Venciendo los obstáculos
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 03/11/2009 08:39:44
Traducción de Teresa - [email protected]
Comprender lo que nos impide alcanzar un estado de paz interior es un paso fundamental para quitar los obstáculos del camino. Éstos siempre son creados a partir de nuestra mente.
Muchas personas se ven de tal manera dominadas por las emociones, que ni siquiera consiguen percibir el mecanismo que la mente utiliza para crear las limitaciones que – según juzgan – existen en su vida.
En vez de enfocar el exterior, el movimiento debe ser contrario, o sea, volverse hacia su propio interior y buscar allí las razones del sufrimiento. No es fácil percibir esto, y muchos llegan incluso a odiar al terapeuta o a cualquier otra persona que les haga vislumbrar esta verdad.
Es muy común que en esta etapa del proceso muchos abandonen el tratamiento, por considerar un absurdo el no tener sus quejas comprendidas, ni legitimado su sentimiento de víctima.
Solamente cuando se consigue sobrepasar esta primera fase, que constituye un verdadero choque, es posible empezar a adquirir alguna conciencia respecto de los trucos que la mente crea para mantenernos bajo su dominio.
Poco a poco vamos logrando percibir en las más diversas situaciones, los pensamientos recurrentes que dominan nuestra mente y nos mantienen sujetos a las pautas de comportamiento que insistimos en repetir.
Liberarse de la inconsciencia solo se hace posible a través de la práctica permanente de la atención. Ésta es la clave mágica que puede liberarnos de la dualidad y conducirnos a un estado de conciencia más elevado, en el cual el sentimiento de unidad con todo cuanto existe pasa a prevalecer.
“La cosa más difícil, casi imposible, para la mente, es permanecer en el centro, es permanecer equilibrada. Y lo más fácil es desplazarse de un pensamiento hacia su opuesto. Desplazarse de una polaridad hacia la polaridad opuesta es la naturaleza de la mente. Esto ha de ser comprendido muy profundamente, porque sin comprender esto, nada podrá llevarte a la meditación.
...Cuando permaneces en el centro no estás reuniendo momento alguno. Y esa es la belleza de ello: un hombre que no está reuniendo momento alguno para desplazarse a cualquier lugar, puede estar a gusto consigo mismo, puede sentirse en casa.
...El tiempo está creado por el movimiento de la mente, exactamente como el movimiento del péndulo. La mente se mueve, tú sientes el tiempo.
Cuando la mente no se está moviendo, ¿cómo puedes sentir el tiempo? Cuando no hay cualquier movimiento, el tiempo no puede sentirse..
Científicos y místicos están de acuerdo en este punto: que el movimiento crea el fenómeno del tiempo. Si no estás moviéndote, si estás parado, el tiempo desaparece, la eternidad llega a la existencia.
...Lo segundo que hay que entender respecto de la mente es que ésta siempre quiere lo que está distante, nunca lo que está cerca.
Lo que está cerca es aburrido, te hartas de ello.
Lo distante te da sueños, esperanzas, posibilidades de placer. Así, la mente siempre está pensando en lo distante.
...Para la mente, lo opuesto es magnético y a no ser que lo trasciendas a través de la comprensión, la mente seguirá moviéndose de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y el reloj continúa.
Ha continuado durante muchas vidas y así es como has venido siendo engañado – porque no comprendes el mecanismo.
De nuevo lo distante se vuelve atrayente y de nuevo comienzas una nueva andadura.
...La mente es dialéctica, hace que te desplaces repetidas veces en dirección a los opuestos. Y esto es un proceso infinito, nunca se acaba, a no ser que de pronto, lo abandones; a no ser que, de pronto, te vuelvas consciente del juego; a no ser que, de pronto, te vuelvas alerta respecto de la trapacería de la mente, y te pares en el centro.
Pararte en el centro es la meditación.
Lo tercero:
Por que la mente consiste en polaridades, tú nunca eres un todo. La mente no puede ser un todo, ella es siempre mitad... La mente no es un mecanismo simple. Es muy compleja y a través de la mente nunca puedes hacerte simple, porque la mente sigue creando engaños. Ser meditativo significa estar alerta ante el hecho de que la mente está ocultando algo de sí, de que tú estás cerrando los ojos hacia algunas cosas que están perturbando.
Tarde o temprano aquellos hechos perturbadores saldrán a la superficie, van a apoderarse de ti, y te irás en dirección a lo opuesto. Y lo opuesto no está lejos, en un lugar distante, en alguna estrella. Lo opuesto está escondido detrás de ti, dentro de ti, en tu mente, en el propio funcionamiento de la mente.
Si puedes comprender esto, te pararás en el centro.
...Cuando tú estás equilibrado, la mente no lo está – entonces, tú eres un todo. Cuando eres un todo, eres sagrado, pero la mente no está allí. Así, la meditación es un estado de no-mente.
A través de la mente ese estado no se alcanza. A través de la mente, hagas lo que hicieres, nunca lo alcanzarás.
...Cuando digo meditación, quiero decir: ir más allá de las polaridades opuestas, dejar de lado todo el juego, mirar lo absurdo de esto y trascenderlo.
La propia comprensión se convierte en trascendencia.
...Si puedes comprender esto, la meditación se producirá en ti.
Verdaderamente, ella no es algo que ha de hacerse, ella es una cuestión de comprensión. No es un esfuerzo, no es algo que haya que cultivar. Es algo que ha de ser profundamente comprendido.
Comprensión da libertad. Conocer todo el mecanismo de la mente es transformación.
...La felicidad solo puede sobrevenir para el todo, nunca para la parte... Tú eres un reino dividido, existe un conflicto constante dentro de ti. Tú dices algo pero aquello nunca es lo que deseas decir, porque lo opuesto está allí impidiéndolo, creando una barrera.
La mente entra cuando tú estás dividido. La mente se alimenta con la división.
...¿Qué es la felicidad? La felicidad es la sensación que surge en ti cuando el observador se convierte en observado. La felicidad es la sensación que surge en ti cuando estás en armonía, no fragmentado, una unidad, no desintegrado, no dividido. Esa sensación no es algo que venga de fuera. Es la melodía que crece en ti a partir de tu armonía interior.
...Muchas veces, en meditación, tienes un vislumbre. Recuerda: siempre que sientas tal vislumbre, no digas: “cuán bello es”, no digas “cuán amoroso es”, porque es así como pierdes el vislumbre. Siempre que venga un vislumbre, deja que permanezca allí.
...Cuando en meditación tengas vislumbre de algún éxtasis, déjale que ocurra, déjale que vaya hondo. No te dividas a ti mismo. No hagas declaración alguna, sino el contacto se perderá”.
OSHO – del libro The Empty Boat.
