UMBRAL - Parte 1
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 07/10/2011 09:58:48
por Maísa Intelisano - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Según el diccionario Nuevo Aurélio la palabra "umbral" se tomó del español y significa solera, entrada, o sea, la franja mínima de piso que se halla entre las jambas de una puerta, portón o pasaje y sirve de límite entre una habitación y otra en una construcción.
En 1943 André Luiz, el médico que se hizo conocido psicografiando libros por la mediumnidad de Francisco Cândido Xavier, trajo a público el significado dado a esa palabra en la colonia espiritual "Nuestro Hogar", donde pasó a vivir algunos años después de su desencarnación.
En su libro titulado también "Nuestro Hogar", cuenta cómo oyó mencionar el Umbral por primera vez, cuando el enfermero Lisias le daba las primeras informaciones acerca de la colonia, y lo describió como región de gran perturbación y sufrimiento, al que la colonia dedicaba atención especial.
Veamos qué dice el enfermero:
"Cuando los recién llegados de las zonas inferiores del Umbral se revelan aptos para recibir cooperación fraterna, se detienen en el Ministerio del Auxilio;."
Y más adelante añade:
". A no ser en obediencia a ese imperativo, el Gobernador va semanalmente al Ministerio de la Regeneración que representa la zona de "Nuestro Hogar" en que hay mayor número de perturbaciones, dada la sintonía de muchos de sus albergados con los hermanos del Umbral."
No sin razón tuvo André Luiz su interés despertado hacia esa región llamada Umbral. Sin comprender bien de qué se trataba, volvió a insistir ante Lisias para saber más detalles y, en el capítulo siguiente, vamos a encontrarlo nuevamente dialogando sobre esta región del astral con el enfermero, quien le pregunta cómo es posible que no conozca el Umbral si había estado allí durante tantos años.
Veamos qué dice Lisias:
"El Umbral - continuó, solícito - empieza en la corteza terrestre. Es la zona oscura de cuantos en el mundo no se han decidido a atravesar las puertas de los deberes sagrados a fin de cumplirlos, quedando rezagados en el valle de la indecisión o en el pantano de los errores numerosos."
Más adelante, también dice:
". El Umbral funciona, por tanto, como región destinada al agotamiento de los residuos mentales; una especie de zona purgatoria donde se quema, a plazos, el material deteriorado de las ilusiones que la criatura ha adquirido al por mayor, menospreciando el sublime pretexto de una existencia terrena."
Y en otro párrafo, Lisias complementa:
"El Umbral es región de profundo interés para quienes estén en la Tierra. En él se concentra todo lo que no tiene finalidad para la vida superior. . Representan filas de habitantes del Umbral, compañeros inmediatos de los hombres encarnados, separados de ellos únicamente por leyes vibratorias. . Allí viven, se agrupan, los rebelados de todas clases. . Pues el Umbral está repleto de desesperados. Por no haber encontrado al Señor a disposición de sus caprichos, ., esas criaturas se rebelan y se entretienen en mezquinas edificaciones."
En fin, desde entonces, la palabra Umbral, escrita con inicial mayúscula, como hizo André Luiz en el libro "Nuestro Hogar", ha tomado significado especial, principalmente entre los espíritas, designando la región espiritual inmediata al plano de los encarnados, para donde irían y donde permanecerían todos los espíritus endeudados, perturbados y desequilibrados, después de la vida.
Con esta connotación la palabra se ha difundido mucho y se ha convertido en un casi sinónimo del Infierno y del Purgatorio de los católicos, con localización geográfica, extensión, etc., concepto este que el propio Allan Kardec, codificador del Espiritismo, ya había desmitificado en sus obras, más de 80 años antes, especialmente en "El Libro de los Espíritus", en las siguientes preguntas:
"1011. ¿Hay un lugar circunscrito en el Universo que está destinado a las penas y a los goces de los Espíritus, según sus méritos?
"-Ya hemos contestado a esa pregunta. Las penas y los goces son inherentes al grado de perfección del Espíritu. Cada uno trae en sí mismo el principio de su propia felicidad o infelicidad. Y como ellos están por todas partes, ningún lugar circunscrito o cerrado se destina a unos o a otros. En cuanto a los Espíritus encarnados, son más o menos felices o infelices según el grado de evolución del mundo en que habitan."
"1012. De acuerdo con eso, ¿el Infierno y el Paraíso no existirían tal como los hombres los representan?
"-No son más que figuras: los Espíritus felices e infelices están por todas partes. Pese a ello, como ya hemos dicho también, los Espíritus del mismo orden se reúnen por simpatía. Pero pueden reunirse donde quieran cuando son perfectos."
Como vemos, por las respuestas de los Espíritus a Kardec, el infierno y el paraíso no son más que estados de espíritu, condición moral de sufrimiento o felicidad a que están sujetos los Espíritus por sus propias actitudes, pensamientos y sentimientos durante la vida encarnada y después de ella. Y es bueno recordar que Espíritus somos todos, encarnados y desencarnados, viviendo cada cual su infierno y su paraíso particulares. Lo que nos diferencia de los Espíritus desencarnados es únicamente el hecho de que estamos temporalmente sujetos a un cuerpo denso de carne. Por lo demás, somos absolutamente iguales a ellos, con deseos, opiniones, frustraciones, alegrías, defectos y cualidades.
A decir verdad, la figura geográfica y espacial del infierno de los católicos ha servido de molde a los espíritas para que mejor visualizasen lo que podría ser el Umbral, tal como el infierno de la Iglesia Católica fue tomado prestado y adaptado del infierno de los pueblos paganos para componer los mitos de infierno y paraíso.
Por lo que dicen los Espíritus a Kardec podemos sacar la conclusión de que cada uno de nosotros trae, en sí mismo, el infierno y el paraíso que merece, conforme a lo que piensa, siente y hace durante su vida espiritual, incluyendo también los períodos en que se encuentra encarnado.
Si no existen infierno ni purgatorio ¿por qué habría de existir el Umbral con localización, medidas, coordenadas, etc.?
Todo lo que existe en el plano espiritual es creado por la mente de los Espíritus encarnados y desencarnados. Siempre que pensamos, nuestra mente dispara un proceso por el cual somos capaces de moldear las energías más sutiles del universo, creando formas que corresponden exactamente a aquello que somos en nuestro interior.
Extremadamente apegados al mundo material, nada más natural que, aun estando fuera de él, queramos tenerlo nuevamente cuando estamos desencarnados. Y ahí es cuando nuestra mente entra en acción, creando todo lo que deseamos ardientemente. Y varias mentes, deseando juntas lo mismo, tienen mucha más fuerza para crear.La gran diferencia es que, en el mundo físico, podemos embellecer artificialmente nuestro ambiente y nuestra apariencia, mientras que en el plano astral esto no es posible, pues allí todos nuestros defectos, mancillas, fallas, pasiones, manías y vicios quedan expuestos en nuestra aura, exhibiendo claramente quienes somos como conciencias y no como personalidades encarnadas.