Terapia anti abuso: cuando ganar el juego es salir del juego
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 10/07/2018 09:36:52
Traducción de Teresa
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Los predadores humanos están a nuestro alrededor. Son encantadores, manipuladores y también intimidadores. Como característica única, por no sentir ni preocuparse por los demás verdaderamente, poseen capacidad para destruir vidas ajenas.
El único modo de salirse bien cuando se es objetivo de algún predador de este nivel está en el conocimiento sobre cómo actúan:
- En la primera fase de su proceder, cuando aún están olfateando sus posibles víctimas, existe una especie de reclutamiento que viene a base de seducción, para observar cuál podrá ser la mejor, aunque prácticamente cualquier persona pueda caer enredada en ese peligrosísimo tipo de relación, que puede ser afectiva, profesional, social, parental y otras.
La suerte está en que cuantas más personas conozcan el manual de estos insanos abusadores, más rápida y fácilmente podrán desmontarlos en sus maniobras. Aun aquellos que ya están en alguna relación así podrán verse beneficiados en sus rutas de escape. Algunos, sin embargo, si ya llevasen demasiado tiempo en tales cárceles, necesitarán ayuda externa para que el rescate y la recuperación de los aspectos psicológicos puedan producirse del mejor modo posible.
Para romper la bula de los abusadores emocionales es importante saber que todos se pautan en maniobras absolutamente iguales, a fin de conseguir aprisionar a sus víctimas y mantenerlas así.
La fuerza de sus tácticas se basa en el control sobre el otro y en la intimidación velada sobre posibles respuestas y actitudes. Si esto te ayuda a identificar que te hallas en el campo de un predador, atiende a las siguientes claves, porque a partir de ahora fácilmente podrás vencerlo en su propio juego.
Debes figurarte que estás en una partida de póquer o de ajedrez, donde tu adversario jamás podrá saber cuáles son tus pensamientos y mucho menos qué cartas tienes en las manos. En un momento incluso puede parecer que estás entrando en la suya, pero en este caso sería el famoso farol, para que en la secuencia tu jaque mate se verifique rompiendo sus estrategias. Ese es el tiempo en que tú vas a marcar tu territorio reconquistando tu espacio.
Como táctica común a todos, así que el abusador crea que te ha pillado, empezará a despreciarte con la finalidad de causar en ti todo tipo de inseguridades y miedos, o incluso despreciará a otros, para hacerte ver que si no te mantienes en una obediencia ciega a él, serás la próxima de la lista en ser despreciada. Una amenaza velada.
En esa etapa, tu postura antes enaltecida será gradualmente minada por los comentarios que al principio vienen de modo sutil, para más tarde ir aumentando en palabras comparativas, para hacerte ver cómo los otros son mejores, ampliándolas a una serie de insultos distintos. Hasta que de pronto, todo aquello en que para ti era especialmente increíble, se tornará en lo opuesto, y si no tienes esclarecimiento suficiente vas a sufrir indefinidamente intentando rescatar la mirada inicial que te pescó. Recordando que el amor nunca existió, todas las maniobras siempre formaron parte de un ser psíquicamente enfermo, pero que conoce las leyes y reglas para transitar en el mundo de la realidad.
Si has llegado hasta aquí y estás lúcido sobre toda esa trama, esta será la hora de empezar a jugar, jugar bien ¡y ganar el juego!
Pon atención para no confundirte derrapando cuando él note que estás más despierta, pues es en esa hora cuando él hará de todo para derribarte, con el propósito único de volverte a la prisión, pudiendo incluso rescatar los esquemas de seducción iniciales que te pescaron.
Otra táctica que utilizan es mantenerse en silencio irradiando un clima emocional nocivo en el ambiente, luego después de lanzarte alguna palabra de acorralamiento, culpabilización indebida o descalificación. Permanecen aguardando tu desestabilización emocional, que ahora ciertamente ya no se producirá, porque no vas a perder la calma en este momento en que estás mentalizado para salir vencedor de este juego.
La idea es que tú tampoco te quedes quieto y sepas exactamente qué hacer para desestabilizar a tu agresor. Una respuesta sabia sería no contestar cuando él intenta contra-argumentar con algo, manteniéndote en un silencio emocional que sólo observa la escena, o sea, un observador de una película que sólo es de él. Es hora de asistir a la novela de cómo él se articula. Esta con toda seguridad será tu mayor arma y ventaja.
Con esas actitudes en alza, es muy probable que el predador emocional sufra algún impacto y quede confundido intentando comprender cuál es la tuya, y cuando menos te lo esperes, él intentará reorganizarse y vendrá con todo, entre otras tentativas de noquearte, esta vez en la base conocida de la agresión y depreciación. Fíjate en que esas palabras sólo son para manipularte y tenerte subyugada a su control. Todos los comentarios de ese tipo son sutiles y su objetivo es dejarte mal, pues los predadores emocionales saben que ese tipo de inferencia suele desmantelar la autoestima, lo cual, a estas alturas, no va a suceder.
La idea es que te pierdas emocionalmente hasta el punto de atacarlo, sacando para fuera lo peor de ti. Jamás hagas eso, porque esta será una puerta que se abrirá para que seas hábilmente acusado de estar perturbado emocionalmente, etc. En esas ocasiones, preguntarle si a él le gustaría que hicieses caso a otras personas para aprender con ellas, puede ser una salida, siempre que la pregunta se haga sin emoción, recordando que las actitudes de él forman parte del juego de la manipulación. Aún como respuesta, hazte un bien mayor, organizándote silenciosa y amigablemente para salir definitiva y físicamente de ese juego.
Jamás te expliques y nunca le digas cómo él funciona, no lo denuncies de forma directa, pues eso será un acicate para que puedan producirse nuevas manipulaciones, ya que él entenderá que te importa.
Esas actitudes certeras dejarán a tu abusador fuera de curso y fatalmente le desorientará en su guión.
Recuerda que todo tipo de manipulación es control de la realidad y que sólo ocurre cuando la persona no toma en serio las señales de sobrevivencia que siempre sobresaltan.
No importa cuán inteligente sea, alguien sólo permanece en situaciones como esta cuando está conforme con aceptar la versión de realidad distorsionada que ellos le imponen.
Muchas víctimas necesitan lecturas como esta y auxilio terapéutico para definitivamente alejarse de relaciones destructivas de ese tipo.
¡Cuanto más despiertos, mejor!
