Tú no eres el centro del mundo
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 04/06/2018 07:45:41
Traducción de Teresa
[email protected]
Una de las mayores resistencias del ego es aceptar la verdad de que él no es el centro del mundo. La mayoría de nosotros, cuando no conseguimos materializar nuestros deseos, nos rebelamos y nos sentimos indignados.
Poco a poco, sin embargo, a medida que alcanzamos algún grado de madurez, comprendemos que el Universo no existe para la satisfacción irrestricta e inmediata de nuestras necesidades.
Siempre que algo se hace difícil de alcanzar, es fundamental analizar cuáles serían los caminos alternativos que podemos seguir. Así desarrollamos nuestra creatividad y descubrimos en nosotros capacidades que no imaginábamos poseer.
La humildad de vernos como eslabón en una inmensa cadena humana es un sentimiento valioso, que puede llevarnos a alcanzar grandes logros, a partir de estar unidos y compartir.
Mientras el sentimiento egoísta de sentirnos el centro del mundo prevalece, difícilmente logramos vislumbrar nuevas maneras de alcanzar nuestras metas, pues permanecemos eternamente a la espera de una solución mágica.
Descubrir que la magia sólo se produce a partir de nuestra acción es el primer paso para que esa realidad empiece a cambiar. La consecuencia de ese descubrimiento es abrirse confiadamente a probar nuevas formas de realizar nuestras ambiciones, y así evitar el riesgo del egocentrismo.