Sobre lo que andan pensando respecto de ti...
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 25/02/2008 15:31:10
Traducción de Teresa - [email protected]
Sé que nuestras madres y abuelas no se cansaban de advertirnos sobre lo que podrían los vecinos decir caso nos comportásemos de forma contraria a lo que se esperaba de nosotros.
Conozco a personas que desisten de un amor o terminan una relación por culpa de lo que puedan pensar o decir sobre ellas. Sujetas a la ilusión de que pueden controlar a los otros, abren mano de lo que quieren.
No obstante, cada día estoy más segura de que no importa lo que hagamos, siempre habrá alguien insatisfecho y, por tanto, hablando o pensando algo que atestigua contra nosotros.
Lo mejor es relajarse y comprender que pensar y hablar son derechos de todos, inclusive cuando el tema eres tú. Y a menos que sea algo realmente extremo, que merezca un proceso judicial, por ejemplo, ¡no vale la pena sufrir por ello!
Por eso, tengo conmigo una asertiva que comparto con quien desea tener más propiedad sobre sí mismo y sus opciones:
“Lo que la gente piense respecto de mí es problema suyo y no mío.”
Seríamos realmente mucho más felices si absorbiésemos, de una vez por todas, esta verdad. Mis pensamientos son problema mío. Tus pensamientos son problema tuyo.
¡La gente tiene derecho a pensar y punto! Si es sobre ti, sobre mí o sobre quién quiera que fuese, es su problema. ¿Será que alguna vez tú has ido a pedir permiso a alguien por estar pensando sobre la vida de ese alguien? ¡No, ciertamente no!
Deja de juzgarte lo bastante poderoso como para controlar los pensamientos de la gente, aunque sean sobre ti. Concéntrate en ser lo mejor de ti; por lo demás, querido mío, relájate.
Continuarán pensando sobre tu vida, sobre aquello que has hecho y también sobre lo que no has hecho… y peor (¡!), también pensarán muchas veces respecto de aquello que imaginan que tú has hecho, sin que eso corresponda a la verdad.
No desperdicies tu energía intentando convencer a quien quiera que fuese de que no mereces ser el blanco de los pensamientos (e incluso juicios) ajenos. Ten en cuenta que quien realmente tenga interés por ti, porque desea verte feliz, acabará, tarde o temprano, encontrando una manera de averiguar los hechos.
Claro que la inteligencia también pasa por el buen sentido. Lo mejor es actuar conforme a tus valores y tu moral, evitando endosar comentarios mediocres, que no se correspondan con quien tú realmente eres.
Desiste de intentar agradar a todos o garantizar que no hablen de ti. Haz lo que esté de acuerdo con tu conciencia, porque todo lo demás será lucro, será ganancia. Recuerda: cuanto más flexible seas, más autonomía tendrás sobre tu vida ¡y sólo tienes a ganar!
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