Va a continuar muriendo de hambre o va a aprovechar la fiesta?
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:57
Traducción de Sandra Olivares - [email protected]
No se si por cuestiones culturales, religiosas o personales, o talvez sea por todas ellas juntas, pero el hecho es que, por más extraño y paradojal que parezca, la mayoría de las personas desperdicia la invitación VIP que recibió al nacer y, negligentemente, deja fuera la oportunidad de aprovechar la gran fiesta llamada Vida!
La excéntrica tía Mame, del film Auntie Mame (1958), repite una afirmación que, desde la primera vez que oí, considere de una medida perfecta y urgente. Aunque pueda parecer agresiva, en un primer momento, esta es, por encima de todo, provocativa - una invitación a la reflexión y un llamado al abandono de una de las mayores ilusiones del ser humano: la que dice que vivir y amar tiene que ver, fundamentalmente, con sufrir.
La frase es:
La vida es un banquete maravilloso y la mayoría de los idiotas continua muriendo de hambre!
Prefiero creer que Ud. no se juzga - al menos no todo el tiempo - como un idiota. Pero ciertamente, en algún momento, después de haber hecho algo que produjo pérdidas, sobretodo a si mismo, se sintió un completo y patético idiota! Hasta aquí, ningún privilegio, ya que la gran mayoría de nosotros se sintió de esa forma alguna vez en la vida.
El problema es quien pasa toda la vida boicoteándose, basándose en reclamos y reforzando la creencia mediocre y lamentable de si mismo. Si tuviese esto o aquello, si fuese así o asa, si consiguiese, si conquistase, en fin, una interminable lista de impedimentos a la propia felicidad. Obstáculos que la persona se impone a si misma por negarse a ver el banquete servido en frente de su nariz!
Se que afirmar que la vida es aquello que Ud. cree que ella sea, o que lo mejor está en la simplicidad, y disponible para quien quisiera, es caer en el lugar común y, para algunos, limita con la pedantería, pero es absolutamente sorprendente constatar cuanto esa verdad es verdadera y cuanto aún no fue comprendida, por más que ya ha sido repetida incontables veces.
Continuamos dejando pasar la oportunidad cuando se trata de sentarse a la mesa de tal banquete y servirse, deleitarse, lanzarse! Y así, hecho un idiota, la mayoría continua muriendo de hambre! Muchos, inclusive, mueren sin nunca haberse comportado como convidados realmente, como si lo mejor de la vida fuese reservado solamente a algunos, que no son ellos.
Así, presos a la idea de que no pueden, no deben o no saben como, van aceptando migajas, dejando lo mejor para quien - en la opinión insegura de ellos - merece más y, en fin, pasan sus días conformados con una vidita más o menos, una relación de medio pelo, con poca intensidad, casi nada de nuevos sabores, y talvez nada de la autentica felicidad!
Pues muy bien! Si Ud. está cansado de sentirse dejado fuera de la gran fiesta, sugiero que comience a comportarse, a partir de ahora, como el invitado de honor que de hecho Ud. es! Cambie su postura, levante los hombros, mire al frente y apodérese total y completamente de su derecho de estar en este mundo!
Apodérese también de su merecimiento de vivir un amor que valga la pena, que agite sus células y haga a su corazón madurar. Si ya tiene uno, invierta en él como nunca hizo antes. Haga como un enamorado y transforme pequeñas ocasiones en cenas dignas de Hollywood. En su trabajo, compórtese como maestro y señor de sus funciones y haga la diferencia. Ud. no es apenas uno más. Ud. es único, un ejemplar exclusivo en la humanidad!
Y lo crea o no, las puertas de la fiesta de la vida se irán abriendo, los anfitriones lo recibirán con pompas, los camareros lo servirán a su gusto y la música va a sonar todo el tiempo. Le cabe solamente a Ud. la decisión de quedarse apenas mirando o, finalmente, hacer como manda muy bien la canción de Las Frenéticas: Abra sus alas, suelte sus fieras, caiga en la juerga, entre en esa fiesta! hasta descubrir, con todos los poros de su cuerpo, que el kit felicidad (sonreír, amar, conquistar y tener prosperidad) es mucho más una cuestión de elección individual que de condiciones externas!
