Los dolores emocionales por una separación en muchos casos suelen ser tan punzantes como los causados por la muerte de personas cercanas. Afecta tan profundamente a la autoestima (el ego, a decir verdad) que puede hacer enfermar y caer en depresión. ¿Por qué dolerá tanto? Son varios aspectos. La parte que ha sido dejada siente el peso de la sensación del rechazo. Este sentimiento va acompañado por pensamientos que nos hacen cuestionar dónde nos hemos equivocado, qué clase de "defecto" tenemos para que el otro nos haya abandonado o traicionado. Si la otra parte ya no nos quiere, es porque debe haber algo equivocado en nosotros. El único remedio aparente para eso es que el otro vuelva, al objeto de que la sensación de que tenemos algo equivocado quede aliviada. Y si el otro vuelve, nos convertimos en rehén, nuestro bienestar queda en poder de la otra persona, pues en cualquier momento ésta puede volver a romper la relación.
La parte rechazada queda en una situación delicada y hace de todo por agradar al otro. Lo paradójico es que cuanto más se intenta agradar, más tiende la otra persona a desvalorizarnos, pues ese aparente deseo de agradar al otro es fruto de la baja autoestima, y el otro, percibiendo esto, se hace cada vez más distante. ¿A quién le gusta estar con alguien que no se valora? Eso es una de las cosas que más aleja al otro. Aquel que es rechazado difícilmente percibe ese efecto contrario. E incluso cuando lo percibe, continúa procediendo de la misma manera en la esperanza de que el resultado cambie. Es preciso modificar radicalmente la estrategia. Lo explicaré un poco más adelante.
Toda la desesperación por volver en una relación tiene por detrás la sensación de que solo habremos de sentirnos de hecho enteros, dignos de aprecio, si el otro vuelve. Es pura inseguridad, baja autoestima. Algunos se humillan, imploran. Cuando esto falla (por cierto, es raro que este método dé buen resultado) la persona cae en la amargura, el enojo o el rencor.
Toda esa necesidad de ser reconocido y aceptado por el otro viene del ego. El ego extrae de factores externos su falso sentido de identificación de su "yo" y de su valor. En el momento en que el otro ya no nos quiere, eso le duele profundamente al ego. Verdaderamente ya somos completos, las relaciones deberían ser una opción extra para dar un colorido diferente (he dicho "colorido diferente" y no "el" colorido) a nuestra vida. Pero no es así como el ego lo siente.
El primer paso para empezar a acabar con ese dolor es reconocer que toda esa desesperación viene del ego, que es una parte que está dentro de ti, pero que no eres tú, aunque lo parezca debido a estar en total identificación con él. Sin embargo, con la percepción de que eso viene del ego, empieza el proceso de desidentificación con él. Siente, observa el ego y todos los p ensamientos y emociones que surgen. No digo que lo conseguirás sin dolor. Te dolerá, sí, pero al mismo tiempo estarás consciente de los pensamientos y sentimientos que surgen, sabiendo que vienen del ego y que tú eres la conciencia que sabes de él, pero no eres él. Esto hará que poco a poco pierda su dominio sobre ti, puesto que estás dejando de actuar de modo automático, de forma inconsciente, sin siquera saber que es el ego el que actúa en tu lugar. Percibir su acción es el comienzo del fin de su dominio y del sufrimiento.
Según he dicho antes, las personas que se sienten rechazadas lo intentan todo para revertir la situación: imploran, prometen cosas, dicen que aman demasiado, que no pueden vivir sin esa persona, intentan argumentos racionales, algunos se humillan. Y según podemos observar, eso raramente hace que el otro vuelva, y cuando se logra ese objetivo, uno se convierte en rehén. Los argumentos racionales no tienen el poder de hacer que el otro se sienta atraído por nosotros, y únicamente originan más contra-argumentos racionales por la otra parte, que justifican la separación.
La atracción se produce por factores casi que totalmente inconscientes. Percibir a la otra persona como si tuviese menos valor que nosotros (porque está insegura y humillándose) hace a cualquiera perder todavía más la atracción. Por eso la táctica de argumentar e implorar nunca aporta un resultado satisfactorio.
¿Qué se debe hacer, entonces? Lo que voy a decir puede parecer que va a empeorar más la situación, pero funciona muy bien. En cuanto tu pareja empiece a hablar de separación, muéstrate totalmente conforme con él. Conforme incluso con todos los argumentos que la otra parte ofrezca, y podrás afirmar cosas tales como: "es cierto que no nos va bien, hay tal y tal defecto en mí que tú no soportas y yo no consigo cambiar, tienes razón, es una pena, pero es verdad, la solución es que nos separemos.". Procura sonar totalmente sincero y sin cualquier tono de disputa, sarcasmo o victimismo. A menudo, solo el hecho de proceder así ya puede revertir completamente la separación. Voy a explicar por qué.
El otro (a decir verdad, el ego del otro) pasa a verte como una persona segura, y eso es muy atractivo. El ego del otro, que antes se sentía superior y en el control de la situación, ahora se siente inseguro y probablemente necesitará de ti para volver a sentir seguridad. Cuando creas una aceptación de la situación, dejas de disputar y de luchar, así cesas de alimentar los sentimientos de víctima de tu ego. Con ello dejas de transmitir la imagen de la inseguridad.
Si aún así tu pareja insiste en separarse, continúa con el proceso, muéstrate conforme en todo, haz tu mudanza. Empieza a salir y a conocer a otras personas. La otra parte con toda seguridad empezará a valorarte, porque en realidad tú estás procediendo como persona que se valora. Lo que estás transmitiendo al otro es el mensaje de que él no es la única persona de este mundo como tú antes pensabas, y que podrás ser feliz incluso sin él. la solución es siempre crear total aceptación y no resistirse.
Está claro que es difícil proceder así. Por eso yo empleo la *EFT (técnica para auto-limpieza emocional, véase cómo recibir un manual gratuito al final del artículo) cuando llegan casos como ese, para limpiar toda desesperación, miedo, inseguridad y sentimientos de inferioridad de la persona que está siendo rechazada. Así el cliente consigue "soltarse", desapegarse del otro. Y esto tiene un increíble poder de atracción. Limpiando las emociones con EFT, toda esa acción de estar de acuerdo con el otro, que he descrito como estrategia que puede revertir la separación, suena completamente lógica y como lo mejor que se puede hacer. Empleando la EFT de forma adecuada, el dolor de la separación queda suavizado drásticamente y la persona consigue retomar la vida de forma más rápida. Y en caso de que se produzca una vuelta a la relación, la persona estará bastante más fortalecida, lo cual la hace más interesante a los ojos del otro.André Lima - Práctico en EFT, Terapeuta Holístico, Maestro de Reiki e Ingeniero.
*EFT - Emotional Freedom Techniques - Es la auto-acupuntura emocional sin agujas. Enseña a desbloquear la energía estancada en los meridianos, de forma fácil, rápida y extremadamente eficaz, proporcionando la curación en cuestiones físicas y emocionales. Tú mismo puedes auto-aplicarte ese método. Para recibir un manual gratuito de esa técnica y comenzar ya a beneficiarte, accede a: link y baja tu manual. Infórmate también sobre cursos, atendimientos terapéuticos online y mucho más.
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