¡Vida Inteligente!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/04/2016 07:54:01
Autor Gisela Campiglia
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Traducción de Teresa
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No sirve de nada querer controlar la vida con pensamientos y explicaciones. Es preciso sentir la vida y no solamente pensar sobre ella. Mientras no seamos conscientes de las leyes que rigen el funcionamiento de la vida, seremos prisioneros de nuestras ilusiones y frustraciones. El ambiente que nos rodea, nuestra casa, coche, empleo, negocios e incluso las relaciones que vivimos son un reflejo de nuestra postura ante la vida.
Yo sé que piensas en realizar muchos sueños, pero abandonas gran parte de ellos sin siquiera intentar ejecutarlos, porque te parece que no son para ti. Hoy has conseguido llegar hasta donde consideraste que merecías, así es como has construido tu realidad. Fíjate, hay personas que son menos capaces, simpáticas y aplicadas que tú, que están disfrutando de una realidad de vida mejor que la tuya. ¿Cómo ocurre esto? Quienes logran mejores resultados con menos esfuerzo son aquellos que se consideran merecedores del éxito.
No estamos acostumbrados a observar nuestras creencias, pero si vas a verificarlas, advertirás que tu realidad obedece a aquello que tú crees. ¿Por qué das por sentado que no mereces todo lo bueno y lo mejor? ¿Qué piensas sobre ti mismo? Dependiendo de la imagen que tengamos de nosotros, reducimos mucho nuestras posibilidades de realización. Lo que tú piensas de ti es lo que los demás te han enseñado a pensar sobre ti mismo. Observa si en el pasado, cuando tenías iniciativas más creativas, alguien te desincentivaba haciendo críticas del tipo de: eso no es para ti, es demasiada arena para tu camioncito, no va a salir bien, ya no tienes edad para eso. Esas críticas van acompañadas de creencias negativas que han entrado en tu subconsciente y han quedado grabadas; ahora actúan como una verdad en tu vida. La esencia de tu naturaleza fue podada, de esta forma no das uso a todo tu potencial y pasas a trabajar contra ti mismo. Antes de dejarse ver en tus actitudes, esas creencias negativas actúan como voces en tu cabeza, te censuran y tú las atiendes automáticamente. La vida no nos impone límites, es tu albedrío el que define tu realidad. Dios es abundancia, la naturaleza es próspera y ofrece oportunidades para todos.
Cambiar tu realidad es posible cuando dejas de dar oídos a esa voz interna destructiva y pasas a utilizar la inteligencia divina que habita en tu alma. Esa sabiduría no está en la mente, sino en la sensación del alma. Para poder usar el buen sentido y optar por las mejores decisiones de vida es preciso sentir. Nada tiene sentido si no sentimos. Para saber la verdad sobre ti mismo, sobre alguien o alguna situación, no pienses, siente.
No vuelvas a permitir que las creencias negativas de otros, implantadas en tu subconsciente, te impidan crecer y prosperar. Cuando nos transformamos por dentro, como consecuencia cambiamos la realidad fuera de nosotros. A partir de ahora vas a formar una nueva visión de ti mismo y crear una nueva realidad de vida.