Viviendo en confianza
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2013 06:46:26
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Confiar, aunque todas las posibilidades se muestren en contra, nos remite a algo muy importante: la capacidad de seguir la dirección que viene del corazón y no de la mente.
La mente es esencialmente creadora de dudas, miedos e incertidumbre. Siempre que una situación desconocida se presenta, ella nos lleva a desconfiar, temer que algo saldrá mal y que seremos castigados con dolor y sufrimiento.
La relación amorosa es la dimensión de la vida en que la confianza se vuelve más indispensable. ¿Cómo entregar los sentimientos a alguien si no existe una confianza total?
Sin embargo, exactamente por el peso y la importancia que ella adquiere en la relación, cuando es quebrantada -por una traición o por el rechazo-, el resultado es una herida que puede durar años para ser curada.
Esto porque la confianza da lugar al miedo y crea entonces una verdadera muralla, que es erguida en torno del corazón, una defensa contra cualquier posibilidad de entregarse de nuevo al sentimiento.
El problema es que evitar el sufrimiento nos lleva a evitar la vida. Esa actitud de protección puede darnos una sensación de seguridad, pero también nos mantiene estancados y apáticos, sin disfrutar de la plenitud que solo puede proporcionarnos una existencia movida por el coraje y por la entrega.
"Haz lo que tengas que hacer de forma resuelta, con todo tu corazón. Recuerda del énfasis en el corazón. La mente jamás puede ser una, por su propia naturaleza ella es muchas.
Y el corazón es siempre uno, por su propia naturaleza no puede ser muchos.
No puedes tener muchos corazones, pero puedes tener muchas mentes.
¿Por qué?
Porque la mente vive en la duda y el corazón vive en el amor. La mente vive en la duda y el corazón vive en la confianza.
El corazón sabe como confiar, es la confianza que lo vuelve uno. Cuando confías, de repente te vuelves centrado.
De ahí el significado de la confianza. No importa si tu confianza es en la persona correcta o no. No importa si abusarán de tu confianza o no.
No importa si serás engañado por causa de tu confianza o no. Existen todas las posibilidades de que seas engañado, el mundo está lleno de engañadores. Lo que importa es que confiaste.
Es a partir de tu confianza que te vuelves integro, que es mucho más importante que cualquier cosa.
No es una cuestión de que primero tengas que estar seguro si la persona es digna de confianza o no. ¿Cómo estarías seguro?.
¿Y quien va a investigar? Será la mente, la mente es quien sabe solamente como dudar. Ella dudará.
Dudará aún de un hombre como Cristo o Buda. No puede ni ayudarse a si misma.
Entonces, recuerda: confiar no quiere decir que primero tengas que investigar, que primero tengas que tener las cosas listas, garantizadas y, entonces, confiar.
Eso no es confianza, eso realmente es duda, como agotaste las posibilidades de dudar, entonces confías. Si surge otra posibilidad de duda, dudarás nuevamente. Confía a pesar de todas las dudas, a pesar de lo que el hombre es o de lo que el hombre irá a hacer.
Eso es del corazón, viene del amor.
Cuando confías y amas con un corazón decidido, eso trae transformación. Entonces, nunca vacilas. El vacilar simplemente te mantiene en pedazos.
Dando un salto cuántico, sin ninguna duda o a pesar de todas las dudas, te vuelves integro.
La duda desaparece, te vuelves uno. Y volverse uno significa liberarse, liberarse de la propia multitud estúpida que existe dentro de ti, liberarse de tus pensamientos y deseos y memorias, liberarse de la propia mente."
Osho, The Dhammapada