¿Tú estás despierto o estás dormido?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 24/06/2016 08:56:39
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Cuántas veces y por cuánto tiempo aún insistiremos en permanecer dormidos frente a determinados temas que no nos hacen bien? ¿Por cuánto tiempo más nos iludiremos pensando que en algún momento de nuestras vidas algo inesperadamente bueno va a suceder, haciendo que una nueva realidad se abra ante nosotros?
¿Cómo una realidad tan clara y aparentemente tan placentera de conquistar, a menudo puede sembrar dudas sobre si debemos o no adoptar alguna actitud para que ella efectivamente se realice? ¿Por qué será que tantas y tantas veces nos mantenemos pasivos frente a desafíos que con sólo una actitud podríamos transformar para que fuesen algo mucho mejor? ¿Por qué tanto recelo a apostar por lo nuevo?
Despertar y estar despierto es un ejercicio diario que nos lleva a invertir en nuestro autodesarrollo. El objetivo mayor es y siempre será poder alzarnos a niveles más lúcidos de nosotros mismos, hasta el punto de, si fuese necesario, promover renovaciones en cualquier área de la vida.
El tiempo y el fluir de los acontecimientos inexorablemente reflejan el estado en que nuestra consciencia se encuentra. Somos protagonistas de nuestros escenarios y éstos definitivamente no se hallan tan objetivamente fuera de nosotros como parece, sino que están dentro. Somos sólo unas víctimas de nuestra inconsciencia y por ello la mayoría de la gente difícilmente logra realizar muchos de los cambios que lleva años y años deseando hacer. Los virajes importantes suelen ocurrir sólo en el último momento del segundo tiempo, como se suele decir, pero ¿será necesario que lleguemos a estos momentos extremos para que cambios de ese orden puedan tener espacio en nuestras vidas? A fin de cuentas, somos nosotros los arquitectos creadores de nuestras propias realidades, sean las que fueren.
Mucho se habla sobre el amor a uno mismo, sobre el amor al otro y a la vida, pero no obstante ello, muy pocos honran lo que intuyen ser correcto y coherente practicar para su propio bienestar. He oído historias de personas que acomodan sus percepciones cuando drásticamente se engañan a sí mismas al inventar que es “normal” vivir con una baja calidad de vida. Y van empujando situaciones dudosas sólo por no atreverse a tomar determinadas decisiones que ciertamente darían una nueva y mejor dimensión a sus existencias.
Si todos se permitiesen escucharse a sí mismos sería un excelente camino de iluminación, donde la sensación de sentirse plenamente vivo y libre podría tener un lugar especial dentro de cada uno.
Ciertamente estaríamos bastante más felices y mucho más conectados, con lo que de verdad tiene sentido para nosotros, y con el Todo. El Que Existe en el sentido más sagrado que se pueda imaginar…
Sistemas de creencias basadas en el miedo al desamparo y que buscan tentativas irracionalmente mágicas para controlar la realidad es lo que no falta. Funcionan como el enemigo número uno del camino del despertamiento cuando su objetivo es convencer a todos de que lo correcto es existir dentro de severas limitaciones. Como resultado de adherirse a esos sistemas, un terrible engaño y la paralización de todo cuanto podríamos alcanzar en nuestra breve estancia en este planeta azul, es lo que suele ocurrir.
Sería prudente mantenernos con los ojos bien abiertos ante cualesquiera mandatos que se nos impongan como verdades absolutas, y más aún, si en algún instante nos hacen dudar de si debemos honrar las verdades que tenemos por nuestras en el alma.
En un simple desliz podemos acabar en caída libre, auto-imponiéndonos preceptos dudosos, inventando para nosotros mismos que tendremos cierta seguridad al agarrarnos a tales exhortaciones. Mentira. La mayoría de la gente duerme en sueño profundo como resultado de ese adiestramiento, y lo peor es que siquiera lo sospechan, incluso porque pasan por la vida en un umbral mucho más acá de lo que podrían experimentar, se olvidan de que ellos mismos podrían mejorar situaciones no buenas atreviéndose a tener más placer en existir. Siguen con sus dramas incesantes en sus sagradas jornadas terrenas, cuando lo podrían todo. Como mecanismo de defensa para sus cobardías, razonan que si aceptan determinadas limitaciones estarán más seguros; severo engaño cuando poco a poco la vida va pulsando menos o elige caminos alternativos que no son nada buenos para pulsar. Un verdadero delirio colectivo.
Nada podrá resolverse a satisfacción en la vida de alguien mediante posturas de estancamiento; esto sólo enseña y adoctrina al ser humano a perpetuarse como manada, de modo fracasado ante sí mismo y ante su propia vida. Un método de encapsularse contra todo lo que pueda servir para ensanchar la lucidez de la consciencia.
O nuestra consciencia dirige el dinamismo de esta orquesta mediante acciones deliberadas, o esta orquesta toca por su propia cuenta, víctima de la cultura en que se encuentra, de los acontecimientos que la han estructurado y, lo que es peor, bajo el mando de otros…
¿Y si exactamente ahora, tras leer este texto, te despertases y descubrieses que has pasado la vida entera soñando? ¿Hasta dónde te permitirías volar?
Si sientes la necesidad, para dar los primeros pasos de liberación e independencia busca ayuda coherente.
¡Cuánto más despiertos, mejor! Atrévete y conquista. ¡Tú puedes, tú lo mereces!