¿Tu madre te hace sufrir?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/07/2015 09:38:41
por Cristina Longhi - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
He venido poniendo aquí una serie de historias sobre las personas que me escriben para agradecer, pedir ayuda, etc. Muchas de esas historias son parecidas, sólo cambia la dirección. Son situaciones por las cuales pasan muchas personas. La diferencia está en que algunos comprenden que pueden liberarse y siguen con sus vidas, mientras que otros no tienen la menor idea de que eso sea posible.
Esta persona contestó a mi circular informativa y decidí ponerla como ejemplo, ya que sirve para muchos:
“En primer lugar me gustaría dar las gracias por esta oportunidad. Pero todavía soy demasiado lega, te juro que pongo todo de mi parte, clamo por ayuda para conseguir abrir mi mente... Pero no todo se encaja como a mí me gustaría. Hoy, leyendo tu correo, parece que éste ha caído como un guante en mi vida, desde hace una semana mi madre no me hace caso, me trata como una basura simplemente por el hecho de no estar de acuerdo con todo lo que a ella le parece que yo debo estar. Y pregunto a Dios, a los Ángeles, a mis Espíritus protectores ¿qué debo hacer??? ¿Vivir dentro de las normas y opiniones de ella y ser infeliz, o vivir a mi manera con las cosas en las que yo creo y confío, y soportar su desprecio??? ¿Aguantar en esta situación que me incomoda tanto???
Cuánto me gustaría poder conocerte personalmente y aclarar contigo algunas dudas...
Yo creo que voy a ser capaz de aprender lo que necesito, pero se me está haciendo bastante difícil. ¡Pero no desisto!!!”
Yo le contesté lo siguiente:
Disculpa por no haberte contestado antes, es que aún estoy en África, y aquí Internet no es demasiado buena. Te encuentras presa a un concepto de lealtad (muy de fondo religioso también) que afirma que has de mantenerte fiel a tu madre, tiene que ser así, es preciso aceptar, someterse, etc.
A tus padres tienes que dar las gracias por la vida. Ahora bien, lo que ellos hicieron o hacen y tienen de la vida, es sólo suyo (frustraciones, ansiedades, miedos, falta de conocimiento, etc.); tú debes y puedes dejarles a ellos lo que es suyo, no tienes por qué ser fiel y copiar todo eso, ni permanecer presa a ello. Como he dicho, religiosamente nos parece que es preciso someterse. Hemos crecido considerando que tenemos que obedecer para ser “aceptados”. Y cuando una madre procede así (por no conocer otra forma de actuar, por sus propias frustraciones, etc.) acabamos por quedarnos presos, y dentro de tu persona se crea un conflicto, donde una parte dice que puedes y debes liberarte y seguir tus sueños, y la otra parte dice: Sé fiel y acepta lo que ella dice (o bien, este es el límite, esto es lo máximo que merezco).
Tú puedes y debes ir en busca de tu camino, tienes que comprender que este permiso ha de venir de ti misma (a través del conocimiento) y que tú eliges comprender, buscar conocimiento y dar un paso mayor que el que ellos dieron (lo decides) y avanzar, tener éxito, etc. Decides hacer de otro modo, decides que ya no vas a ser fiel a un “sistema” que no funciona.
Lo que es suyo déjaselo a ellos, y de ellos llévate tan sólo la gratitud por tu vida. Lo demás (lo que cada uno hace con su destino, y las frustraciones personales de cada uno, el conocimiento limitado, etc.) no lo tienes que copiar.
Sólo ten en mente que cuando sigas, has de saber que no serás siempre aprobada, que las personas que aún no lo entienden probablemente te van a condenar. Lo harán simplemente porque no entienden todavía, no te parezca que es algo personal, comprende que es tan sólo el sistema de creencias en que viven.
Cuando decidas dejar lo que ya no sirve y entiendas que eso es algo que puedes hacer, simplemente ya no habrá más culpa, pues el entendimiento nos libra de la culpa.
Nadie tiene por qué someterse a nada. Pero hay que discernir qué es tuyo y qué es del otro. Y cuando alguien quiere llegar a un determinado camino sólo tiene que entender que existe un camino (entendimiento, estrategia, acción). Y que por este camino se va solo. No tienes que convencer a nadie de que tú puedes, o estar a la espera de que alguien te “vea” y te apruebe. La aprobación ha de venir de ti misma. Y el esfuerzo también viene de ti. La persona que lo entiende así va en busca de lo que necesita y sale del papel de víctima condenada a no tener nada...
En cuanto a tu madre, mira para ella con cariño y di (en tu mente): Lo siento mucho (por posibles frustraciones, etc.) y entonces, di a ti misma: Yo sigo.
Después de esto, tú caminas solamente contigo, por ti.
Besitos. Buena suerte.