¿Son ellos o ellas que no quieren enamorarse?
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 03/07/2011 10:40:33
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Ellas reclaman de ellos, ellos reclaman de ellas. Hombres y mujeres parecen insatisfechos con el nivel de disponibilidad uno del otro en lo que se refiere a asumir un compromiso. Pero el hecho es que -al fin de cuentas- más que de actitudes que no agradan o expectativas diferentes, el problema entre ellos y ellas ha sido un desastroso equivoco en la comunicación o en la comprensión de las manifestaciones afectivas.
Está claro que hombres y mujeres han alimentado falsas versiones sobre como deberían comportarse para atraer uno al otro. Piensan, inocentemente, que el ideal es mostrar algo tipo estoy muy bien solo, gracias! o no preciso de ti para ser feliz. La intención es parecer auto suficiente e independiente, especialmente en un primer momento. Comprensible, me parece, ya que lo contrario realmente no seria eficiente: mostrarse demasiado ansioso por comprometerse como si la única posibilidad de ser feliz estuviese justamente en la llegada de otra persona.
Sin embargo, el ideal ciertamente pasea entre esos dos escenarios. O sea, ni muy muy ni tan tan. Los extremos solo sirven para estereotipar la cuestión, lo que significa una gran trampa! Personas extremamente dependientes o independientes terminan, al final, repeliendo mucho más de que atrayendo a otro. La idea es, sin dudas, encontrar un equilibrio. Ahí está el secreto del suceso: ¡interdependencia! Algo así como estoy bien solo y espero que tú también, ¡pero tal vez podamos sentirnos aún mejor juntos!
Por eso, pregunto: ¿realmente crees que existen hombres o mujeres deseando sinceramente estar solos? Pues puedo apostar que aquel o aquella que continua insistiendo que no quiere enamorarse, es porque tiene uno de estos dos motivos!: o está muriendo de miedo de asumir sus sentimientos y reconocer que le encantaría experimentar la intimidad y el amor… o simplemente aún no encontró a la persona que hizo que su corazón acelere y que su respiración cambie de ritmo!
Ningún ser humano libre, espontáneo, saludable y que se sienta bien con la vida y con si mismo -sea hombre o mujer- se recusaría a vivir un romance estando delante de alguien que mueve sus hormonas y hace que sus pupilas se dilaten. Por lo tanto, ellas y ellos, si, quieren enamorarse. Y cuando insisten en demostrar algo diferente a esto, tal vez apenas estén precisando ajustar, reconocer y revelar la verdadera razón.
Claro que, mientras la persona correcta no llega, lo mejor es aprovechar la soltería, divertirse, hacer amigos y sustentar la bandera de estoy bien solo. Al final, coincido con el buen y viejo dicho que dice antes solo que mal acompañado. Sin embargo, quien está siempre con alguien porque no se soporta a si mismo o quien está siempre solo porque no sabe como compartir su historia con otra persona precisan cuestionarse cuanto antes; y no restan dudas de que tanto hombres cuanto mujeres pueden estar ocupando esos lugares. No se trata de una cuestión de género, pero si de una cuestión humana.