Viajando espiritualmente en brazos de la madre-amparadora
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 27/10/2008 14:26:09
Traducción de Teresa - [email protected]
(Una Plegaria del Amor en Forma de Mujer)
Oh, Señor de la Vida,
Bendice a los desvalidos de todos los lugares y condiciones.
Seca las lágrimas de los que padecen dolores e infortunios diversos.
Acoge a los niños hambrientos de pan y de amor.
Ilumina a los que andan en tinieblas; ilumina la razón de los hombres...
Oh, Padre Amantísimo,
Derrama desde lo Alto las bendiciones sobre la humanidad tan triste.
Envía tus emisarios celestes con los cántaros llenos de cura.
Que ellos traigan la luz de las estrellas y las inspiraciones benéficas.
Que ellos canten lindas canciones, en el idioma del amor universal.
Oh, Creador de todos los seres,
Nosotros somos tus hijos de la Tierra y hermanos de todas las cosas.
Respiramos el soplo vital del universo, que es Tu Soplo Eterno.
A veces, nos olvidamos de quienes somos verdaderamente.
Y, por eso, también nos olvidamos de Ti, Señor...
Olvidamos el respeto a la Vida y acabamos por no respetar tampoco a nosotros mismos.
Oh, Gran Dador de Luz,
No nos dejes en las tinieblas de la ignorancia y del miedo.
La humanidad padece falta de amor y de espiritualidad.
Ayuda nuestra jornada, iluminando nuestros corazones.
Envía los ángeles de la música para que arrullen nuestros sueños.
Guía nuestros paso, para que no caigamos en tentación ni en errores desatinados.
Ilumina nuestra razón; toca nuestros corazones... Muy mansamente.
Oh, Gran Mentor de todos nosotros,
No nos dejes olvidar quienes somos verdaderamente.
Que podamos agradecer el don de la vida, todos los días.
Que nuestras risas sean curativas; que nuestras vidas sean justas.
Que nuestras lágrimas sean de admiración, no de tristeza.
No nos dejes olvidarnos: de nosotros mismos, de la Vida, y de Ti, Señor.
Oh, Gran Amor Que Ama Sin Nombre,
Derrama sobre todos nosotros las luces secretas de la cura y del equilibrio.
Que Tu sabiduría colme nuestras conciencias, para que pueda haber comprensión.
No dejes que nos olvidemos de ser agradecidos, por todo.
Oh, Gran Espíritu, Fuente de la Vida...
Ilumina nuestra razón, para que no seamos traidores a nuestros propios pensamientos.
No permitas que neguemos nuestros sentimientos verdaderos en nombre del orgullo.
No permitas que nuestros intelectos aplasten nuestros sueños y nuestras alegrías.
No dejes que nuestras emociones mal resueltas destruyan nuestro equilibrio.
No nos dejes olvidar las cosas del espíritu, que son nuestra esencia real.
Oh, Padre Altísimo,
Que todas las plegarias fluyan de nuestros corazones, con verdad y admiración.
Que todos seamos bendecidos por Tu Amor incondicional.
No nos dejes olvidarnos: de nosotros mismos, de la Vida, y de Ti, Señor.
¡Que así sea!
Paz y Luz.
P.D.: Mientras yo meditaba, noté una presencia espiritual en mi cuarto.
Su atmósfera espiritual llegó a mí como un perfume sutil.
Entonces, he quedado envuelto por su ternura, como un hijo abrazado por su madre.
Sí, una Madre-Amparadora, invisible, tocó mi corazón en medio de la noche silenciosa.
Y yo sentí cómo ella transformaba el dolor del mundo en luz, en su propio corazón.
Sentí esto en mi corazón... Y percibí su ternura abrazando el alma del mundo.
Y, de una forma que no sé explicar, me sentí como niño nuevamente.
En su abrazo secreto, me hice uno con su corazón, de espíritu a espíritu.
Entonces, fui poseído por la plegaria de ella... Me convertí en ((del latín: intermediario – es el individuo que tiene la capacidad supranormal de percibir los seres extra-físicos y de servir de canal inter-planos para que ellos se comuniquen con los niveles más densos) ) médium(*) de su ternura.
Y mi corazón se desbordó de aquel amor que no se explica, sólo se siente...
Por obra y gracia de una entidad celeste en forma de Madre-Amparadora.
¿Sería María? ¿O Mataji? ¿O bien Lakshmi o Kuan-Yin? ¿Quién sabe, Iemanjá?
¡Yo qué sé! Sólo sé que el Amor en forma de Madre ha venido aquí. Y yo fui poseído por la plegaria.
Sí, sólo sé que un Gran Amor descendió, una vez más, a mi pequeño corazón.
Y ya no sé qué decir. Sólo sé sentir... Y ((Mientras pasaba a limpio estos escritos, tocaba el sonido del bello CD “Celtic Quilt” trabajo new age del violinista americano Daniel Kobialka (importado; U.S.A.), inspirado en la atmósfera celta).) agradecer(*).
(Estos escritos van dedicados a Paramahamsa Ramakrishna, a mi amigo Enki, y a las parejas Fernando y Nair Cortijos, y Ana y Fiore).
São Paulo, 16 de octubre de 2008.
- Wagner Borges – maestro de nada y discípulo de cosa alguna; y, esta noche, tan sólo niño de un Gran Amor en forma de Madre secreta, y médium de la plegaria.