Sandra aparece en mi consultorio, extremadamente tímida, disculpándose de todo lo que posiblemente no estaría correcto en su cabeza.
Vistiéndose como si fuera un muchacho, aunque sus modos sean femeninos. Su queja: Tiene 34 años y ni siquiera besó. Desea al menos tener esa sensación en su vida. Cuando le pregunto si desea también tener algún desarrollo a partir de eso, dice que no se cree capaz de atraer a un hombre ni para un beso, ni para algo más.
Conoce el EMDR por investigaciones personales en el mundo del Internet y viene al consultorio siguiendo una pista en su búsqueda. Cuenta que es muy solitaria, formada en Letras y que trabaja en una Biblioteca estatal.
Conversamos algunas pocas sesiones y entiendo que ella puede hacer el EMDR.
Note que Sandra se queja de algunos síntomas, revela otros en su modo de actuar y en sus relatos evidencia algunos hechos que marcaron su vida. Tiene idea de que es de aquel modo, pero no consigue cambiar.
En el decorrer de las sesiones, aspectos de ella se van revelando para si misma, memorias olvidadas van resurgiendo como si fuese una inmensa tela, rompe-cabezas ya montados anteriormente, ahora ya iluminados por su conciencia y visión. Su cerebro, en común acuerdo con el mandato de cura emocional, inicia el remodelamiento de esta trama con la ayuda de los aspectos y recursos de la Sandra de ahora. En el final, comienzo de todo, Sandra se encuentra en momentos de desprotección, pasa por situaciones donde revive muchos miedos que la asustan y rabias no vividas en situaciones claustrofóbicas...
Todo eso va desfilando en su mente hasta que ella misma pasa a reordenarse en lo que estaba enterrado de modo oscuro en su psiquismo, trayendo nuevas soluciones en medio a las sensaciones y pensamientos inusitados. El dinamismo del EMDR pasa por nuevas y creativas soluciones que por la espontaneidad sorprende a todos, inclusive, al paciente actuante y espectador de si mismo en su trabajo interior de auto conocimiento y transformación.
Al final de las sesiones, Sandra no recuerda más como era antes... Se sabia tímida, pero se olvida de la dimensión que este hecho ocupaba en su vida. O sea, el asunto perdió el sentido por haber sido totalmente reprocesado, las conexiones neurológicas antes viciadas en un padrón de comportamiento y de respuesta, se transforman por completo, cambiándola como un todo.
Si la persona cambia, cambian sus relaciones consigo misma y con los otros, por tanto el mundo reaccionará diferente y, en nombre de esa respuesta diferente, la persona también pasará por nuevas experiencias de ahí en adelante...
El tiempo no apaga, este entierra algo vivo que continua vivo. El EMDR desentierra, reprocesa, actualiza los tiempos del pasado con el presente permitiendo la trascendencia de todas las limitaciones emocionales.
Vida después del EMDR: - El ahora acontece con toda intensidad, el futuro es proyectado en lo mejor, en lo que realmente hace y le da sentido.
Conozca un poco más sobre lo que es el EMDR y para quien se destina:
Es un método de desensibilización y reprocesamiento de experiencias emocionalmente traumáticas por medio de estimulación bilateral de los hemisferios cerebrales. Un nuevo abordaje para el tratamiento de traumas emocionales desenvuelta por la doctora Francine Shapiro en el final de los años 80, en California. Desde, entonces, el EMDR ha sido uno de los métodos psicoterapéuticos más ampliamente investigados en los EUA en la actualidad, con recomendación especial de la American Psychiatric Association.
Denominado, de forma genérica, como Psicoterapia de Reprocesamiento, el EMDR fue, de inicio, idealizado como psicoterapia breve y focal.
El EMDR es la posibilidad de cura emocional para cualquier situación en que podamos estar involucrados. Una revolución palpable en nuestros aspectos de conciencia y en las reales posibilidades de existir mucho mejor.
Stress:
Siempre que atravesamos nuestros límites en cuanto a lo que somos capaces de soportar ya sea física y emocionalmente, el stress será desarrollado. Disparadores que producen mal-estar y, por consecuencia, stress, pueden ser ubicados en diversos escenarios diferentes como, mudanza de ciudad, conquista de nuevos cargos, divorcio, perdidas, cirugías, situaciones emocionales desagradables, repetitivas, exceso de jornada de trabajo y otros.
Trauma o conflictos emocionales:
Cuando no conseguimos lidiar con acontecimientos difíciles, acostumbramos congelar las memorias perturbadoras de esas vivencias en algún lugar de nuestras mentes. A lo largo de la vida, nuevas memorias se interligan a las memorias almacenadas, formando las más variadas bases de interpretación de la realidad que desarrollan toda la gama de sentimientos y comportamientos. Nuevas experiencias, por tanto, sobrevienen con el colorido emocional de lo pasado, juntamente con recursos de adaptación desarrollados anteriormente.
EMDR, como funciona?
El método de 'desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares', involucra ejercicios, como pedir al paciente que acompañe el movimiento de los dedos del psicólogo de un lado para otro. En cuanto hace eso, el terapeuta le pide que recuerde la escena más traumática de algún episodio que lo perturbó o lo perturba y tenga dificultad de resolver. En la secuencia, pregunta que emoción está sintiendo.
El método no consiste apenas en el empleo de movimientos oculares. Se trata del resultado del trabajo del profesional clínico debidamente capacitado y certificado por el EMDR Institute, en los Estados Unidos. El EMDR es un procedimiento complejo que exige el conocimiento de la historia clínica del paciente, un diagnóstico apropiado y el desenvolvimiento de la relación de confianza entre terapeuta y cliente.
El estudio de los Movimientos Oculares Rápidos (REM), que ocurren durante el sueño, es relevante para esclarecer el éxito del EMDR. Estudios demuestran que todos procesamos las experiencias del día durante las etapas del sueño REM. En situaciones normales, el cerebro "revisa" las experiencias del día, las procesa y archiva los recuerdos en un enorme banco de datos cerebrales. En tanto, cuando tenemos alguna experiencia traumática, parece que el cerebro no consigue procesar el evento y el incidente permanece aprisionado en una especie de "nodo neurológico". Es posible que las pesadillas sean intentos fracasados del cerebro en el sentido de procesar esos recuerdos traumáticos.
Conflictos, perturbaciones y EMDR:En el EMDR existe un intercambio de todas las partes del cerebro en lo intuito de que la experiencia perturbadora sea reprocesada y de esta forma los hemisferios cerebrales entran en un acuerdo para que el reprocesamiento sea hecho con eficiencia. Es interesante notar que durante el reprocesamiento en EMDR, observamos a nuestro cerebro traer imágenes, sentimientos, pensamientos, emociones y otros muchas veces sin la lógica lineal conocida por la mente alerta. Por eso, es importante el no juzgamiento del paciente sobre lo que ocurre durante el período de reprocesamiento. Los resultados son sorprendentes en ganancia de conciencia, de nuevas actitudes y, principalmente, en alegría y calidad de vivir.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos
Publicado por Silvia Malamud
em STUM WORLD
