¡Un poco de Luz, ya es mucha Luz!
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 03/04/2013 09:38:13
Traducción de Teresa - [email protected]
Acabo de mudarme de casa y aún estoy en medio de todo ese guirigay que nos deja desorientados por la total falta de referencias. Llena de cajas por todas partes, poco a poco procuro retomar una rutina que me permita estar más segura, que me haga sentirme nuevamente en casa y al mando de mi vida. ¡Me pongo a imaginar qué difícil debe ser perder la casa, en una riada, en un corrimiento de tierras, en un incendio o en un tsunami! En cada momento, en cada acto, en cada dificultad a que me enfrento, procuro reflexionar interiormente para aprender con las lecciones que este momento me aporta. ¿Qué tengo que aprender con esto? ¿El desprendimiento? Ciertamente. ¿La maleabilidad? Ciertamente. ¿La adaptación? Ciertamente. Y mucho, mucho más.
Encuentro bastante dificultad en adaptarme a los nuevos ruidos, a los nuevos olores y, especialmente, ¡a la luz que se filtra por las ventanas de madrugada! En la antigua casa yo dormía en un cuarto muy oscuro, pero este nuevo cuarto no tiene persianas, y por eso y a pesar del apagón, un poco de luz logra filtrarse al amanecer y acaba despertándome cuando sale el sol. Un pensamiento analógico surgió en mi mente: incluso cuando estamos en la oscuridad más completa, ¡basta un agujerito de nada, una rendija insignificante para inundar un cuarto con la fuerza de la Luz! Esto mismo puede pasarnos a nosotros.
Hagamos una analogía (¡me encanta hacer analogías!) ¿Quién no se ha encontrado nunca en un momento difícil, por un problema económico, o amoroso, un luto, o una pérdida, una enfermedad o un problema de relación? Hay momentos en que nos sentimos en la oscuridad completa, pero pese a todo, si continuamos conectados con la Luz, si la llamamos y la buscamos con nuestras oraciones, con fe e insistencia, ella va a encontrar una pequeña rendija, un agujerito muy pequeñito ¡y entonces ella inundará nuestra vida, y traerá de vuelta toda la energía que necesitamos!
La llegada de la Luz puede no producirse de una sola vez, sino poco a poco. A fin de cuentas, si la Luz llegase de repente cuando estamos en la oscuridad, acabaría por cegarnos. Sin embargo, si llega poco a poco, nos enseñará a apreciarla, a amarla, y a encontrar la sintonía adecuada para superar el momento difícil que nos toca vivir.
La Astrología, con su saber milenario, nos enseña exactamente eso: a sintonizar la Luz de forma adecuada para cada momento astral. Así podremos extraer el máximo provecho de esa energía que posee una cualidad específica. Este mes en que el Sol, al seccionar el Ecuador Celeste, da comienzo al nuevo Año Solar, podemos sentir en nosotros esa nueva energía de vida, pues eso es lo que el Astral transmite en este momento. Si abrimos nuestro corazón a la esperanza, a la fe y a la Luz, ciertamente lograremos superar las mayores dificultades.
Recuerda, ¡aun poca Luz, ya es mucha luz! ¡Recuerda asimismo que nuestra vida necesita tener una razón más fuerte que la simple supervivencia! Nosotros, que compartimos la ‘sed de saber’ en este gran portal de autoconocimiento que es el STUM, sabemos que nuestra vida tiene, como finalidad última, la evolución del espíritu. Por tanto, no podemos caminar en la oscuridad. Es preciso buscar la Luz.
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¡Deseo a todos una semana de mucha Luz!
São Paulo, 27 de marzo de 2013
