La ansiedad humana nos lleva a buscar y desear innumerables realizaciones en todos los campos de la vida: financiero, profesional, amoroso y de la salud física. En el fondo, creemos que al concretar esos objetivos, finalmente nos sentiremos completos. ¿Y que significa esa complitud más profundamente? Significa sentirnos en paz, sin ansiedad.
Los más experimentados ya deben haber percibido que hay una ilusión en éste proceso. Concretamos nuestros objetivos (aumento de sueldo, nuevo departamento, nueva relación, tener un hijo, etc.), tenemos una sensación inicial de bienestar, pero es pasajera. Enseguida viene nuevamente la ansiedad y entonces iremos a buscar más cosas y realizaciones para que finalmente podamos sentirnos completos. Viviendo de ésta forma, la felicidad y la paz interior están siempre en el futuro. El ahora, que es la única realidad que existe, tiene apenas breves momentos de alivio. Depositamos las expectativas en el futuro, que no existe, y dejamos de vivir en paz el ahora.
¿Cómo que "el futuro no existe"?. Alguien puede cuestionar eso. El futuro existe apenas en forma de pensamientos que generamos. Es apenas una imagen mental o un puñado de pensamientos. ¿Tú ya conseguiste chequear el futuro? Nunca. Toda vez que llega, es vivido como el ahora, que es la única realidad que existe.
Algunos demoran en percibir que vivir de ésta forma sirve apenas para alimentar la ansiedad. El ego vive de esa manera siempre en el futuro y huyendo del ahora. Cuando estamos en paz en el presente, los objetivos se concretan con mucha más facilidad. Solo que el ego invierte el orden de las cosas queriendo que los objetivos nos traigan paz.
Primer consejo: Decide que la paz interior es lo más importante en tu vida. Afírmate a ti mismo: "Sentirme en paz es lo que más me importa, yo elijo la paz interior". Repite esta frase muchas y muchas veces hasta que esa idea se vuelva parte de tu ser, reflejándose en tus pensamientos y acciones.
Si la paz interior es lo más importante, irás elegir vivir aquí y ahora. Pues vivir en el futuro y estar en paz es incompatible. Podrás hacer una planificación para alcanzar un objetivo. Podrás pensar en el futuro para concretar algo, pero así que termines de planear, volverás al presente. Gradualmente vivirás el orden natural de las cosas: vivir el ahora la mayor parte del tiempo y hacer breves visitas al futuro por medio de tus pensamientos.
Segundo consejo: el segundo consejo para estar en paz es aceptar cada momento que surge de la manera que es. Indudablemente muchos momentos se presentarán de una forma que no deseas. Observa tu reacción. ¿Sientes que la contrariedad te toma? Recuerda nuevamente la afirmación: "sentirme en paz es lo que más me importa, yo elijo la paz interior". Puedes además completar: "Yo elijo la aceptación". Acepta el ahora como este se presenta.
No confundir aceptación con conformismo o falta de actitud. Si es posible hacer algo para cambiar la situación para mejor, hazlo. Pero elige sentirte en paz primero y después actúa. De esa forma, tus acciones serán mucho más eficaces. No condiciones tu bienestar a la resolución de la situación. Caso no sea posible hacer nada para cambiar, apenas acepta total e incondicionalmente y quédate en paz. Aceptar significa no crear una resistencia interior a aquello que ya es. Pelear con aquello que ya es, es locura, cosa del ego. La mente egocéntrica tratará de convencerte a pelear mentalmente con la situación perdiendo tu tranquilidad.
Tercer consejo: Ten mucha paciencia contigo. Vivir en el ahora y practicar la aceptación exige entrenamiento. La mente viene siendo condicionada a funcionar de determinada manera hace muchas generaciones. El impulso de la no aceptación y de vivir en el futuro será fuerte al comienzo. Pero, gradualmente, con persistencia y paciencia el patrón va cambiando. Vale la pena insistir.
Cuarto consejo: para de reclamar por cualquier cosa: gobierno, marido, hijos, fila del banco, embotellamiento, impuestos, empleados, de ti mismo, de los hombres, de las mujeres, de tu cuerpo. El reclamo es la manifestación más clara de la no aceptación. ¿Cuál es la sensación que surge cuando comenzamos a reclamar? ¿Es algo agradable? ¿Trae paz interior? Claro que no. Del punto de vista práctico, reclamar no cambia en nada la situación y nos hace sentir mal.
Una aclaración. Parar de reclamar no significa estar ciego o dejar de reconocer el mal funcionamiento de alguna cosa y las actitudes negativas de alguien. Continuamos viendo todo, pero sin generar la negatividad en nuestro interior que apenas nos perjudica. Podemos tomar actitudes caso esté a nuestro alcance. Pero primero recuerda que estar en paz es tu mayor objetivo, y después actúa.
Quinto consejo: Aléjate cada vez más de noticieros de TV, diarios, revistas e internet. Mucha ansiedad, pesimismo, miedo y otros sentimientos son causados o alimentados por la carga pesada de negatividad que las personas absorben. La sociedad y su propia mente tentarán convencerte de que es necesario estar informado para no estar "alienado". Pero lo que observamos es que cada vez más las personas están alienadas por consumir demasiada información. Se vuelven negativas y llenas de creencias limitadoras, pero piensan que son personas realistas y bien informadas.
Sexto consejo: busca autoconocimiento y herramientas que pueden ayudarte. Existen innumerables técnicas y tratamientos: practica *EFT (técnica para la auto limpieza emocional, para bajar un manual gratuito de esa técnica y comenzar ya a beneficiarte, haz clic aquí), practica Hooponopono (técnica de cura hawaiana, manual gratuito en el site www.hooponopono.ws), usa florales, recibe reiki, practica meditación, recibe masajes, practica alguna forma de arte (danzar, pintar, cantar.), invierte en cursos de autoconocimiento, libros, etc.
Séptimo consejo: observa tu mente intentando hacerte perder tu paz interior. De repente te ves recordando una situación del pasado y diciendo "yo debería haber hecho esto o aquello", "fue mucha falta de respeto la de fulano", "quién se piensa que es". A veces surgen recuerdos de situaciones desagradables del pasado y las alimentamos de forma automática con comentarios y pensamientos. Y otras veces surgen discusiones mentales que ni existieron. Imaginamos lo que deberíamos haber dicho y también cosas que el otro ni dijo, pero que suponemos que él debe haber pensado. Es mucho rollo mental. Las frases de paz interior te ayudarán nuevamente a mantener el foco.
¡Que tengas un 2012 de mucha paz!
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