas que nos rodean deben ser simplemente pasados por alto, o que esos aspectos no sean perturbadores. Lo que queremos exponer aquí es que aunque la persona tenga un comportamiento negativo, nunca debemos hacer comentarios igualmente críticos, ya que ello reforzará ese patrón de comportamiento.
Cuando alguien nos hace alguna cosa inferior es porque esa persona está en una vibración baja. Cuando manifestamos verbal o mentalmente nuestra crítica hacia aquella persona, estamos proyectando sobre ella más energía negativa, reforzando esa vibración baja. Honradamente, es muy difícil para cualquier persona lograr retener los comentarios o reacciones naturales. Tan solo que el resultado de ese proceso es que no conseguimos nunca ayudar a quien necesita evolucionar. La persona recibe esa vibración inconscientemente y se mantiene cada vez más en esas vibraciones densas.
Si no estás conforme con el comportamiento de tu cuñada, no manifiestes tu crítica, no comentes ni verbalices. Si no soportas la arrogancia de tu jefe, por favor, no pierdas tu tiempo en criticarlo, eso lo fortalecerá todavía más en esa arrogancia. Si ya no aguantas a tu suegra, si te has cansado de tu marido o esposa, si ya no tienes paciencia con tus hijos. ¡Por amor de Dios! No los critiques, no protestes por los comportamientos que no te gustan, esto no hará más que reforzar todavía más esos aspectos negativos.
Con el tiempo, cuando los comentarios, críticas o protestas continúan produciéndose, se forma un campo energético consistente en esa vibración característica, lo cual genera una red de impulsos de inferioridades, ancorando comportamientos negativos en el individuo que recibe la crítica. Esa energía concentrada dificulta mucho la evolución de la persona.
La ventaja de ese proceso ese que actúa tanto en el sentido negativo como en el positivo. Siendo así, hemos de aprender a controlar los impulsos de las emociones, respirar hondamente (la respiración es un recurso importantísimo), y buscar dentro de la persona objeto de nuestra crítica, la presencia de su YO Superior, de la divinidad dentro de ella, que por temores y armadillas del ego, se ha distanciado de su verdadera esencia. Es preciso encontrar en la persona la comprensión de que ella es alguien que, aun sin ser consciente de ello, está muy necesitada de ayuda. Es preciso comprender que las personas normalmente impertinentes son seres distanciados de su esencia divina y espiritualidad.
Al comienzo, ese proceso necesita cierto entrenamiento, porque es preciso vigilar constantemente nuestros actos, pensamientos o proyecciones mentales en relación a las personas, ya que todo es muy sutil.
Escuchamos todos los días cómo la gente critica a sus gobernantes, políticos, órganos públicos y tantos otros, sin darse cuenta de que esto solo intensifica las dificultades, reforzando tales acontecimientos negativos gracias al psiquismo contaminado y negligente de las personas que desconocen las consecuencias de ese proceder. Ser consciente de que quien vive con esos hábitos de comportamiento negativos es alguien en desequilibrio ya es una actitud positiva, porque disminuye mucho la intensidad de esa proyección reactiva natural.
Seguidamente es necesario proyectar hacia la persona o situación, un pensamiento positivo contrario a lo que está en evidencia, lo cual genera gran debilitamiento en la personalidad negativa. Es muy sencillo: puedes hacerlo en silencio, mentalmente, y a veces incluso frente a la propia persona, o también en otro momento.
Haz tan solo una mentalización rápida, imaginando a la persona serena, feliz, consciente de su error, compasiva, llena de amor, despertando para su propia evolución.
En algunos casos, en función de que la persona ya sea conocida desde hace mucho por su personalidad difícil y negativa, algunos dudan del poder de esa práctica sencilla. Con todo, basta un pequeño ejercicio mental en ese sentido, y podrás ver como aparecen resultados nítidos. Cuando se toma en serio esta conducta, pasan cosas increíbles.
Cuántas personas viven metidas en la iglesia, en templos, centros, meditando, rezando, y en cambio, les encanta criticar a otras personas, y dedican algún tiempo de sus días a protestar y buscar defectos. Definitivamente, eso no es una conducta coherente para alguien que se considere espiritualizado.
Después de desarrollar habilidad en esa práctica, pasamos a crear una concentración de energía positiva y radiante. El resultado es la construcción de un campo vibratorio muy benéfico para la evolución de cada ser. Práctica que crea una conexión de energías de oraciones, dicho sea de paso, una meta maravillosa. Esa red de energía hace la plegaria más poderosa e intensa. Cuanto más se practica ese hábito, más intenso y positivo es ese campo de energía.
Cuando creamos ese campo, propagamos conexiones de energías de oraciones, ayudando a la evolución de las personas, del planeta y de nosotros mismos. Cuando varias personas al mismo tiempo empiezan a darse cuenta de esas posibilidades, sus energías se conectan, incluso inconscientemente. Esa conexión empieza a reunir a más y más personas cada día, y se forma una linda red de bendiciones. Hay tanta gente alienada en este mundo, personas infelices y mezquinas, que no sería tarea fácil ayudarlas sin una fuerza muy intensa. La creación de esas redes de oraciones puede mejorar mucho el psiquismo de las personas en desequilibrio. Es importante saber que siempre que alguien conectado a esa red hace una oración o mentalización positiva en favor de una persona, el foco de la plegaria recibe energía de quien la hace, y asimismo de todo ese campo de energía creado por la conexión.
Hablamos de una energía tan poderosa que silenciosamente ha ayudado ya a evitar muchos conflictos, guerras, catástrofes. Una energía tan linda e intensa que constantemente viene sacando a personas del lecho de muerte, originando curaciones espectaculares. Son innumerables los beneficios, si bien no solo son lindos e increíbles, sino imprescindibles para la condición actual del planeta. Queremos advertir que, sin la construcción de esas conexiones de energías de oraciones, será difícil cambiar la mentalidad de nuestro planeta.El paso principal es eliminar la crítica, concentrando la proyección de la divinidad que hay en cada ser. El paso siguiente es mantener continuamente ese hábito para que el campo de energía se haga, se fortalezca y se extienda. Tras la construcción de esa energía, es importante estimular a más y más personas para que hagan lo mismo. En esa fase, las oraciones deben ser enviadas no solo para quien las necesita, sino para otras personas que están en el mismo camino. Con ello, esa corriente se fortalece y se expande más todavía. Es importante percibir que el foco no son solamente personas y situaciones que necesitan plegarias, sino también las otras personas que rezan. El tipo de oración, la religión o creencia, no importan, solamente la intención.
Crea ese campo energético, extiéndelo al mayor número de personas posible, intercambia energías y bendiciones entre todos y continúa enviando vibraciones positivas a todas las personas, lugares o situaciones que las necesitan. Vivirás en plena sintonía con Dios, una Sintonía de Luz.
