Tú mereces amor?
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 01/07/2008 09:33:41
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Cuando preguntamos a algunas personas si ellas se consideran merecedoras de amor, muchas hasta pueden al principio responder en forma afirmativa. Sin embargo, en su cotidiano, acaban acomodándose a situaciones que nada reflejan este sentimiento.
Considerarse merecedor de amor es una actitud interior directamente relacionada a una sólida auto estima. Cuando amas verdaderamente, crees que tienes derecho a tener siempre lo mejor que la vida tiene para ofrecer.
Existen aquellos que identifican la vida con la idea de sacrificio, de sufrimiento inevitable, al cual se habitúan de modo conformado, por creer que no existe otra manera de vivir, por lo menos no para ellos.
Ya los que se consideran merecedores de amor, siempre buscan, en cada situación, encontrar la salida más objetiva, aquella que presente el menor índice de stress y desgaste posible.
Respetarnos a nosotros mismos exige, a cada momento, que hagamos elecciones adecuadas, en sintonía con éste sentimiento. Eso incluye, alejar o por lo menos mantener lo más distante posible de nosotros, personas o situaciones que violenten nuestra individualidad.
El amor propio nos vuelve mas selectivos y a veces mal comprendidos por aquellos que insisten en invadir nuestro espacio, tanto interior, como exterior.
El no es característico del ego ni debe ser confundido con arrogancia u orgullo. Es simplemente la conciencia de nuestro poder interior, es reconocer nuestras cualidades, sin que hagamos comparaciones o nos sintamos inferiores o superiores a quien quiera que sea.
Somos seres únicos, cada cual cargando su propia individualidad y expresando, cada cual a su manera, la esencia divina común a toda especie humana.
Cuanto más nos conectamos con esta esencia, mayor será la conciencia de nuestro valor.
“…Amor no es algo que intentas ganas del otro. Y esa ha sido toda la historia del amor – todo el mundo está intentando ganar el amor del otro, tanto cuanto posible. Ambos están intentando ganar y, naturalmente, nadie está ganando nada.
El amor no es algo a ser obtenido.
Amor es algo a ser dado.
Pero tú solo puedes dar cuando lo tienes.
Tienes amor dentro de ti? Ya te haz hecho esta pregunta?
Cuando, sentando en silencio, ya haz observado? Tienes alguna energía de amor para dar?
Tú no tienes, ni los otros tienen. Entonces caes en una relación de amor. Ambos fantasean, fingiendo que van a dar al otro el propio paraíso. Ambos están tratando de convencer al otro de que “Cuando te cases conmigo, las mil y una noches de Arabia pasarán al olvido – nuestras noches, nuestros días serán todos dorados”.
Pero tú no sabes que no tienes nada para dar. Todas esas cosas que estás diciendo están relacionadas a lo que tú quieres ganar. Y el otro está haciendo lo mismo. Una vez casados, entonces vendrán los problemas, porque ambos están esperando las mil y una noches y ni una noche hindú está sucediendo!
Entonces viene una rabia, una furia que, poco a poco, se vuelve venenosa.
El amor transformándose en odio es un fenómeno muy simple, porque todo el mundo se siente traicionado.
Las relaciones humanas precisan de comprensión.
Mi sugestión es: medita. Tórnate más y más silencioso, calmo, tranquilo. Deja la serenidad surgir en ti.
Eso te ayudará de mil y una maneras, no apenas en el amor.
OSHO. Sermons in stones.