Volvemos a lo normal
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 03/01/2011 15:33:40
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¡Hola, amigos! Aquí estamos nuevamente: ejecutivos de corbata con cuellos impecables, mujeres con sus tacones y accesorios a juego… todo el mundo elegante y bronceado… en fin, algunos todavía deseando Feliz Año Nuevo a los que no habían visto.
¿Habéis notado como cuando llegamos a más edad las cosas pasan muy deprisa? ¡Aún era ayer cuando estábamos decorando árboles, comprando regalos, atiborrándonos de comida y descorchando champán! Pues sí… Ya ha pasado, ya se ha ido.
Ahora viene la preocupación con el IVA, el IRPF, la matrícula de la escuela, el material escolar, la tarjeta de crédito que echa humo, las letras con fecha de vencimiento, y no sirve de nada intentar olvidarlo, pues los periódicos y los noticieros nos lo recuerdan. Es también hora de colocar los planes en la calle, actualizar el currículum, buscar un nuevo empleo, matricularse en la facultad, empezar de veras en el gimnasio y buscar un amor, que nadie es de hierro… esos somos nosotros, simples mortales. ¡Ah! Y para que todo eso salga bien, ir a la Iglesia de San Judas a encender una vela.
Y así pasamos de año en año; pero nos olvidamos muchas veces de que la vida pasa como un rayo y en cuanto a eso nada podemos hacer, a no ser despertar para necesidades mayores, necesidad de mejorarnos como personas, como individuos que somos. De nada va a servir esperar de los gobernantes que tenemos ahí la solución para nuestros problemas; desde la Roma antigua las cosas siempre han sido y siempre serán así: pueblo en la base de la pirámide y gobernantes en la cúspide, y todo discurso será el mismo sin ninguna excepción.
También empezamos el año con varios acontecimientos que nos entristecen: lluvias torrenciales, inundaciones, personas sin hogar, un poder paralelo en las grandes ciudades quemando personas dentro del autobús, balas perdidas; vidas tragadas mientras andaban por la calle, debido a fallos de ingeniería, fatalidades.
Os pregunto: ¿ha cambiado algo?
No ha cambiado y nada cambiará. Ese es el lado gris de la vida, es el lado que necesita ser renovado, es el lado en que el mal intenta superar el bien, con personas intentando hacerse pasar por ingenieros, por bomberos, por reporteros, para tener sus minutos de fama en la TV. Empresas haciendo publicidad de un tipo de bebida en el escenario de una tragedia… Cuantos más miserables haya, cuantas más tristezas y fatalidades ocurran, más crecerá el lado gris, más la prensa sensacionalista y liviana tendrá buen nivel de audiencia, aparecerán nuevos programas sirviéndose de inocentes útiles, más iglesias surgirán en nombre de Jesús.
Por tanto, salid de ese clima de desaliento, quitad ese fastidioso peso que quieren echar a vuestras espaldas. El mundo está tan desfigurado por la fuerza contraria a nosotros mismos, que no creemos tener el poder de cambiar nuestro entorno mediante nuestra fuerza interior. ¡El mundo está desfigurado por nuestra prepotencia para con nuestros semejantes, todos somos sabios en todo, todos somos campeones de algo! ¿No es así?
Corremos en pos de la Paz, la Felicidad, la Salud y la Prosperidad, pero olvidamos las cosas sencillas de la vida. Olvidamos que el secreto está en la Humildad, el secreto está en la Donación, el secreto está en la Compasión.
Propongo que en este comienzo de año pensemos seriamente en una transformación interna, revisando valores, conceptos, prejuicios, manía de saberlo todo, manía de hablar más de la cuenta. Iniciemos un proyecto nuevo en nuestras vidas, seamos más educados con todos a nuestro alrededor, seamos más solidarios y menos egoístas, dejemos de ser prepotentes y procuremos escuchar más, pues solo de esta manera se encuentra la real felicidad.
De nada sirve estar bien externamente si no hacemos nuestro papel de individuos que somos; de nada sirve estar bien en la apariencia física si no tenemos a quien prestar nuestro hombro, a quien escuchar, a quien llevar una palabra amiga de manera desinteresada, y si no tenemos a alguien de quien sentir saudades.
De nada sirve celebrar el AÑO NUEVO si después todo vuelve a lo normal. ¡Pensad en eso!
Mucha Paz.
